Más allá de la pantalla: Lázaro Ramos, un galán inusual

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No resulta usual en las televisoras latinoamericanas la aparición de actores negros como galanes. Sin embargo, para el brasileño Lázaro Ramos esa puerta se ha abierto de par en par en más de una ocasión. Gracias a ello, el reconocido actor se considera a sí mismo un artista privilegiado, alguien que ha marcado la excepción por su historia y los protagónicos asumidos.

Para él resultó un gran desafío salir de su tierra natal, el estado de Bahía, y abrirse paso en el mundo de la actuación entre los escollos que se alzan ante los actores negros debido a la caracterización y la jerarquía de los papeles que por lo general se les asigna. “Mi historia es de excepción por la cantidad de trabajo y la calidad de los personajes que he hecho”, dijo al diario peruano El tiempo.

Además de su participación en diversas películas, algunas de ellas proyectadas aquí, los televidentes cubanos han disfrutado del histrionismo de Ramos en telenovelas como Insensato corazón (Andrés Gurgel), Dos caras (Evilasio) y ahora en Lado a lado (José María).

Nacido el 1ro. de noviembre de 1978 bajo el nombre completo de Luis Lázaro Ramos Sacramento, es muy recordado entre el público de la región por su actuación en Cobras y lagartos. Compone una hermosa pareja con la carismática actriz Taís Araújo, a quien conoció hace más de una década mientras ambos laboraban con la TV Globo. Contrajeron matrimonio luego de cinco años de convivencia y tienen dos hijos: João Vicente y Maria Antônia.

Actor y actriz comparten con armonía amor y trabajo. En 2016 ambos protagonizaron Mister Brau, una teleserie humorística donde abordan el tema de los prejuicios raciales. También actuaron en la obra O Topo da Montanha, la cual narra las últimas horas en la vida de Martin Luther King.

“Trabajar juntos es muy bueno para nosotros porque peleamos menos, ocurre una simbiosis, encajamos muy bien, nos gusta. Tenemos suerte porque algunos amigos que son actores y están casados con actrices, no encajan bien en ese sentido”, comentó Lázaro Ramos en cierta ocasión y añadió que, aunque ambos tienen numerosos seguidores, en su relación no hay lugar para celos, debido al amor, la confianza y el respeto que cultivan. Ellos lo tienen muy claro: los fans constituyen parte importante de su quehacer.

Fue en Salvador, la ciudad donde vino al mundo, donde Lázaro Ramos comenzó a dar los primeros pasos como actor de teatro, medio en el cual destacó en decenas de obras tales La máquina y La madre puede no saber. De las tablas saltó a las producciones cinematográficas, donde ha cosechado varios premios y el constante elogio del público y la crítica especializada. Uno de los más significativos resultó el merecido por el personaje de Madame Satãen el filme de igual nombre.

Considerado por diversos medios uno de los hombres más influyentes y reconocidos de Brasil, Ramos, quien también es director de cine, se interesa por la política, pero solo como promotor de ideas o consejero, nunca con un cargo. Él ha encontrado en la actuación felicidad, autoestima, la posibilidad de comunicarse con otras personas, de cambiar pensamientos y prejuicios, pero sobre todo, una familia.

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Yudith Madrazo Sosa

Periodista y traductora, amante de las letras y soñadora empedernida.

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