Opera prima a cuatro manos

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Yoel de la Paz López, lleva dos décadas captando con su lente la belleza natural de Cienfuegos. A Daniel Alujas Pumarada, aunque con una pasión de menos data, el afán por asir en una instantánea la flora y la fauna, le llegó por vía paterna casi desde la cuna.

Artistas independientes ambos, se liaron en un plan desde inicios del año: hacer un documental sobre el área protegida Guanaroca-Punta Gavilán.

El encargo, financiado por un proyecto de capacitación de la empresa provincial de Flora y Fauna de Cienfuegos, sería una ópera prima a cuatro manos: Los tesoros de Guanaroca: donde se unen leyenda, naturaleza y vida, cometido para el que, confiesan, su cliente les dio total libertad creativa.

Yoel: “El hilo narrativo del documental está concebido para que la naturaleza sea la protagonista. Más allá de especialistas que intervienen, y aportan, y un locutor en off, la naturaleza es quien define el hilo conductor del documental, quien lo protagoniza”.

Desde la fotografía la especialidad a mi juicio más lograda del audiovisual, ambos realizadores nos redescubren unas 3 mil hectáreas (más de la mitad marinas), donde coexisten ecosistemas estuarino-costeros, con un sistema de llanuras cársicas intercaladas con terrazas separadas y arrecifes coralinos, a tan solo 10 kilómetros de una ciudad.

Daniel: “El rodaje se nos complicó por las características del terreno, que tiene zonas pantanosas, costeras, de manglares, con difícil acceso, y estuvimos casi cuatro meses grabando, demorados por las inclemencias del tiempo. Hubo semanas enteras que coincidieron con las intensas lluvias de mayo, en que no pudimos grabar”.

Yoel: “El hecho de filmar en un área de extensión bastante considerable, siempre es un reto. Los horarios, las variaciones de la luz, el fango que viene con la lluvia y los mosquitos, pusieron más rudeza al trabajo.

Filmamos de madrugada, en tomas nocturnas, amaneceres, a pleno sol, porque esto depende mucho del comportamiento de las especies que teníamos previsto grabar”.

Cuatro meses tomó a los realizadores grabar Los tesoros de Guanaroca…, que acierta al captar valores históricos y relevantes hallazgos arqueológicos de asentamientos aborígenes para quienes el sitio era una laguna sagrada, en diferentes estadios, y los nexos con la historia nacional en Cayo Ocampo.

Sus imágenes y sonidos registraron una buen parte de la gran biodiversidad de este ecosistema, uno de los manglares más conservados de Cuba, donde conviven unas sesenta especies de moluscos marinos, y más de doscientas de aves, entre ellas migratorias como el flamenco rosado, la más carismática del área protegida, considera por ello en la categoría de manejo refugio de fauna desde diciembre de 2001.

Daniel: “Estoy muy satisfecho con lo que hice, y sobre todo de descubrir el área y poder decir que no necesitas caminar mucho para encontrar un paisaje y aves exóticas, que a tan solo 10 kilómetros de la ciudad puedes ver esa belleza natural”.

Yoel: “Estamos muy contentos con el resultado final, porque ha sido el fruto de meses de intensa labor conjunta, de muchas especialidades que tuvimos que dedicar largas jornadas de mesa para seleccionar las mejores tomas, aquellas que no debían faltar.

También porque es un trabajo que pretende que los cienfuegueros conozcan que tienen un área protegida con valores maravillosos”.

Una entrega audiovisual que promociona el patrimonio natural cienfueguero, y sensibiliza con su protección, desde elevados valores estéticos, reconocidos casi desde su estreno con el Gran Premio en el recién celebrado VI Festival Cinematográfico, Surimagen 2018.

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