Marineros: Lo que mal empieza…

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“Era de esperar”; “Eso lo sabía un bobo”; “Ya aquí el fútbol se murió” … Estas y otras parecidas son las frases que resumen el sentir de los seguidores del fútbol en Cienfuegos, luego de concretarse la caída de los Marineros al descenso, tras la escandalosa goleada recibida el pasado sábado, nada menos que de manos de Isla de la Juventud, once con el cual han compartido sótano a lo largo de toda la fase eliminatoria del Campeonato Nacional número 101.

Pero en honor a la verdad, la derrota por tres goles a cero en El Rodeo de Nueva Gerona simplemente fue una gota más en la, desde hace buen trecho, rebosada copa de los sinsabores para el plantel dirigido por el experimentado técnico Francisco “Panchi” Cobas.

Y es que cuando el 6 de febrero los sureños debutaban en casa con traspiés ante el siempre difícil cuadro guantanamero, pocos imaginaron que comenzaba así una de las peores (sino la peor) campañas para un seleccionado de esta provincia, futbolística por naturaleza. Increíbles resultan las estadísticas del todavía actual subcampeón de Cuba, ¿capaz? de agenciarse en 17 partidos jugados la irrisoria cifra de ¡once! puntos, fruto de tres éxitos y par de empates, con una docena de descalabros.

La condición de sede tampoco ayudó en lo más mínimo, pues en su cuartel general del “Luis Pérez Lozano”, los nuestros “arañaron” seis rayitas de 24 posibles. Si sumamos a ello que una de las sonrisas llegó por la no presentación de Isla de la Juventud, nos daremos cuenta que el desastre pudo ser todavía de mayor magnitud.

Sin dudas tal actuación refleja que no hubo fortalezas aparentes en el equipo, pero llama la atención el apartado ofensivo, Talón de Aquiles en las más recientes versiones marineras. Esta vez fueron apenas siete los goles anotados por jugadores de Cienfuegos, pues en los once que aparecen registrados hay que señalar un autogol y las tres dianas correspondientes al desafío ganado por forfeit. Reinier “Coco” Cerdeira anidó dos esféricas en las redes rivales y ello resultó suficiente para liderar a los discretos artilleros locales. Por su parte, la cabaña sureña fue perforada en 26 ocasiones.

Es cierto que el fútbol cienfueguero no atraviesa por su mejor momento (algo que ocurre también a nivel de nación), pero si revisamos la nómina de los dirigidos por Cobas es difícil creer lo acontecido. Nombres como los de Enrique Villaurrutia, Alexei Carrazana, Dayán Hernández, José Dayán Pérez, Mayquel Borrel y el propio Cerdeira, constituyen argumentos sólidos para aspirar a un mejor desempeño. Línea aparte para el ahora capitán Yordan Santa Cruz, señalado por algunos como el mejor jugador del país, pero con una enorme deuda en este torneo.

¿Motivos, causas, razones para la debacle? Pudiera haber muchos, aunque sin dudas salta a la vista una realidad tan grande como tan triste: la falta de deseos, motivación, entrega, pasión, pertenencia, cualidades indispensables para vestir la franela de cualquier equipo en cualquier disciplina.

Por varios años hemos seguido de cerca el fútbol cienfueguero y conocemos muy bien de sinsabores, injusticias, falta de apoyo, pocas condiciones y casi nula atención. Pero también vivimos con orgullo los éxitos, las coronas sucesivas, el derroche de entrega, el compañerismo y la alegría indescriptible del pueblo por las demostraciones de sus Marineros, esos mismos que hoy no encararon con toda la seriedad los entrenamientos ni el evento en sí, al punto de asistir al último enfrentamiento sin apenas jugadores suplentes. Esos mismos Marineros que pueden revertir la situación y regresar del descenso, si TODOS los que tienen que ver con la disciplina aúnan esfuerzos por el bien del deporte. Reza un viejo refrán que lo que mal empieza… pero estemos convencidos de que no ha terminado, demostremos que el fútbol en Cienfuegos no murió. Sobran talento y tradición, encontremos entonces qué nos falta.

 

 

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Carlos E. Chaviano Hernández

Periodista y Director de programas de televisión.

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