Microalgas, ¿alimento del futuro?

Compartir en

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 37 segundos

Se estima que para el año 2050 la población mundial superará los 9 mil millones de habitantes, y tal cifra exigirá una demanda de alimentos de más del 60 por ciento que la actual. Luego, cubrir esa necesidad constituye un verdadero dolor de cabeza para estadistas, expertos, científicos e investigadores de esa primerísima esfera en el ámbito económico y biosocial. Esa lógica preocupación estimula el estudio de nuevas fuentes entre las que se encuentra las posibilidades de las microalgas.

Por otra parte, según trascendido por publicaciones especializadas,el consumo hoy de alimentos ultraprocesados está muy extendido. Por lo general son productos baratos que casi no contienen nada de la materia prima original, los que, de alguna manera a la postre, tienen efectos perjudiciales en la salud humana y del planeta.

Alternativas en el medio acuático

Un artículo publicado en el sitio web el español.com da cuenta de que “El estudio de las algas ha despertado gran interés en las últimas décadas. Estos organismos vegetales suelen adaptarse a los cambios en su entorno y como no pueden huir se defienden de estos cambios fabricando compuestos químicos. Por ejemplo, cuando se acercan insectos producen sustancias tóxicas que los envenenan o ahuyentan”.

Y agrega el trabajo que es posible aprovechar esa adaptación a los cambios a través de la biotecnología, de forma tal de poder obligar a esos individuos a producir compuestos de interés; entonces, ha concluido quelas microalgas tienen la potencialidad de acumular aminoácidos o antioxidantes si les aportamos algún nutriente.

Refiere la propia publicación que las primeras investigaciones de alimentos con las diminutas especies acuáticas surgieron en los años de la década del 50. Su interés residía principalmente en su contenido en proteínas. Con el tiempo se ha descubierto que poseen muchos otros compuestos beneficiosos para la dieta. Por otro lado, no pocos estudios publicados en revistas científicas relacionan el consumo de alimentos ricos en antioxidantes con la prevención de enfermedades y reducción de la mortalidad.

La adición de microalgas a algunos alimentos ha aumentado sus propiedades antioxidantes, solo el agregado a sopa de brócoli elevó la proporción de compuestos con esa ventaja. Mientras, se observó un efecto similar en experimentos realizados con galletas. Este producto tiene bajo valor nutricional normalmente; sin embargo, resultaron más nutritivas y con capacidad antioxidante. Además, el incremento de pequeñas cantidades de microalgas (entre un 2 y un 5 %) a la masa de galletas aumentó la fibra y las proteínas.

Las microalgas también contienen más proteínas que muchos alimentos comunes en la dieta. Esas proteínas tienen altos porcentajes de aminoácidos esenciales. Estos son los que deben ser ingeridos porque el cuerpo humano no es capaz de fabricarlos.

Una dieta equilibrada con los aminoácidos adecuados ayuda a tener un sistema inmune fuerte. La adición de microalgas a ciertos alimentos ha aumentado su porcentaje de proteína o aminoácidos.

Para mejorar unos aperitivos, se les añadió pequeñas cantidades (hasta un 2,6 % en peso) de microalgas. Su cantidad de proteínas aumentó un 22,6 %, de lípidos un 28,1 % y de minerales un 46,4 %. Sin embargo su textura y su color no cambiaron, por lo que seguían siendo atractivos para el consumidor.

Lo mismo ocurrió con el pan sin gluten. A 100 gramos de harina se añadieron entre 1 y 3 gramos de dos especies distintas de microalgas. El producto resultante tenía más proteínas, hierro, calcio y ácidos grasos omega 3 y omega 6.

¿Carne de microalgas?

En relación con la carne, el consumo semanal de dos porciones de carne roja o procesada se asocia con un mayor riesgo de muerte por enfermedades asociadas al envejecimiento. En tal sentido, las proteínas de microalgas son adecuadas para la preparación de productos cárnicos saludables. Unas empanadas de carne a las que se añadió microalgas sufrieron un incremento de los aminoácidos.

Un reto futuro pasa por elaborar análogos de carne basados en microalgas. Estossimilares son productos que imitan a la carne, pero sin serla. Tienen mayores beneficios para la salud porque no contienen proteína animal. Se podrían utilizar en la alimentación de humanos y de animales de granja.

Los consumidores son cada vez más conscientes de que una dieta poco saludable aumenta el riesgo depadecer de determinadas enfermedades. La prevención es la vía para evitar perjuicios al organismo asociados al envejecimiento. En esa misma cuerda el consumo de un régimen alimentario equilibrado, rico en antioxidantes naturales, le reporta enormes beneficios al bienestar de la humanidad.

Entonces, no hay dudas de que las microalgas pueden jugar un papel muy importante en la mejora de la nutrición y la salud en las próximas décadas; hecho, se consideran el alimento del futuro por sus compuestos con múltiples funciones y sus bajos costes de producción.

Visitas: 2

Armando Sáez Chávez

Periodista de la Editora 5 de Septiembre, Cienfuegos, Licenciado en Español y Literatura y Máster en Ciencias de la Educación

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *