Polo productivo Juraguá: trabajar por la integralidad

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Hablar de Juraguá, en Cienfuegos, es hacerlo de producción de alimentos, muy especialmente del plátano en sus distintas variedades, sobre todo elde vianda.

Para nadie es secreto que lo que otrora fuera un emporio en dicho cultivo, sufrió no pocos contratiempos que lo hicieron mermar, y que ese “brillo” productivo se fuera opacando paulatinamente.

Mas no hubo conformismo ante ese panorama y desde hace algún tiempo se trabaja duro por recuperar los niveles de producción que garanticen la presencia del alimento.

De tal suerte, se ha diseñado una recuperación escalonada que permitirá que todos los meses haya plátanos de cosecha. Se ha establecido que en cada una de las máquinas de riego se disponga de un cuadrante completo del llamado plátano macho para lograr que nunca más se pierda.

En valoraciones del residente del Consejo de Defensa provincial, Félix Duartes Ortega “(…)  hay una cultura que se va estructurando por cada máquina para capacitar a los trabajadores, porque el plátano lleva también su tecnología de cultura y lleva su tratamiento; no es sembrarlo y nada más.

“Lo importante es seguir consolidando que en cada máquina que se siembre haya un cuadrante completo de plátano vianda y nos permita tener el necesario escalonamiento durante todo el año”.

¿Cuál es la situación del polo productivo de Juraguá?

Javier Gelel Rodríguez, director de la Unidad Empresarial de Base Juraguá, explica que “contamos con 18 máquinas, aunque no todas están a total capacidad; existen ocho afectadas por riego, porque no alcanzan el régimen que necesitan, pues incide la situación difícil en la conductora de Abreus hasta el regulador. Se necesitan sustituir unos cuatrokilómetros de tuberías para que lleguen a los reguladores los niveles de agua suficientes, sin que se afecte el abasto a la población.

“Existen unas 103 hectáreas sembradas de plátano vianda, y cada mes plantamos un cuadrante completo e incluso, hay algunas que disponen de dos cuadrantes; hemos decidido que a aquellas máquinas que tienen pozo y no dependen del regulador ponerles un cuadrante de ese alimento. También tenemos cultivos de guayaba, tomate, berenjena y frutabomba.

“En total hay 600 hectáreas bajo riego, y selladas unas 400 que están bajo las máquinas con afectaciones”.

No pocos descalabros provocaron los fenómenos meteorológicos que embistieron a la provincia casi en los finales de 2020, pero ello no ha sido freno para desplegar las fuerzas productivas en aras de recuperar todo el potencial de que disponen.

Y justo por ese potencial han de ir camino a la integralidad; tal y como le fuera precisado por el primer secretario del Partido en la provincia“(…) hay que lograr la siembra de al menos un cuadrante de boniato, porque no se puede volver a perder el ciclo de ese cultivo ni del plátano vianda; además hay que incorporar el maíz; a eso hay que dedicarle los mayores esfuerzos, aunque debemos reconocer que siempre que se recorren las áreas se aprecia una respuesta a los señalamientos y sugerencias que se les formulan”.

Otro elemento a no perder de vista es la concreción del módulo pecuario, que en las circunstancias actuales deviene mecanismo efectivo para la producción de variedades tanto para la alimentación de los trabajadores como para el aporte al resto de la población.

De igual manera han de proyectar la búsqueda de líneas productivastanto en la minindustria como de viandas, hortalizas y frutas que logren ser exportables en un futuro no muy lejano, un asunto de mucha repercusión por la posibilidad de adquirir insumos y maquinarias necesarias, toda vez que la empresa obtiene de esas exportaciones el 80 por ciento de los ingresos.

Se consolida el polo productivo Juraguá y en ese trayecto se imponen la entrega y la multiplicación de acciones para lograrlo.

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