Paquetería con olor a verde olivo
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La concepción de que las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR) son el pueblo uniformado, expuesta más de una vez por el legendario guerrillero, comandante Camilo Cienfuegos, hoy más que nunca adquieren plena vigencia, cuando la actual situación epidemiológica del país ha requerido que nuestros combatientes de verde olivo estén en la pimera trinchera del deber.
Múltiples han sido los escenarios de participación en el combate y enfrentamiento a la Covid-19, desde exigir por el cumplimiento de las medidas de bioseguridad en lugares públicos o el concurso en la organización y distribución de módulos alimenticios, hasta el traslado de balones de oxígeno medicinal, o funciones de camilleros en los hospitales. A ello se sumó, desde hace un mes, el apoyo para agilizar la recepción y distribución de la paquetería postal que llega a nuestra provincia.
“Ha raíz del cierre de fronteras, a consecuencia de la enfermedad, se ha recibido un volumen superior de paquetería internacional a lo que estaba planificado en años anteriores. De los 13 mil envíos mensuales, como promedio, en estos momentos, y en el mismo período de tiempo, prácticamente se ha triplicado la cifra en condiciones de locales y fuerza laboral precarias ante ese notable incremento”, precisa Milaidys de la Caridad Rodríguez Ponce, directora de la Unidad Empresarial de Base (UEB) Centro de clasificación postal Correo Cienfuegos.
Ante tal “cuello de botella” no solo hubo que redoblar los esfuerzos del reducido colectivo de la entidad, sino recibir el apoyo de un grupo de soldados y oficiales. “Gracias a esa colaboración de excelencia por su disciplina, disposición y responsabilidad, agrega la directiva, hemos logrado acortar los plazos de entrega a 72 horas o menos, especialmente de medicamentos, aunque no faltan tampoco otros paquetes de mensajería en la línea de alimentos y productos de aseo”.
A propósito del servicio, Rodríguez Ponce aclara que el objetivo está en llegar al mayor número de clientes en lo que ellos definen puerta a puerta. En caso de la ausencia del interesado se le hace llegar el aviso para que acuda a la oficina de correos donde está depositado el envío. Esta facilidad abarca todos los municipios.
Para el mayor Roberto Montesino Aguilar, oficial de la RM Cienfuegos, la experiencia fue completamente inédita. “Una vez que se nos encomendó la misión, comenta, la asumimos con el mismo entusiasmo y seriedad que ha caracterizado el papel de las FAR ante cualquier tarea al servicio de la Patria y del pueblo”.
Por supuesto, cuenta, tuvimos un breve tiempo para adiestrarnos en el proceso de recepción, estiba y clasificación por puntos de destinos. “Ha sido intensa la labor, tanto por el flujo de la paquetería como por las jornadas que van más allá de los horarios habiltuales, además de acometerlas en cualquier día de la semana”.
Al soldado Harrison González Buchillón lo encontramos, como al resto de sus compañeros, atareado en la carga y descarga de los bultos postales. No obstante, con el entusiasmo que caracteríza a la sangre joven no quiso perder la oportunidad para expresar el sentir de la más joven generación de combatientes.
“Nada, qué estamos en esta trinchera que nos tocó ahora, echando pa’lante, porque sabemos de la importancia de que estos paquetes lleguen lo antes posible a su destino”, aseguró sonriente, y, aun sin manifestarlo de seguro además estaba en su fuero interno la convicción de que actitudes como esta también consolidan valores esenciales en su formación.
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