Motorinas en Cienfuegos: ¿la bomba que viaja dentro?

Compartir en

Tiempo de lectura aprox: 4 minutos, 31 segundos

En el primer trimestre de 2021 el 10,3 por ciento de los servicios del Cuerpo de Bomberos de Cienfuegos corresponden a hechos de incendios en motos eléctricas.  Estos accidentes aumentan a través del tiempo y aunque no se reportan muertes humanas a causa de ello, los daños materiales sí son considerables al interior de los inmuebles

Mientras dormía sintió el ruido leve de una olla de presión. Le extrañó que no oliera a frijoles quemados. Metió los pies en las chancletas y abrió la puerta del cuarto, todavía bostezaba, medio dormida. En la meseta todo estaba apagado. Ni una lucecita roja, ni verde, ni naranja. Volvió.

El humo blanco que salía de la motorina la despertó y no retomaría el sueño hasta ocho horas más tarde. “Arropé a los niños con unas sábanas (…) Pudimos salir de milagro. Media hora después supimos que los electrodomésticos, lámparas, adornos… habían colapsado (…) El calor que se produjo al interior de la casa fue muy intenso, un peligro para nuestras vidas”, dijo Yanet Cruz Almeida, conductora de una moto eléctrica Rally, que tres meses después de comprada en una tienda recaudadora de divisa se incendió en la sala de la vivienda; antes de ese hecho había culminado su tiempo de carga.

“Yo no reparo baterías. Eso debe hacerse en talleres certificados, pero no existen, por eso, la gente acude a los inventos (…) Se hace clandestino, por debajo del telón y es carísimo, el más económico puede superar los mil pesos.  De dos baterías te hacen una, aunque las pilas no sean compatibles; esas violaciones técnicas explotan luego como una bomba”, explica un cuentapropista cienfueguero, quien pidió el anonimato, y se dedica a las reparaciones mecánicas de este medio de transporte.

En agosto de 2020 el Cuerpo de Bomberos de Cuba (CBC) alertó sobre el incremento de los incendios en motos eléctricas; de igual modo significó, según el sitio digital Cubadebate, que hubo como promedio 44 eventos mensuales durante ese año. Tales notificaciones, amplificadas en las redes sociales, le imprimieron a su uso un matiz controversial y mediático.

Cienfuegos también ha sido escenario de estos accidentes; más del 90 por ciento de los registrados acá en el primer trimestre del 2021 ocurrieron en la vía pública, garajes o viviendas, representando el 10,3 por ciento de los servicios del Cuerpo de Bomberos hasta la fecha.

Una variedad de técnicas e innovaciones clandestinas median el tema; también la red comercial estatal le agrega piedras al molino con irregularidades en los surtidos de piezas de repuesto. Historias a lo cubano que deja un saldo de pérdidas económicas y lesiones sobre el carril de la cotidianidad.

EL FUEGO NO LLEGA SOLO

No hace tanto tiempo en la Calzada de Dolores, a plena luz del día, se incendió una motorina en la vía pública; las fotos del incidente recorrieron el ciberespacio. Otro caso ocurrió en el parqueo del Hospital Provincial, donde había incluso otros vehículos de combustión…, ambos no tuvieron mayores perjuicios que la pérdida o daño marcado del medio de transporte.

Muchas veces, tras intentar alargarle el tiempo útil al equipo, los propietarios tuercen los límites que impone la industria. Pagan arreglos en talleres clandestinos, pues el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social no reconoce la actividad de reparador del sistema eléctrico de motorinas, y con ello exponen su vida a un conflicto envuelto en fuego.

Al tergiversar el correcto funcionamiento de la moto puede ocurrir un fenómeno llamado embalamiento térmico, donde por exceso de presiones acumuladas en el interior de la batería se fractura su envoltorio y libera a gran velocidad una nube de vapores inflamables a elevada temperatura; estas, al entrar en contacto con el oxígeno del medio ambiente pueden causar una explosión y el consiguiente incendio.

“La gran cantidad de calor liberada en la zona de reacción puede sobrepasar los 700 grados Celsius y desatar un grupo de explosiones en cadena una vez que se afecten las celdas de las baterías (…) La mayoría de estos eventos se han originado en horarios nocturnos, con el cargador de la batería conectado a la corriente eléctrica, sin control”, esclarece el mayor Antonio Puerto Sorio, primer oficial de Extinción del Cuerpo Bomberos de la provincia, quien reconoce, además, un incremento de esos hechos en los últimos años.

Una variedad de marcas circulan por las calles: Nipon, Minerva, Águila, Unisuki… y Rally (72 voltios y 30 amperios). Esta última fue vendida en la red de tiendas recaudadoras de divisa y no pocos de los propietarios estuvieron expuestos a episodios de incendios. Tras las múltiples quejas se retiró del mercado.

Al decir de varios entrevistados también pasa que en los centros comerciales estatales venden las baterías sin el cargador, aun cuando el manual de instrucciones del equipo anula la utilización de otro que no sea el original. Esta oferta tampoco abunda, de vez en vez sucede, lo cual “obliga a buscar estrategias para no quedarse a pie, pues la situación del transporte urbano constituye aún un dolor de cabeza. El precio de las motorinas oscila entre 2 mil y 2 mil 500, en Moneda Libremente Convertible (equivalente a más de 50 mil pesos Moneda Nacional). Luego la gente quiere que le dure lo mayor cantidad de tiempo posible; son muy caras (…) Hay varios talleres en la ciudad que las reparan y también en provincias cercanas”, refiere Joaquín Herrera Cabrera, vecino de Tulipán.

