Otra vez los muchachos en primera línea (+Fotos)

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Estudiantes de Enfermería de la Universidad de las Ciencias Médicas de Cienfuegos (UCMC), donaron sus vacaciones para incorporarse a la atención a casos de dengue, en medio del alza epidemiológica que vive Cienfuegos, con mayor incidencia en el territorio cabecera.

Ante el aumento de casos se fortalece la asistencia del personal de enfermería en los hospitales y centros de aislamiento habilitados en la provincia. Estudiantes de la carrera de Enfermería técnica superior, de ciclo corto, se encuentran en la Filial de Ciencias Médicas, con sus profesores, centro con capacidad para 200 pacientes.

Anaisa Cecilia del Sol Zerquera, coordinadora de la especialidad en la UCMC, comenta sobre el trabajo de los muchachos:

Permanecen en sus puestos en una doble función: prestar asistencia y adquirir habilidades en el proceso de formación, de modo que el estar aquí forma parte de su currículo profesional, en el que ya para siempre tendrán en letras grabadas este paso adelante en humanidad. Son muchachos muy valiosos y colaboradores”.

Resultan un montonazo de enfermeros, que aun sin cofia ni título, ayudan a sanar mientras toman los signos vitales, o simplemente acompañan a los pacientes a un examen de ultrasonido, y le sostienen las manos en los momentos difíciles.

Yanela, Annie, Jessica, Daniela, Elianny, Juan Ernesto, Betsy, Liz Laura, Talía, Enideisy, Alberto Manuel, y hasta Milagros, que con un hijo pequeño dijo sí, y veló por otros pequeños en las madrugadas del Pediátrico, mientras su mamá cuidaba del suyo en casa.

Sus nombres pueden aparentar ser comunes, pero no los son, porque ellos resultan esos muchachos que renunciaron a su vacaciones, a dormir las mañanas y bañarse en la playa, para acompañar a otros de sus semejantes a curarse, incluso madrugando desde municipios lejanos para estar a la hora de la entrega de guardia.

Los acompañan sus profesores, quienes en las Salas resultan colegas, y que más que una clase profesional de Enfermería, ofrecen juntos lecciones de vida. Enhorabuena muchachos, para quienes no hace falta un permiso de publicación, porque ellos, con sus propias manos, abren las puertas.

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