Marcia Silva Llano: una periodista del barrio

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Difícil es escucharla y no reconocerla al instante. Décadas enteras de seguir las pisadas de las noticias, buscarlas sin descanso aquí y allá, asirlas (unas veces con paciencia, otras al filo de la ansiedad) para luego entregarlas a la audiencia a través del éter, hacen que el nombre de Marcia Silva Llano jamás pase inadvertido ante los radioescuchas cienfuegueros.

¿Cuántos campesinos, federadas, médicos, economistas, científicos, maestros…habrán multiplicado historias a través de su firma? Resultaría fatigoso enumerarlos. Sin embargo, en no pocos oyentes pervive la noción de que Marcia es, ante todo, la periodista de los Comités de Defensa de la Revolución (CDR). No es una idea vana, sino una apreciación afirmada en los casi treinta años de reporteo en este sector, quehacer laureado ahora con el Premio del Barrio, otorgado por el secretariado ejecutivo nacional de dicha organización.

Tal parece que la Silva Llano estaba predestinada a interactuar con los Comités. En ese ambiente se formó, pues proviene de una familia donde muchos fueron y son dirigentes cederistas. Cual si fuera poco, mientras hacía sus pininos en la profesión -allá por 1983 en el periódico Escambray, de Sancti Spíritus- la primera cobertura a la que asistió fue en esa rama. “Nunca se me olvidará, porque para mí era un momento determinante, estaba a prueba y aquella fue la primera encomienda, ¡imagínate! Pero todo resultó bien: había juventud y desenfado, un binomio perfecto”.

Para Marcia, el mayor aporte a los CDR no descansa en cuanto ha realizado como una de sus integrantes, entusiasta y comprometida, sino en todo lo que ha dado desde su profesión. “He atendido ese organismo por 26 años consecutivos, junto con la ANAP, el resto de los sectores han sido variables. Eso me ha permitido especializarme en la labor, conocer hasta el más mínimo detalle, los procesos políticos, métodos y estilos de trabajo según el momento por el que esté atravesando el país, sus tareas, estructura, funcionamiento en la base, líderes en la comunidad…”

¿Qué retos supone para un periodista llevar a los medios, especialmente al radial, el quehacer de la organización de masas durante tanto tiempo? ¿Cómo te las arreglas para no hacerlo reiterativo y hallar una nueva arista a cada tema?

“Mira, esa pregunta me la han hecho otros colegas y compañeros de trabajo porque, como bien sabes, el sector está entre los calificados de ‘bajo perfil’, algo de lo cual discrepo y trato de demostrarlo casi a diario. Eso depende no tanto de una misma sino de las personas a quienes buscas para hacer un trabajo determinado, sea entrevista o cualquier otro género. Debes encontrarle la parte humana, esa arista sensible que tenemos todos”.

“Desde que atiendo los CDR, al cierre de cada año queda ese organismo entre los primeros con mayor número de publicación, lo cual borra la idea de ser de baja intensidad. Y si se trata de titulares, pocas veces dejan de clasificar las informaciones entre las más importantes entre los espacios noticiosos, incluidos el Noticiero Estelar.

“Te cuento algo: en una ocasión, tres días antes de la conmemoración del 28 de septiembre, tuve que hacer, por encargo y contra reloj, una crónica de los CDR para transmitirla en la revista informativa A Esta Hora y más tarde en el Triángulo de la Confianza. Recibí aquella ‘orden’ como un reto, pero el hecho de haber sido premiada con esa obra, me dejó recompensada. Y así trabajo, exigiéndome más cada día, pero sin cansarme. Claro, lleva mucho sacrificio porque no resulta fácil entrevistar a la misma persona muchas veces. Cuando eso ocurre busco esa arista de la que te hablé antes, pues en cada jornada podemos aprender algo y en cada momento encontrar un mensaje, una idea nueva para transmitir.

“A lo anterior se une la labor de otras personas que ayudan a hacer más digeribles las temáticas cederistas. Me refiero a los realizadores de sonido, por ejemplo, quienes siempre buscan la mejor apoyatura musical, efectos, entre otros recursos sonoros”.

Pero no solo desde el periodismo aportas a los CDR. También fuiste durante mucho tiempo dirigente de base y desde esa posición ayudaste a impulsar diversas tareas. ¿Qué vivencias atesoras de ese momento?

“Para mí resultó una linda experiencia el haber participado directamente en la repartición de los artículos electrodomésticos entregados a los cubanos como parte de la Revolución Energética y en la asignación de los teléfonos fijos en la comunidad. Creo que en todo me ayudó mucho mi profesión, sin dudas, por eso considero que en este Premio, tan especial para mí se unen la cal y la arena. Y digo especial por la sencilla razón de ser un lauro del barrio, es decir, de mi patria chica, esa que debemos defender y cuidar al primer paso”.

En tu opinión, ¿dónde descansan las principales fisuras en el funcionamiento de la organización? ¿Qué puede hacerse para revitalizarla, imprimirle aires más frescos y garantizar su continuidad?

“Fisuras diría que hay una bien profunda, la cual de sellarse garantizaría la fortaleza y continuidad de la mayor organización de masas del país: estabilizar el completamiento de las estructuras de dirección en cuadras y zonas con personas, líderes que conozcan y amen a los CDR, que vean su importancia, sepan cómo atraer a la membresía, sobre todo a los jóvenes. Cuando eso se logre, lo demás camina solo.

“Revitalizarlos requiere tenacidad, apego, premura y muchos deseos de trabajar en la comunidad, de lograr unidad entre los vecinos, familiaridad, confianza y solidaridad, fundamentalmente. Y para darle frescura solo hay que atemperarlos a los momentos que vivimos. Resulta imposible que nuestros comités de cuadra sean, funcionen y hagan lo mismo de los años ’60, ’70 u ’80…ni siquiera de principios de los ‘2000”.

¿Alguna anécdota donde se entrecrucen las funciones de reportera y cederista?

“Incontables (ríe). Muchas veces, cuando era presidenta, efectué reuniones en mi CDR sin llegarme la orientación de la Zona porque ya tenía en mis manos los plegables y la disposición de la dirección nacional, pues me las proporcionaban para divulgarlas en el momento indicado. Curioso, además, que antes de tener ese cargo, quien lo ocupaba entonces me daba la palabra para que fuera yo quien explicara los procesos a acometer, barrios debates de temas específicos….

“Ah y en cada festejo víspera del cumpleaños cederista, como yo tengo siempre que salir de recorrido con las comisiones de dirigentes por los repartos cienfuegueros, haciendo entrevistas y pases en vivo para la programación especial de mi emisora, pues claro que desde el mío llegan las evidencias de lo que acontece, las opiniones de los más destacados…”.

Marcia asistió como invitada al VII Congreso de los CDR, oportunidad que aprovechó para multiplicar los planteamientos, acuerdos e intervenciones de los delegados, no solo en la emisora donde trabaja, sino también con sus vecinos. Entre las coberturas o momentos de los CDR que más le han impactado, comenta, está la primera presentación en el territorio cienfueguero del número especial de la Revista La Calle, dedicado a Fidel y denominado “Yo soy Fidel”.

Aun cuando atesora diversos lauros y condecoraciones, este Premio del Barrio, adquiere para ella una connotación especial, pues la liga todavía más a ese espacio que nombra “su patria chica”, donde reportera y cederista, fundidas en su ser, dejan una huella perdurable.

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Yudith Madrazo Sosa

Periodista y traductora, amante de las letras y soñadora empedernida.

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