¿Qué comer?

Compartir en

Tiempo de lectura aprox: 4 minutos, 10 segundos

Las vitaminas y minerales presentes en las frutas y vegetales resultan imprescindibles para el organismo humano. En el caso de los segundos se ha comprobado que el ser humano, por diferentes motivos, tiene carencias de ellos y por tanto es necesario suministrarlos del medio externo, y si se ingieren de productos naturales, mucho mejor.

Por ejemplo, antes se creía que no existía deficiencia de zinc (presente en zanahorias, acelgas y apio) en el hombre, pero se han detectado enfermedades causadas por falta de este elemento en poblaciones mal nutridas. De igual forma, existen evidencias de que la ingestión de magnesio ha descendido de forma general en el mundo; sin embargo, un aporte extra del micronutriente ayuda a prevenir enfermedades del músculo cardiaco.

El calcio penetra a través de nuestra dieta, pero es eliminado continuamente por diversos caminos (riñones, bilis, jugos digestivos y piel). Algunos de sus efectos más importantes se manifiestan durante la gestación, lactancia materna y en coagulaciones de la sangre.

La leche sigue siendo la principal fuente de suministro de calcio, aunque no la única. Investigaciones han demostrado su presencia también en el ajo, berro, espinaca, berza, perejil, caimito, cereza, coco y lima, entre otros.

La insuficiencia de calcio constituye el factor fundamental en el desencadenamiento de la osteoporosis y la pariodentopatía, enfermedad producida en el tejido que sostiene los dientes.

El azufre (cereza, naranja y almendra) ayuda a la combustión del azúcar, a la formación de los huesos, desintoxicar el organismo y hacen crecer y tonificar el cabello. El cloro, por su lado, favorece la digestión y el crecimiento; mientras, el cobre (naranja, berza, col y otros) es indispensable en la formación ósea, al tiempo de resultar antiinflamatorio y útil contra la artritis.

El flúor, presente en manzanas y uvas, previene enfermedades contagiosas, protege el sistema óseo y dental. En cuanto al fósforo (ciruela, almendra, ajo, quimbombó y espinaca) es nutriente del cerebro y sostén del sistema nervioso. Entretanto, al manganeso (naranja, manzana, uvas y cereza) le atribuyen propiedades que aseguran el buen funcionamiento del sistema nervioso y del cerebro, así como su intervención en el metabolismo de las grasas.

En el caso de las vitaminas necesarias para el correcto desempeño del organismo, al tiempo de mantener el cuerpo saludable, debemos mencionar el cacao como portador de las tipos A, B y C, además de aportar proteínas, grasa y potasio. Actúa sobre el sistema nervioso y el corazón, es muy nutritivo, energético, reconstituyente y utilizado en el combate contra afecciones crónicas del pecho.

El caimito también es rico en esas vitaminas, pero contiene, además, carbohidratos, proteínas, calcio, fibra, fósforo y hierro. En tanto, en la cereza encontrarnos vitaminas A, B-1, B-2, B-6, B-3 y C. Entre los minerales, esta fruta aporta hierro, fósforo, potasio, calcio, sodio, magnesio y silicio. Según estudios, y dado la abundancia en ellas del ácido salicílico, su ingestión es muy recomendable en la prevención de enfermedades como el reumatismo, la gota y la arterioesclerosis, a la vez que para contrarrestarlas si ya se les padece.

La ciruela tiene efectos curativos en patologías renales, hemorroides, estreñimiento, padecimientos del hígado y de la vesícula biliar. También combate la anemia, artritis, el exceso de colesterol, la congestión de la sangre, arterioesclerosis, reumatismo y la gota.

El coco se caracteriza por la presencia de las vitaminas A, B, B-1, B-2, E, PP (o B-3) y C. Posee, además, proteínas, fibras, azúcares y entre los minerales, destaca por su contenido de calcio, fósforo, potasio, sodio, magnesio, azufre, cloro, silicio y bario. Según los especialistas, no debe consumirse con lácteos, pues según ellos sus grasas son diferentes. Aconsejan no mezclarlo tampoco con huevos.

Muchos investigadores coinciden en ponderar el consumo del coco contra alteraciones cancerígenas de las células. Su pulpa y leche consumidas en ayuna provocan la expulsión de determinados tipos de tenias. Dada la presencia de calcio y fósforo se ha demostrado que fortifica la piel, uñas, dientes y el tejido nervioso. A la vez de nutritivo, el coco es energético por el contenido de grasa, por lo que muchos de sus defensores lo consideran un buen sustituto del huevo y la leche.

De acuerdo con los estudiosos de la fruticultura, la chirimoya es recomendable para personas desnutridas, anémicas y con problemas digestivos; posee un látex que contribuye a bajar de peso. Mientras, su pariente la guanábana es considerada la fruta de la digestión. Por cierto, la especie tropical también regula la temperatura del estómago y del té de sus flores puede obtenerse un buen expectorante. Por el látex que contiene la pulpa, es muy efectivo contra el estreñimiento crónico. Además, desinflama y cicatriza las úlceras en el colon, además de curar la diverticulosis, enfermedad de la mucosa de esa parte del organismo, a la vez que fortalece la flora intestinal.

La guayaba es catalogada por dietistas como la reina de las frutas por ser la más compleja en micronutrientes, vitaminas, proteínas, sales minerales y oligoelementos. Se recomienda comerla cruda y con cáscara. La del tipo roja contiene más vitamina A, mientras que la blanca es rica en vitamina E. El contenido de vitamina C en la guayaba es cinco veces mayor que en la naranja. Su ingestión es muy recomendable para estimular la actividad del corazón y para bajar la presión arterial.

Vea usted, para los dolores de las articulaciones se recomienda utilizar dos o tres guayabas, maduras y picadas en trocitos, dentro de un litro de agua hervida. Se deja en remojo durante tres horas, para su consumo diario a razón de tres tazas, por un lapso de quince a 90 días.

Un cítrico poco conocido y sin embargo muy beneficioso para la salud es la lima. Resulta recomendable en el tratamiento de la gota, por ser rica en calcio y contener ácidos cítrico y fórmico. Su jugo, mezclado con agua, es bueno para bajar la fiebre. Recetas rescatadas de la sabiduría ancestral aconsejan esta propia combinación para combatir la arterioesclerosis.

En el caso de las enfermedades en la piel, especialistas recomiendan consumir cuatro limas todas las mañanas. El té de su cáscara facilita la digestión y disminuye los gases, tonifica los nervios y para el tratamiento contra la gota, aconsejan extraerle las semillas y licuarla con su cáscara en un vaso de agua. Se toma durante diez días, hora y media antes del desayuno. También de esta forma resulta eficaz para quienes padecen de diabetes, solo que la ingestión sería una hora antes del almuerzo por espacio de diez días, luego comprobar el estado de azúcar en sangre a través de un examen de curva de glicemia controlada por su médico.

Según los entendidos, la lima resulta además un remedio eficaz para las úlceras estomacales. En tal caso, se sugiera tomar después de las comidas una infusión de la fruta con cáscara por diez días, descansar cinco y repetir el proceso. También buenas noticias para los obesos: se les recomienda probar esta fruta si desean bajar de peso. Para ello solo tienen que ingerir en ayuna un buen vaso de su jugo. Luego de quince días evalúe el resultado.

Por supuesto, este es solo un mínimo acercamiento al tema de cuan beneficiosas resultan algunas frutas para mantener saludable nuestro organismo, a la par de prevenir y combatir enfermedades. El campo de la investigación de frutas y vegetales, y de lo que ellos aportan, es muy amplio, y se requiere valorar por separado cada especie de estos regalos de la naturaleza.

Visitas: 204

Armando Sáez Chávez

Periodista de la Editora 5 de Septiembre, Cienfuegos, Licenciado en Español y Literatura y Máster en Ciencias de la Educación

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *