Punto de venta de gas licuado de Arizona: Vuelta a la tranquilidad y al orden

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Adquirir el botellón de gas licuado del petróleo (GLP) en el punto de venta ubicado en Avenida 48 entre 63 y 65, conocido como Arizona, uno de los de mayor número de clientes en la ciudad de Cienfuegos, se convirtió en algo así como una “misión imposible”.

Largas colas, tomadas por algunos elementos inescrupulosos dedicados a revender los turnos, indisciplinas, tumultos, conformaban un panorama del cual se emitieron no pocas inconformidades.

“Madrugar a las tres o cuatro de la mañana o pagar 50 o 60 pesos por el turno eran las alternativas, pues se hacía muy difícil comprar”, dice Carmen Yunié Rodríguez Medina, madre de dos pequeños, además hipertensa y diabética.

Italis Suárez Suárez, también madre de hijos menores y profesora de la Escuela Militar Camilo Cienfuegos, describe la situación del punto de GLP de Arizona como infernal, debido —precisamente— a la situación complicada. “Las personas asumían un comportamiento inadecuado y las colas empezaban muy temprano, una de la tarde, para acceder al día siguiente; así no era posible”.

Para Luis Carreras Rodríguez, cuya vivienda colinda con el lugar, resultaba un verdadero calvario, pues en horario nocturno, y asociados al establecimiento, permanecían algunos elementos perturbando la tranquilidad.

DESDE EL 10 DE JUNIO…

Ha cambiado la situación. Son “culpables” los factores comunitarios, quienes decidieron unir empeños para desterrar la indisciplina y la ilegalidad de un servicio imprescindible para la población.

Carmen Mauri Varela, funcionaria de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR) en el municipio de Cienfuegos, quien atiende el consejo popular (CP) Juanita I expone el nuevo método de organización: “consiste en entregar un ticket con un día de antelación para comprar el balón de gas en la jornada siguiente. Anotamos el carné de identidad de las personas en un listado y ello nos permite mantener un control de quienes acceden; así, mayor número de usuarios se beneficien diariamente.

“Procuramos soluciones para las embarazadas, adultos mayores y personas con discapacidad sin familiares para ocuparse del trámite. De esa forma cumplimos los protocolos vigentes y se resuelve el problema”.

Hicilany Fajardo Ramírez es profesora de natación de la Eide Jorge Agostini Villasana. Desde hace un año forma parte de los grupos de apoyo en el CP Juanita I; también está muy cerca de la transformación del punto de venta de GLP de Arizona: “El horario establecido es de ocho antemeridiano hasta la una de la tarde; pero los jueves y sábados es hasta el mediodía. Cada jornada entregamos los tickets a la una de la tarde; los sábados lo hacemos a las doce y es para comprar el lunes. Verificamos la disponibilidad de cilindros; eso nos permite entregar la cantidad de tickets precisa para evitar contratiempos y molestias.

“Hasta este momento las personas, principalmente los trabajadores, han mostrado satisfacción”.

¿Qué opinión les merece a los clientes el nuevo método?

Carmen Yunié Rodríguez Medina: “Esto está muy bien y debe mantenerse, incluso la experiencia pueden trasladarla a otros lugares, como por ejemplo, la farmacia de la Avenida 5 de Septiembre.”

Italis Suárez Suárez: “Todo está muy tranquilo. Las personas al frente son muy responsables y está muy bien organizado”.

Luis Carreras Rodríguez:” El cambio es apreciable. Podemos comprar el GLP sin mayores molestias y ya no hay un ambiente desfavorable en horarios nocturnos”.

Lázaro Fuentes Carrillo: “Está muy bueno el sistema, mucho mejor que antes; la cola está organizada, nos entregan un ticket y podemos obtener el gas con mayor facilidad”.

En consideración de Damiley Castellano Pérez, jefa de grupo de Supervisión y Control de la Unidad Empresarial de Base (UEB) División Territorial de Comercialización de Combustibles Cienfuegos, “ (…) con el trabajo realizado en el punto de venta de Arizona se ha eliminado un grupo de indisciplinas que allí se sucedían, objeto de quejas ante nuestra empresa. Es una labor muy responsable y facilita el acceso de mayor cantidad de clientes, quienes pueden pagar a través de POS o la plataforma EnZona con los correspondientes beneficios. Pudiera extenderse a otros establecimientos, previa coordinación con los factores de cada comunidad”.

No está terminada la obra, pues apenas han transcurrido 15 días desde la implementación de un proceder facilitador de la disciplina y el orden en un servicio demandado como lo es el del gas licuado. Mantenerlo, perfeccionarlo —en lo posible— serán claves para consolidar el éxito y demostrar cuánto puede hacerse con voluntad y decisión colectivas.

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