Pertinente apelación de Irving Torres

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Dreams, recién abierta exposición personal del prolífico artista visual de formación autodidacta, Irving Torres Barroso (Cienfuegos, 1979), puede ser apreciada por el público hasta el 14 de febrero, en la galería Bulevar.

Contentiva de 24 cuadros, la muestra había sido anunciada por el creador en su perfil de Facebook desde hace meses y discursa, para decirlo con las propias palabras suyas, en torno a la “violencia y el uso de la imagen de la mujer solo para obtener dinero, utilizarla como un producto y no verla como un ser humano”.

Resulta encomiable que las creaciones pictóricas de artistas locales se decanten por tan serio asunto, cuando la violencia de género, el tráfico sexual y los abusos de todo género contra el sexo femenino (y hacia una imagen que lo mismo puede ser escarnecida mediante la publicidad que a través de las redes sociales o por conducto de un video clip de reguetón) van en aumento en el planeta y cuando en Cuba se registran casos de agresión que no por su incomprensible ausencia de exposición pública son menos dolorosos para los familiares de las víctimas.

Afirma Ana Llerena Martín en las palabras del catálogo que “la solidez de las propuestas permite que al observar estos rostros de mujeres que han sido violentadas, tanto psíquica como físicamente, nos apropiemos de los mismos (…)”. Justo esa es una de las capacidades intrínsecas del arte.

Añade la firmante que el artista “va convirtiendo los rostros de esta mujeres, lacerados por el dolor de la violencia, en una esperanza de sueños, en poesía e ideas…”.

Las felicitaciones a Irving Torres por sumarse al concierto nacional e internacional de voces contra el inadmisible atropello a ellas.

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