Merengues en la puerta de un colegio

Compartir en

Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 45 segundos

Con este año, el Real Madrid lleva tres de transición. Recordemos que en el primero, la Casa Blanca por poco se va a bolina. En el segundo (que no fue tan de transición si tenemos en cuenta los cientos de millones de euros que se gastaron en reforzar la plantilla), un incompetente Barcelona y un inmaduro y prometedor Atlético de Madrid se quitaron del camino para que los de Zinedine Zidane, con excelente trabajo defensivo y alguna que otra ayudita del arbitraje (“tú dices que no, pero sí”), levantaran un título liguero que a mitad de temporada parecía cantado para los blaugranas. 

Este año, el tercero, definitivamente parece no ser el último de la transición.

Bueno, pasa que El Real Madrid perdió el sábado antepasado con el recién ascendido Cadiz. Una derrota que no los complica demasiado, si tenemos en cuenta que también cayeron el Barcelona y el Sevilla en esa misma jornada.

En Champions, por si fuera poco, los merengues cayeron el miércoles 21 de octubre ante el Shakhtar, para de esta manera completar una mala racha de escándalo que volvió a poner en entredicho la calidad del estratega Zizou.

Me resulta llamativo que a Zidane al parecer no le están dando muchas opciones para llevarse LaLiga esta vez (la Champions, ni se diga). Quizás lo único que puede hacer el técnico es trabajar en la preparación  física de los jugadores y cruzar los dedos para ver si el belga Eden Hazard logra al menos poner los pies sobre el terreno durante cinco o seis partidos consecutivos, o ver si Vinni Jr, Rodrygo, Benzema, Jovic, mejoran la puntería de cara al arco.

Ahora, ante el nuevo panorama que representa la victoria en el Clásico del pasado sábado 24 de octubre, me pregunto si este “final de la mala racha” no será más que un espejismo, un oasis en medio del árido desierto de la transición: a decir verdad, los merengues no fueron mucho mejores que esa malísima versión del Barcelona.

Por otra parte, el VAR se está volviendo tan inentendible como el mundo, y a veces uno se contradice y al final no tiene tan claro por qué una jugada es penal, o por qué la misma jugada debería no serlo. Entonces, pasa que nosotros, los que negamos cosas tan absurdas como el cambio climático, las vacunas del nuevo coronavirus o el hecho cada día más evidente de que los dictámenes arbitrales favorecen al Madrid, poco a poco nos vamos quedando sin argumentos.

La suerte de Florentino Pérez es que este año las derrotas no se echarán tanto a ver si tenemos en cuenta que los partidos, de momento, se jugarán a puerta cerrada. A lo mejor el magnate Florentino lo tiene todo más calculado que William Vivanco, y piensa gastarse todas las municiones la temporada que viene con algún mega fichaje.

Pero eso será el año que viene. Este año, por suerte o por desgracia, vuelve la telenovela: “Real Madrid: merengues en la puerta de un colegio”, como lo rarifica el empate a último minuto de este martes 24 de octubre, en Champions, ante el Borussia Mönchengladbach.

*El autor es estudiante de Periodismo.

Visitas: 4

Miguel Ángel Castiñeira García

Estudiante de Periodismo de la UCLV

Un Comentario en “Merengues en la puerta de un colegio

  • el 29 octubre, 2020 a las 9:50 am
    Permalink

    Estoy seguro que la persona que escribió este artículo es barcelonista …….. diganme que no
    Jajaja

    Respuesta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *