Ómnibus urbanos: Dificultades, retos, expectación…

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Cuando el calor arrecia, la espera de la transportación es más incómoda e irrita a la población, y en los últimos días han crecido las aglomeraciones en las paradas de ómnibus. Antonio Alberto Hernández León, director de la Unidad Empresarial de Base de Transporte Municipal de Cienfuegos, argumenta:

“Ha decrecido la cantidad de equipos en circulación; de un promedio de 28 a 30 ómnibus circulando, en jornadas recientes solo contamos con alrededor de 20. El motivo es la falta de piezas, sobre todo turbos y turbinas; a veces hay menos de diez guaguas por día, lo cual torna densa la situación”, expresa el funcionario.

Y continúa: “Existen problemas con el Coeficiente de Disponibilidad Técnica y esto afecta a todos, pues cuando las reparaciones están por debajo del 80 por ciento (ahora está al 75), los trabajadores no cobran estimulación; hay, por tanto, una tenacidad inmensa en los innovadores”.

No hace mucho vimos con satisfacción el desfile de ocho guaguas Diana. ¿En qué medida benefician y qué perspectivas hay de incrementar el parque?

“Son pequeñas, no obstante alivian; en los próximos días entrarán seis más y las ubicaremos en zonas donde existe mayor concentración de personas esperando coches, como la Calzada de Dolores y otros puntos similares”.

En informe de Transporte a la Asamblea Municipal del Poder Popular, escuché que algunos ómnibus deben pasar cada 17 minutos. ¿En qué medida cumplen tal propósito?

“Ese tiempo es para la ruta uno”.

¿Hay diferencias?

“Claro, no todas tienen en plan la misma frecuencia”.

¿Cuáles priorizan, o sea de cuántas dispone la capital provincial y cómo les asignan los carros?

“Contamos con las siguientes: uno, dos, tres, cinco, seis, siete, 200 y 201 (esta última llega hasta el Psiquiátrico). Ponemos mayor cantidad de carros a las de trayecto largo, la uno y la siete, por ejemplo. Contamos, asimismo, con las llamadas rutas complementarias, como la que recorre todos los hospitales (sale del Centro Especializado Ambulatorio). Otras las alargamos casi hasta cubrir sendas intermunicipales, como la que va a Lagunillas; la llamamos suburbana.

“Favorecemos muchas condicionantes para mejorar; permitimos a los choferes establecer sus caminos preferidos y concertamos hasta colores de guaguas para cada recorrido”.

¿Y los precios?

“Los ruteros y las complementarias cobran un peso (CEAC, Psiquiátrico, 201 y Pueblo Griffo); por otra parte, Caunao es a 40 centavos”.

¿Cuáles llevan ruteros?

“Preferentemente la seis, la uno, la cinco y Pueblo Griffo”.

¿Qué pasa con la señalización de las paradas de estos?

“No está hecha, y eso conlleva a que si viene llena la guagua, el chofer no pare, pero es responsabilidad de nuestra empresa llevarla a cabo”.

El transporte particular es costoso, y para quien depende del servicio público para llegar hasta centros laborales, médicos u otros puntos, la vida se le enrarece; además, los tumultos entorpecen la disciplina social y hasta los pagos. Hoy la situación de los ómnibus urbanos dificulta la cotidianidad cienfueguera.

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Dagmara Barbieri López

Periodista. Máster en Ciencias de la Comunicación.

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