Programa Aquí el pueblo debate sobre cultura impositiva en Cienfuegos

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Amparada la medida en la Ley 113 del Sistema Tributario y en la Ley 120 del Presupuesto del Estado, a partir de octubre de este año más de un millón 300 mil trabajadores de entidades estatales del país que reciben beneficios salariales por el perfeccionamiento empresarial, sistemas de pago por resultados y por la distribución de utilidades comenzaron a aportar de forma mensual, cuando corresponda según el monto de sus ingresos, dos importantes tributos: la contribución especial a la seguridad social y el impuesto sobre ingresos personales.

En el caso de la contribución especial a la seguridad social, el tipo impositivo a aplicar es el 5% del salario que percibe el trabajador, siempre y cuando su remuneración del mes sea superior a 500 pesos. Si cobra menos de esa cantidad no debe pagarla.

El impuesto sobre ingresos personales, por su parte, se aplica cuando el trabajador recibe ingresos mensuales por encima de 2 mil 500 pesos. Desde esa cantidad y hasta 5 mil pesos, aportará un 3 por ciento como tributo. Quien gane más de 5 mil pesos al mes, paga entonces un 5 por ciento, para cumplir con el principio de que mientras más capacidad económica, mayor sea el aporte del impuesto.

Este nuevo escenario fue tenido en cuenta como base temática nutricia por la emisión 36 del espacio de interacción ciudadana Aquí el pueblo, de la emisora provincial de Cienfuegos, Radio Ciudad del Mar, el cual (a partir de la premisa antes enunciada) centró sus reflexiones en torno a asuntos de tanta importancia como la política tributaria, la cultura impositiva y la significación social del aporte al fisco, con especial énfasis en la contribución especial a la seguridad social y el nuevo tipo de impuesto sobre los ingresos personales a los trabajadores de la Empresa Estatal Socialista.

Bajo la conducción del miembro del Buró Provincial del Partido, Armando López Vinent, en el programa radial, Yanina Guerra Acosta, directora de la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT) en Cienfuegos, sostuvo que dicha contribución marcha en línea con el espíritu de los Lineamientos 43 y 137 del VI Congreso del Partido.

En tanto, Yenia Ruiz González, subdirectora provincial del Ministerio de Finanzas y Precios, subrayó la importancia de la misma, aspecto sobre el cual se pronunció además y en igual cuerda de intenciones, el director de Economía y Planificación en el territorio, Andrés Martínez Ravelo.

Identificado con las anteriores posturas, el oyente José Ordónez citó, bien a propósito, la frase martiana: “Contribución es retribución del pueblo al gobierno por los cuidados que con el pueblo tiene el gobierno”, apotegma por cierto no en balde colgado en el pórtico de la ONAT provincial.

La frase de nuestro Héroe Nacional viene como anillo al dedo para hacer comprender, a quien aun no lo entienda, la necesidad de apelar a estos impuestos, de hecho moneda corriente en cualquier parte del planeta desde tiempos ha. Recordemos que a Al Capone solo pudieron llevarlo a la cárcel por evasión fiscal.

Los tributos están formados por impuestos, tasas y contribuciones. Esta última es una contraprestación, pues los trabajadores al jubilarse obtendrán una contraprestación por esa contribución realizada durante su vida laboral. Esto se tiene en cuenta al realizar los cálculos para el pago de la jubilación; por tanto, beneficia al trabajador: no a corto plazo, pero si en el futuro.

Los que pagarán el impuesto sobre ingresos personales no reciben una contraprestación específica. El impuesto es una obligación prevista en la ley, pero sí se benefician indirectamente, pues Cuba es uno de los países del mundo que disfruta de educación, salud pública y otros servicios indispensables de forma gratuita. Estos se sustentan con lo recaudado por concepto de impuestos. Por ende, si una persona los paga, cuando acude a una escuela u hospital está recibiendo de manera indirecta los beneficios de esos tributos que él y otros ciudadanos pagan.

La contribución especial a la seguridad social abarca a 43 mil 874 trabajadores del sector empresarial de una provincial cuyo salario medio ascendió de 480 pesos mensuales hace tres años a 864 en la actualidad y en donde diversas entidades pagan salarios mensuales altos. Por citar tres: Azcuba, mil 159 pesos promedio al mes; Ministerio de Industrias, 960; Ministerio de Energía y Minas, 669.

La provincia dispone de un presupuesto superior a los 199 millones de pesos para cubrir gastos de la seguridad social este año. Aquí son protegidas 62 mil 743 personas por tal concepto, en las diferentes categorías englobadas dentro del abarcador recurso de amparo estatal.

Pese a las nuevas medidas tributarias, todavía distan de suplir lo invertido por el país para proteger este frente, tanto a nivel nacional como local. Si a ello se suma el dato nada intrascendente de que el 42 y el 23 por ciento del presupuesto territorial son dedicados respectivamente a Salud y Educación (gratis para todos quienes tributamos), se contextualiza mejor el relieve de nuestro aporte al fisco.

No solo ha de entenderse semejante entrega en tanto necesidad económica u obligación legal, sino —sobre todo— como deber moral, pertinencia cívica, retribución del pueblo al gobierno por los cuidados que con el pueblo tiene un gobierno que pese a formar quórum en un país tercermundista y bloqueado por la mayor potencia de la historia, sigue preocupándose y ocupándose de sus ciudadanos.

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Julio Martínez Molina

Licenciado en Periodismo por la Universidad de La Habana. Periodista del diario 5 de Septiembre y crítico audiovisual. Miembro de la UPEC, la UNEAC, la FIPRESCI y la Asociación Cubana de la Crítica Cinematográfica

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