Palma Hemithrinax, candidata a Monumento Nacional

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Considerada joya del patrimonio florístico mundial, la palma Hemithrinax ekmaniana Burret es una fuerte candidata para convertirse en la primera de sus congéneres Monumento Nacional, segundo ser vivo con esta condición en Cuba, después de la conocida popularmente como palma corcho, aunque en realidad esta clasifica en el mundo de la botánica por una Zamiacea.

En entrevista para 5 de Septiembre, el destacado investigador cienfueguero Milián Rodríguez Lima, miembro de la Sociedad Internacional de Palma, detalló que “estamos en presencia del endémico local más puntual de toda la fitogeografía de esta familia vegetal en la Mayor de las Antillas y el planeta, además de ser considerada la más rara especie de palma del mundo”.

Agregó el también integrante de la Sociedad cubana ProNaturaleza, que el área de distribución es exclusiva de los farallones norte y cimas de los mogotes de Jumagua, localizados en el municipio villaclareño de Sagua la Grande, donde constituye un complejo de vegetación de mogotes que oscila entre los 20,2 y 86, 8 metros sobre el nivel del mar, y a unos 16 kilómetros de la costa.

“La enigmática y estrafalaria palmita de Jumagua, subraya Rodríguez Lima, fue colectada en 1924 por el eminente botánico sueco Erick Leonard Ekman, descrita un lustro más tarde por el investigador alemán Max Burret, quien la situó como especie del género Hemithrinax, con el epíteto específico de ekmaniana, apellido latinizado del colector nórdico”.

A este mismo género pertenecen otras dos especies, la Hemithinax compacta y la rivularis, confinadas a pequeñas áreas de la región norte del oriente del país y ambas consideradas endémicas de Cuba.

“Entre las características naturales de la palmera sobresalen su tronco erecto y liso, de de 5 a 7 metros de altura, y un diámetro basal que puede llegar a los 7,6 centímetros, libre de vainas foliares. Por su parte, en la corona densa y de forma oval, resalta la permanencia de las hojas secas. Las flores son solitarias, sésiles y de color blanquesinas; en tanto, los frutos gobosos se asientan sobre un subtubérculo”.

De acuerdo con la observaciones de campo, según Rodríguez Lima, la Hemithrinax de Jumagua debe mantenerse como “vulnerable”, y el propósito es aumentar el número de ejemplares, a cuya intención se han sumado organizaciones y amigos de la naturaleza, de modo que ya el programa de conservación, puesto en práctica desde 2006, reporta la reintroducción de 57 individuos ya establecidos.

Joya del Jardín Botánico de Cienfuegos

Con fines ornamentales e investigativos, su presencia está también en algunos patios del propio municipio de Sagua la Grande, y en jardines botánicos de Cuba, incluyendo el de Cienfuegos, donde se le considera una de las joyas de la colección de palmas.

“La especie posee un valor paisajístico inestimable, pues desde el punto de vista estético-escénico y fitogeográfico, su belleza queda insertada en el contorno como una imagen única y exclusiva del patrimonio florístico mundial, además de facilitar el establecimiento de relaciones bióticas entre las diferentes especies que interviene en la formación vegetal del lugar. Y como dato curioso señalar que esta palma está incluida en uno de los cuarteles del escudo de la provincia de Villa Clara”, explicó Milián Rodríguez.

Por lo pronto, los defensores de la también llamada Princesa de los mogotes de Jumagua, confían en que, mas temprano que tarde, la Comisión Nacional de Patrimonio la distinga con el ansiado título, lo que, sin dudas, reforzaría el interés en la modalidad del turismo de naturaleza en esa porción de la geografía cubana.

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