El principal motivo de estos incidentes descansa en el ensamblaje, modificación y la supuesta reparación de las baterías por personal no certificado. “Cuando una de sus pilas o celdas se dañan, el resto asume la carga y comienza el desgaste sistémico. El litio va degenerándose y se calienta hasta explotar (…) Hay mecánicos que usan soldaduras de alambre y estaño, y no por soldadura de punto, como es correcto. También ponen el cable directo al cargador, y no se dispara cuando termina”, agrega un cuentapropista dueño de un taller en Cienfuegos.

Aunque el boom de la movilidad eléctrica es reciente, la historia de las motocicletas eléctricas data de 1865 cuando Ogden Bolton Jr. registró en los Estados Unidos el primer ejemplar de esta tipología. Hoy alcanzan récord de popularidad y ventas a nivel mundial las motos de baterías de litio, invento que les garantizó el Premio Nobel de Química al alemán John B. Goodenough, al británico Stanley Whittingham y al japonés Akira Yoshino.

Otra arista del tema descansa en que las motorinas importadas llegan a la Isla con información falsa sobre su batería, algunas aseguran ser de 72 Voltios por 35 Amperios cuando en realidad son de 72 Voltios por 20 Amperios, si a ello se le suman modificaciones a través del tiempo, la “bomba” estalla mucho antes de que anochezca.

“Los estudios han demostrado que luego de la llama inicial, acompañada de las explosiones y gran cantidad de calor, una moto eléctrica puede encontrarse en combustión total antes de los dos minutos (…) Recomendamos enfáticamente que nunca la someta a un proceso de carga sin control, tampoco junten los terminales de la batería, ni exponga este dispositivo a la luz directa del sol durante períodos largos de tiempo (…) Debe tenerse en un área segura, ventilada y aislada de cualquier material combustible o inflamable para realizar el periodo de carga, además de evitar el uso de baterías de litio caseras o artesanales”, agregó  Puerto Sorio, del Cuerpo Bomberos de Cienfuegos.

El Estado tiene ante sus ojos un nicho comercial sin explotar: talleres especializados en el sistema eléctrico de estos vehículos; incluso su gestión puede ser en forma de arrendamiento a particulares con la facilidad de importar piezas y un asesoramiento académico.

Las malas prácticas y el desconocimiento son combinaciones fatales que anidan muy cerca del uso de las motorinas en Cuba, de las cuales se habla mucho, pero que la gente parece no concientizar del todo. Ignorar los límites del equipo puede ser la primera ruta que conduce a los accidentes, luego vienen una variedad de “sazones” que le aportan los mecánicos empíricos.

“Una experiencia como la que tuve te quita el sueño… Por suerte, nos dio tiempo a salir con los niños envueltos en sábanas”, dice Yanet Cruz, con los ojos fijos en las paredes manchadas.

Visitas: 20

Zulariam Pérez Martí

Periodista graduada en la Universidad Marta Abreu de Las Villas.

3 Comentarios en “Motorinas en Cienfuegos: ¿la bomba que viaja dentro?

  • el 16 mayo, 2021 a las 8:26 pm
    Permalink

    Si no existe especificaciones sobre su carga busquese por internet que tiene que haber espicificaciones sobre como evitar estos problemas y dejemos de estar inventando que ya existen viviendas destruidas y muertos por estas causas y si se ponen de acuerdo no las compren hasta que vengan los cargadores del fabricante y espicficaciones que cuando se encuentren votadas en las tiendas enseguida aparecera el porque nadie las compras y resolveran el problema pues la compramos se nos queman y empezamos hablar boberias

    Respuesta
  • el 16 mayo, 2021 a las 1:54 pm
    Permalink

    Se habla mucho y con razón de los talleres y mecanicos certificados, y bien quien certifica a esos talleres y mecánicos, pues simple no hay una isntitucion o entidad que realice ese servicio, ni el de reparacion y mantenimiento ni el de certificación, si a ello le agregamos la intermitencia en la venta de baterias y accesorios en cualquier tipo de comercio y le sumamos la escasa garantía que se ofrece comprenderemos porque se producen todas estas intervenciones que llevan a tan fatal desenlace. Habría que ver porqué nuestros comercios no pueden exigirles las mismas garantías comerciales que se ofrecen en otros paises a los proveedores de bienes y maxime teniendo en cuenta los altos precios a que se venden en el mercado nacional, el único del mundo que opera en efectivo y al contado, lo cual debiera darnos mayores posibilidades de negociación. Tambien debiera existir y creo que existe alguna institución que certifique que aquelloo que importa el país cumple con las especificaciones establecidas, y sepa y pueda establecer las reclamaciones pertinentes a los fabricantes o proveedores cuando no se cumplan. Es muy fácil encontar en las tiendas en mlc bienes que traen una gran propaganda impresa de hasta diez años de garantía y sin embargo la garantia comercial que se ofrece incluye a lo maximo uno o dos años, no es solo una afectacion al consumidor, si no tambien al país.

    Respuesta
  • el 16 mayo, 2021 a las 10:51 am
    Permalink

    Accidentes que pudieron prevenirse, aquí la pregunta del siglo…Porqué el pais no apuesta mejor por la importación de motos de poco cilindraje de motores de combustión interna??? Porqué Motorinas que tienen una vida útil muy reducida y están ocasionando tantos incendios fatales a lo largo y ancho de mi bello país???

    Respuesta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *