Niorge y Joseíto: unidos en el amor hogareño y la familia de la electricidad

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Desde pequeño solía ponerse las botas de papá, aunque le quedaran grandes. Confiesa que siempre le llamó la atención el uniforme; aunque los estudios, a la primera, lo llevaron por los caminos del técnico medio en Cultura Física; sin embargo, aquel “enamoramiento” con la electricidad fructificó y hace dos años se desempeña como liniero de la brigada de trabajo en líneas energizadas, perteneciente a la UEB Centro de Operaciones, de la Empresa Eléctrica Cienfuegos.

Se llama Niorge Misael Frías Blay y desde hace dos años comparte labores con José Azday Pedraza Escobar  (Joseíto), su papá en toda la extensión de la palabra aunque no compartan el mismo apellido.

¿Cómo es trabajar junto a tu padre?

“Nos cuidamos mutuamente.  Es bien exigente y yo soy el primero en cumplir con todo para ser un ejemplo para nuestros compañeros.  En la casa es de una manera; pero en el trabajo se impone el cumplimiento de lo que se asigne y hacerlo todo bien; siempre trato de estar en el lugar que hay que estar”.

Aun con un corto período de trabajo, ya ha podido participar en momentos cruciales como el resarcimiento de los daños ocasionaos por el huracán Ian en Pinar del Río, una experiencia inolvidable por todo lo aprendido.

“No quiero quedarme en lo conseguido; quiero seguir superándome, ir por más para un mejor desempeño”.

Dice que empezó “equivocado”, pero ese equívoco dura ya  27 años de tránsito por distintas áreas de labor hasta llegar a jefe de brigada. Joseíto, como todos le dicen, derrocha pasión al hablar de lo que significa ser trabajador eléctrico en “la caliente”.

“He estado en muchos momentos cruciales, pero el que más me ha impacto ha sido el tornado de La Habana, un fenómeno que, en poco tiempo, ocasionó estragos en varios territorios.  “En solo cinco días logramos resolver las averías y fue muy gratificante ver la respuesta de la gente  que en medio de tanto desastre, al menos pudieron tener la corriente; eso es incomparable”,  asegura.

También a Pinar del Río llegó el trabajo de Joseíto y su brigada. Como en ocasiones anteriores no dejaron lugar a dudas. “Estuvimos durante 54 días y nuestra premisa fue la de restablecer el servicio en cada circuito donde trabajamos; nos propusimos hacerlo lo más pronto posible.

El 14 de enero se celebra el día del trabajador eléctrico. ¿Cuál es el compromiso de Joseíto y su tropa?

“Mi compromiso es jubilarme en la Empresa Eléctrica y luego, de ser posible, recontratarme. Aquí he aprendido mucho; somos una familia y no es una frase hecha. Permanecemos juntos por mucho tiempo, en casa apenas estamos unas horas. Cuando trabajamos en equipo, todo fluye, somos un grupo pequeño pero bien ‘cuajado’”.

No serían posibles los resultados de Niorge y Joseíto sin el apoyo de la familia y en eso Regla, la preocupada mamá y la esposa de 20 años, tiene un papel protagónico. “Ella tiene experiencia, pues trabaja también en la empresa y nos comprende muy bien”, enfatiza.

“Constancia, dedicación y amor a lo que hacen”. En esas palabras  está el mensaje de Niorge y Joseíto a sus compañeros de la Empresa Eléctrica.

Ellos, nadie lo duda, están unidos por el amor hogareño y la familia de la electricidad.

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Tay Beatriz Toscano Jerez

Periodista.

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