¿Olas de calor o frío en Cuba?

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Especialistas del Centro Provincial de Meteorología de Cienfuegos, junto a seis provincias del país, estudiaron índices bioclimáticos de Cuba y encaminaron hipótesis sobre fenómenos similares a comportamientos en otros lugares del mundo, según confirma Sinaí Barcia Sardiñas, jefa del grupo de Clima de la institución.

“Es un estudio que lideramos con la participación del Instituto Nacional de Meteorología, Matanzas, Villa Clara, Camagüey y Holguín. Determinamos, por ejemplo, que hay una tendencia al calentamiento y demostramos que coincide con extremos bioclimáticos.

“Nos dimos a la tarea de estudiar el comportamiento de las sensaciones térmicas en Cuba y actualizamos la base de datos sobre varios índices bioclimáticos y su cartografía, determinando que las zonas más confortables desde el punto de vista térmico están en el occidente del país y en las áreas montañosas”.

Agregó la especialista que existe una tendencia al aumento de las sensaciones muy calurosas, sobre todo en el horario vespertino, y tal situación se manifiesta en los principales destinos de sol y playa; esa es una de las principales aplicaciones de la investigación.

”Existen índices bioclimáticos que asemejan olas de calor y frío en Cuba, pero con características determinadas, explica Sinaí Barcia Sardiñas, jefa del grupo de Clima en el Centro Meteorológico de Cienfuegos./Foto: Tomada de internet

¿Cómo se comportan los índices de olas de calor y de frío en Cuba?

“Aplicamos los mismos índices que tienen en cuenta diferentes países y otros desarrollados aquí, para demostrar la ocurrencia de olas de calor y frío. El resultado es positivo; pudimos demostrar que en Cuba ocurren eventos tanto por calor extremo, como por frío extremo, que asemejan los de otros lares, pero con características propias.

“Por ejemplo, los fenómenos de calor están caracterizados por temperaturas altas no solo durante el día, sino también durante la noche y madrugada.

“O sea es una permanencia de sensaciones estresantes para el sistema termorregulador humano durante las 24 horas, y cuando repite por varios días (diferenciamos entre zonas costeras e interiores por más de dos o tres jornadas), ya podemos determinar que una localidad transita por un episodio muy cálido”.

¿Y si es en varios lugares?                   

“Pues entonces podemos decir que el país entero está transitando por situaciones similares a una ola de calor. Precisamente usamos diferentes criterios: el local (una estación meteorológica por un período cálido); otro, cuando el diez por ciento de las estaciones cubanas permanece con determinada temperatura alta por más de tres días”.

¿Además del Turismo que otras aplicaciones presta el estudio?

“Tiene que ver con el consumo energético, la celebración de actividades infantiles y la Salud. Vale resaltar el seguimiento que tributan las investigaciones del doctor villaclareño Luis Lecha sobre ´El tiempo, el clima y el hombre´, con énfasis en la incidencia de mortalidad, infecciones respiratorias e hipertensión arterial, entre otras enfermedades.

“Aplicamos varias metodologías y generalizamos los resultados del doctor Lecha, para ver cuál es la que aplica mejor para nuestro país”.

Estos eventos no siempre se han presentado en Cuba ¿Cuándo proliferan?

“A partir de mediados de la década de 1980”.

¿En relación con el cambio climático?

 

“Sí, evidentemente, y eso hemos querido demostrar sobre todo por el calentamiento global y su consecuente aumento del impacto en el comportamiento de las sensaciones térmicas, que inciden en lo que uno percibe, que es diferente, tiene que ver  con causas particulares como la humedad relativa, el viento y las variaciones”.

¿Cuáles son los años pico?

“El mayor calor después del año 2000 y los más altos fueron: 2009, 2011 y 2016”.

¿Y en el frío?

“Las bajas temperaturas son menos frecuentes, pero entonces tienen mayor impacto, porque ya las personas están adaptadas a un clima más cálido. En el mundo entero se habla de una filosofía del calor, en las construcciones, las ropas, los alimentos, sin embargo del frío ya no se habla tanto.

“Hoy publicamos todo esto y proponemos darle continuidad, fundamentalmente en el efecto a la salud humana”.

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Dagmara Barbieri López

Periodista. Máster en Ciencias de la Comunicación.

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