Periodismo de guerra: simiente libertaria en Cuba

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Los hitos de El cubano libre se remontan al primer folleto, fundado durante 1868 en Bayamo por Carlos Manuel de Céspedes y reabierto por el lugarteniente general del Ejército Libertador Antonio Maceo, tras incorporarse a la guerra en 1895.

La reaparición fue ideada por el comandante Ernesto Che Guevara en 1957, en la Sierra Maestra, cuando la redención de Cuba era liderada allí por las firmes manos de Fidel. El primer ejemplar, impreso en mimeógrafo, apareció sin fecha, pero otros textos sitúan su salida al aire en octubre.

Por ejemplo, Carlos Franqui, en su Diario de la Revolución Cubana, anota en el contiguo mes de noviembre estos comentarios del Che a Fidel:

“…la indicación de los temas la di yo. Se necesitan urgentemente todas las noticias de acciones, crímenes, ascensos, etc”.

En la primera edición consignaba, “Cuadra una vez más el nombre elegido y desde la manigua redentora se oye la voz que llama a vencer o a morir: El cubano libre“.

La publicación era dirigida por el capitán Luis Orlando Rodríguez, y a veces se tiraba en una cueva, por las bombas; según el propio Che relató, Lidia Doce lo distribuía por Santiago de Cuba y La Habana.

El Che escribía la columna Sin bala en el directo y firmaba: “Por Francotirador”, sección y pseudónimo que mantuvo al triunfar la Revolución, en la revista Verde Olivo. Trabajaron además en la publicación hecha en la manigua los universitarios Geonel Rodríguez y Ricardo Medina, caídos en combate.

No podemos olvidar, además, que el 24 de febrero de 1958 se fundó la emisora Radio Rebelde, también por Ernesto Guevara de la Serna. Su emisión inaugural salió desde Alto de Conrado, en la Sierra Maestra, lugar donde había sido instalada. Ricardo Martínez y Orestes Valera, que ya estaban incorporados a la lucha en las alturas como combatientes, fueron sus primeros locutores.

Imperecedero el papel desempeñado por este medio y su rica historia cargada de emociones al fragor de los acontecimientos de aquella gesta. El indicativo de la planta era 7RR, y significaba: el  número 7, séptimo mes del año, es decir julio, que aludía al 26 de julio y RR obviamente, Radio Rebelde.

Lo primero que salió al aire fueron las notas del Himno Invasor, el primer parte de guerra del combate en Pino del Agua y otras acciones de la columna del Che; por otra parte, el capitán Luis Orlando Rodríguez redactó y leyó un editorial relacionado con las efemérides del 24 de Febrero y la fundación de la emisora.

Ambos órganos fueron fieles exponentes de ideales libertarios y hacen fulgurar hoy el imaginario guevariano, en los muchos guerrilleros nacidos de su muerte y resurrección, que trasciende, como profetizó con “nuevos gritos de guerra y de victoria” y es paradigma de las nuevas generaciones de periodistas.

Este marzo celebramos la jornada por el Día de la Prensa Cubana, los ideales insurrectos laten en alegoría a otro escritor insurrecto, el Héroe Nacional, quien desde las entrañas del monstruo creó el periódico Patria para dirigir la Guerra Necesaria.

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Dagmara Barbieri López

Periodista. Máster en Ciencias de la Comunicación.

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