Pastores por la paz en Cienfuegos: juntos contra el bloqueo

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No pudo ser mejor el sitio escogido para finalizar la visita a Cienfuegos. Hasta la Escuela para niños autistas Vilma Espín llegaron los integrantes de la trigésima Caravana Pastores por la Paz, en el último punto de su recorrido por la Perla del Sur. Al calor de los niños, padres y maestros aconteció este abrazo de solidaridad y amor que ya es inolvidable, en el diario andar juntos contra el bloqueo.

Y no faltaron la música y las risas, la entrega de los educadores y las familias que devinieron artistas para regalarles a todos una actuación inspirada en el presente y futuro de sus hijos, porque esa es una manera muy especial de lograr la integración de padres e infantes, al decir de la máster en Educación Especial Tania González Fonseca, quien se refirió, además a los tropiezos que el bloqueo pone en el camino y obligan a comprar en terceros países recursos imprescindibles para el proceso docente educativo en este tipo de enseñanza.

Pero con esa misma carga de amor con que atienden a los 40 estudiantes de la provincia, con edades que oscilan entre tres y 17 años, los educadores de la Escuela de niños con autismo “confeccionan láminas, rompecabezas, pictogramas, juegos didácticos, y juguetes para lograr el desarrollo de habilidades de control muscular y a la vez aprendan a diferenciar objetos”, precisó a los visitantes la directiva, orgullosa por el cierre de otro período lectivo.

Amor vs bloqueo

Ante tanta maravilla engendrada, a Gail Walker, directora ejecutiva de la Fundación IFCO/Pastores por la Paz, le resultó difícil encontrar las palabras adecuadas para agradecer a los padres, los maestros y toda la comunidad, por el desvelo al organizar el programa de despedida.

“Esto es una manera perfecta para terminar nuestra estancia en Cienfuegos; estamos conscientes de toda la belleza que el pueblo cubano riega por el mundo con su ejemplo, y no hay otra manera más especial para verlo que constatar la manera en que tratan a los niños aquí”, dijo.

La hija del fundador de Pastores por la paz ponderó la unidad y el acercamiento que se logran con actividades como la protagonizada en la mañana de este martes, y afirmó: “No importa de dónde seamos, en los Estados Unidos o en Cuba siempre amamos a los niños y vamos a continuar esta lucha para mantenernos unidos”.

Donan material escolar

En un gesto solidario de desprendimiento y muestra de afecto por lo que hacen en la escuela cienfueguera, Maggie Staveley, una de las caravanistas, entregó un donativo de material escolar colectado entre profesores y estudiantes de Licton Springs en Seattle, centro en el que labora como maestra.

Visiblemente conmovida, dijo sentirse admirada por la unión entre padres, maestros y niños y significó: “Cuando cuidamos nuestra familia, estamos cuidando a la sociedad, y eso está muy claro en Cuba. Me siento muy mal al escuchar cómo afecta el bloqueo el trabajo que se hace en el centro, y voy a compartir las experiencias con el personal en Seattle (…) Juntos vamos a terminar este absurdo”, sentenció.

Recorridos por centros de interés histórico, económico y social, además de intercambios con trabajadores, campesinos, féminas e integrantes de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), caracterizaron la visita iniciada el domingo por los integrantes de la trigésima Caravana Pastores por la Paz a Cienfuegos, y que tuvo el mejor de los finales posibles: el encuentro con niños muy especiales en una escuela que ofrece todo para un futuro seguro y feliz.

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Tay Beatriz Toscano Jerez

Periodista.

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