Otros héroes, los jóvenes
Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 6 segundos
Un centenar de jóvenes de la Universidad de Cienfuegos (UCf) escribe hoy otras páginas del libro de la pandemia, cuando las cifras de contagios por Covid-19 se empinan como nunca en la región centro sur de Cuba y la muerte deja en los hogares su rastro de dolor. Como hicieron desde el inicio, ahora, en la más difícil de las circunstancias, continúan allí, en lugares de alto riesgo epidemiológico, sin dar un paso atrás.
Así ocurre en la sede universitaria Conrado Benítez García, acondicionada como hospital de campaña, con cerca de 100 capacidades, y donde hasta este miércoles permanecían ingresados alrededor de 60 casos positivos. Jorge Misas Hernández, secretario del comité de la Unión de Jóvenes Comunistas de la UCf, explicó que la institución, al igual que su homóloga, la Carlos Rafael Rodríguez —ambas centros de atención a pacientes—, cuentan con la asistencia de estudiantes y profesores.
“La labor en estos sitios se concentra en tres tareas fundamentales: la atención directa a los enfermos que están en la zona roja, la mensajería y la cocina; todas muy importantes en aras de conseguir que el funcionamiento sea estable y las personas se sientan lo mejor posible”, agregó.
Para Ana Margarita Angulo Leyva, quien cursa el primer año de la carrera de Marxismo-Historia, tales escenarios han sido casi sus aulas. “Es mi tercera vez y, aunque las experiencias son duras, eso nos toca: resistir y seguir hacia adelante (…) Ayudo en la cocina para agilizar el fregado y garantizar que los alimentos se distribuyan en los horarios establecidos. Además, limpio, recojo la basura, y siempre estoy buscando qué hacer”, comentó.
A similares rutinas se entregan Yoan Alejandro León Bernal y Aliannys Almeida Chapman, estudiantes de segundo y quinto años de Ingeniería Agrónoma y Cultura Física, respectivamente. Para ellos servir a los enfermos, levantarles el ánimo, sacarles a ratos una sonrisa, constituyen motivos de satisfacción personal. Ni siquiera reparan en las intensas faenas de cada jornada, porque los dos asumen sus realidades desde el compromiso.
En más de un año de enfrentamiento a la pandemia, el apoyo de la juventud a los centros de aislamiento e instituciones médicas, así como su participación en movilizaciones de carácter productivo y acciones comunitarias, se han hecho habituales. En la actualidad cumple otro rol de vanguardia en el tenso combate que libra Cienfuegos contra el coronavirus.
Una nueva trinchera es el Hospital Provincial Dr. Gustavo Aldereguía Lima, donde un grupo de universitarios permanece en el puesto de mando del oxígeno para ayudar a determinar con rapidez la cantidad de salas, camas y pacientes que lo requieren. Otros prestan servicios en la farmacia para apresurar el despacho de medicamentos y contribuir a que no se sucedan aglomeraciones, lo cual fue resaltado por Anay Bermúdez Roque, jefa de dicha área.
“Lo que antes demoraba mucho, ahora fluye con prontitud. Ellos trabajan 24 horas y nos auxilian con la mensajería. Reciben el pedido de los fármacos y, luego de ser dispensados, los llevan hasta las salas”, apuntó. Para Anaily Chacón Díaz, estudiante de Medicina, “respaldar labores como esta nos hace sentir útiles por el beneficio que genera a la población en momentos tan complejos”, dijo.
La vacunación y el procesamiento de los PCR en la base de datos de Salud Pública son otros cometidos que demandan igualmente el protagonismo de los jóvenes en tiempos de Covid-19. Sin sus aportes, la ventaja de esta enfermedad sería mucho mayor a la que ya vivimos.
Visitas: 3
