Pondera Pardo Guerra respuesta de Cienfuegos ante tormenta tropical Eta
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El Jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, General de División Ramón Pardo Guerra, reconoció en Cienfuegos la organización y prontitud en el cumplimiento de los planes de reducción de desastres, tras la amenaza a este territorio de la tormenta tropical Eta, y la respuesta por las afectaciones hidrometeorológicas.
En reunión presidida por Félix Duartes Ortega, miembro del Comité Central y primer secretario del Partido en la provincia, Pardo Guerra conoció de las principales medidas de aseguramiento para mantener la vitalidad de los servicios básicos de alimentación, atención médica, suministro de agua potable, así como el resguardo de medios, equipos y recursos del Estado, antes, durante y después del evento meteorológico.
Como premisa fundamental —según trascendió en el encuentro— desde el primer momento las autoridades políticas y gubernamentales insistieron en la protección de la población, en primera instancia. De tal suerte, fueron evacuadas más de 24 mil 750 personas, de ellas 23 mil 075 en casas de vecinos y familiares y el resto en albergues habilitados para tal efecto.
Entre las acciones preventivas se cuenta la poda y tala de árboles que afectaban las redes eléctricas, de comunicaciones, viviendas y otras instalaciones. De igual modo, incrementaron la recogida de desechos sólidos fundamentalmente en zonas urbanas. Quedaron bien protegidas cerca de 460 toneladas de alimentos para consumo social y animal almacenadas en el puerto. En tanto, 142 embarcaciones pasaron a sus respectivos refugios.
Si bien los vientos de la tormenta tropical no impactaron directamente sobre territorio sureño, las intensas lluvias asociadas al fenómeno meteorológico dejaron registros notables de precipitaciones en 24 horas, sobre todo en el macizo montañoso de Guamuhaya, donde los pluviómetros solo en El Naranjo marcaron 221,2 milímetros.
Al decir de Duartes Ortega las lluvias beneficiaron tanto las cuencas subterráneas como las aguas superficiales, como quiera que hoy los seis embalses de las provincia acumulan 317 millones 650 mil metros cúbicos, lo que representa el 97,2 por ciento de la capacidad de llenado.
No obstante, tal situación obligó a evacuar a más de 4 mil cienfuegueros residentes en lugares bajos o con peligros de inundaciones, por crecidas de ríos y arroyos, en la mayoría de los municipios de Cienfuegos. En tanto, se reportaban afectaciones en viales de la montaña, algunos circuitos eléctricos y sistemas de bombeo para el abasto de agua en determinadas localidades del territorio.
Por su lado, los principales daños de la agricultura estuvieron localizados en plantaciones de tabaco y la producción de puros por exceso de humedad en las hojas, semilleros, tanto de la solanácea como de vegetales y hortalizas, y unas 627 ha de arroz en producción.
Mientras, en la Cooperativa de Producción Agropecuaria (CPA) Mártires de Barbados se encuentran aun áreas inundadas, con cuatro máquinas de riego bajo agua. En la propia CPA se contabilizan129 hectáreas dañadas de cultivos varios y granos y similar situación presenta el lote de Santa Martina.
También las bases productivas del sector azucarero sufrieron afectaciones, principalmente en los cultivos de viandas y granos. Sin embargo, en la agricultura cañera las plantaciones no fueron impactadas de manera negativa, sin mayores consecuencias para la arrancada de la zafra. Solo que la excesiva humedad de los suelos frenó los ritmos en la siembra de caña.
Acompañado por Eleidy Castellanos Estupiñales, miembro del secretariado provincial del Partido, y Yolexis Rodríguez Armada, vicegobernadora de Cienfuegos, Pardo Guerra intercambió con directivos y trabajadores de la Unidad Empresarial de Base integral Juragúa, en la que se interesó por la producción agrícola y el impacto de las lluvias en los cultivos, además del funcionamiento de la minindustria El tostón.
El recorrido comprendió la refinería de petróleo Camilo Cienfuegos. Aquí el jefe del Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil calificó de muy satisfactorias las medidas preventivas ante posibles derrames y contaminación, a consecuencia de intensas lluvias, en las piscinas de hidrocarburo de la plantas de tratamiento de residuales.
Esta vez, según lo destacó Pardo Guerra, se pusieron de relieve, una vez más, las fortalezas de la Defensa Civil cubana para proteger vidas humanas y los bienes del pueblo frente a desastres de cualquier naturaleza.
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