El pomo de hipoclorito tiene telaraña

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El salón ni es tan grande ni tiene una capacidad límite de entrada. Las ropas cuelgan de las paredes como si fueran pinturas coloridas, y los percheros salen constantemente del ropero rústico. Una gama de opciones textiles resulta manoseada por los potenciales clientes, quienes prueban en su cuerpo la talla escogida.

Las casas-tiendas son un hervidero. Todo cabe en esos espacios, desde productos para el cabello hasta zapatos; goma de mascar, mochilas, cremas, aceites corporales, joyería, lámparas… Todo, incluso, una telaraña sobre el pomo con hipoclorito.

Si me piden le digo que está ahí, pero yo no voy a ponerme en la puerta y desinfectarle las manos a todos los que entran. Si tú quieres puedes usarlo, lo mío es vender, por eso me pagan (…). Lo mío es que al final del día tenga ganancias”, dice la vendedora X, justo en un establecimiento del Bulevar, por donde más personas pasan a diario.

La tercera fase de recuperación post Covid-19 en Cienfuegos, descongeló muchos de los negocios particulares que durante tres meses estuvieron cerrados tras los primeros contagiados en Cuba. A ellos se les leyó la cartilla sanitaria, además de la información diaria que los medios tradicionales vierten en sus espacios para socializar contenidos relacionados con el virus.

Sin embargo, de lo que debe hacerse a lo que se hace, existe un abismo que traga muchas normativas del Consejo de Ministros. La gente entra y sale de los espacios comerciales privados sin que la desinfección de las manos sea un método obligatorio; tampoco hay frazadas con cloro a la entrada de los establecimientos y el nasobuco puede ausentarse del panorama sin que ello represente alguna violación.

A diferencia de otros momentos o situaciones, el comercio estatal y los centros de trabajo continúan con mayor exigencia el cumplimiento de las medidas. Pero en las casas-tiendas pasa de todo, sin que la percepción de riesgo cuele en los entendimientos de quienes deciden en esos espacios.

La Covid-19 generalmente se propaga entre las personas mediante grandes gotas expulsadas en estornudos o en la tos, o en pequeñas gotas en aerosol, como sucede en el caso de las conversaciones, durante las cuales, las partículas de saliva pueden permanecer en el aire.

Estudios recientes en Asia declaran que la transmisión a través de las superficies, desde tocar los pomos de las puertas, el correo, los paquetes de entrega de alimentos, parece bastante rara, aunque no imposible.

La diferencia puede ser una simple cuestión de tiempo. En las horas que transcurren entre, digamos, la persona 1, que tose en su mano y la usa para abrir una puerta y la persona 2, que toca la misma puerta y se frota un ojo, las partículas del virus de la tos inicial pueden no haberse deteriorado lo suficiente y aportar una carga viral importante al organismo.

Por esas estructuras comerciales desfilan un número importante de potenciales clientes, algunos que no son de la provincia incluso, lo cual pudiera aumentar el riesgo de contagios. Un recorrido por varios de esos puntos de venta en las zonas de más afluencia de público en Cienfuegos pone al desnudo imágenes contrarias a una alta percepción de riesgo: vendedores sin nasobucos, no existe límite de capacidad en los locales, cero distanciamiento social entre el usuario y el cuentapropista…, o sea, un mar de rocas acumuladas y que un asintomático posado en ellas, es capaz de desencadenar un tumulto de pasos hacia atrás.

En Cuba sucede que el lavado frecuente de las manos no forma parte de nuestra cultura diaria, también porque muchas veces faltan las condiciones para hacerlo. Ahora no es el caso; el pomo de hipoclorito está y le obviamos por pereza, sin pensar en sí mismo y en los demás.

Si bien el comercio estatal está mejor organizado a partir del cumplimiento de las medidas sanitarias, el sector no estatal debe sumarle dinamismo al asunto y funcionar cual reloj suizo. Las casas-tiendas son un hervidero; hay de todo, incluso telaraña sobre el pomo de hipoclorito.

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Zulariam Pérez Martí

Periodista graduada en la Universidad Marta Abreu de Las Villas.

Un Comentario en “El pomo de hipoclorito tiene telaraña

  • el 14 agosto, 2020 a las 8:32 am
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    PORQUE NO HAY HIPOCLORITO Ó CLORO EN LAS TIENDAS DE RODAS ..

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