Manuel Corona: cantor de las hijas de Cuba

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No en vano a Manuel Corona lo consideran el compositor que más temas dedicó a la mujer. Obras como Longina, Aura, Santa Cecilia, Adriana, entre otras, dan testimonio del constante elogio de las cubanas nacido de los arpegios de su guitarra.

Considerado uno de los más genuinos fundadores del cancionero trovadoresco en Cuba, a su autoría pertenece un buen número de piezas que aún se escuchan en la voz de no pocos trovadores, y ya forman parte del espíritu musical criollo.

Nació Manuel Corona en el seno de una familia pobre, el 17 de junio de 1880, en Caibarién, un pueblo de pescadores conocido como la Villa Blanca. Allí, embriagado por la brisa y la fragancia del mar, comenzó a escribir algunas de las canciones que hoy componen lo más encumbrado del patrimonio cultural de la Perla del Caribe.

Con 15 años de edad se trasladó con su familia a La Habana. Allá, durante su primera juventud, ejerció el oficio de tabaquero por algún tiempo, pero poco después decidió entregarse por entero a la trova. Así, en los albores de la pasada centuria inició una intensa vida bohemia, siempre acompañado de su guitarra y conoció a los principales nombres de la música trovadoresca, mientras despertaba la admiración de quienes frecuentaban los bares y cafés de la capital.

En 1908, su canción Mercedes lo lanzó a la popularidad. A partir de entonces entregaba una tras otra, ignorante de que con tales obras, surgidas de la sencillez de un alma sensible, tejía el patrimonio musical nacional.

Pero este apasionado cantor de la mujer cubana incursionó también en la creación de guarachas. Algunos  títulos como El servicio obligatorio, La choricera y Acelera Ñico, acelera, inspiradas en temas de actualidad cubana entonces, igual gozaron del favor popular.

Corona gustó también de realizar contestaciones musicales a sus creadores contemporáneos: La Habanera, como respuesta a La Bayamesa, de Sindo Garay; Gela Amada, como respuesta a Gela Hermosa, de Rosendo Ruiz; Animada, como respuesta a Timidez, de Patricio Ballagas; y otras más.

Cuentan quienes lo conocieron que a pesar de una vida de vicisitudes, Corona fue capaz de apreciar la belleza entre las espinas e hizo de las palabras el mejor amparo ante el sufrimiento humano.

La guitarra y la soledad fueron sus aliadas inseparables. Por eso, no resultó extraño escucharle antes de morir en la más extrema pobreza, el 9 de enero de 1950, su último deseo: café y guitarras.

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Al entierro de Manuel Corona sólo asistió un pequeño grupo de fieles amigos: Sindo Garay, Rosendo Ruiz, Tata Villegas, Gonzalo Roig, quien despidió el duelo, Pancho Majagua y algunos más. Al regreso del cementerio Sindo Garay propuso cumplir la voluntad del compañero ausente y en su casa entonaron canciones del viejo juglar, acompañadas de tazas de café.

El influjo del trovador inspira en el presente el desarrollo, en la ciudad de Santa Clara, del Festival de la Trova Longina Canta a Corona, donde bardos del país y otras naciones latinoamericanas rinden homenaje al insigne cantor.

Las composiciones de Manuel Corona no envejecen: son entonadas o escuchadas de un extremo a otro de la Isla pues, tal como expresara Nicolás Guillén, “su obra de ingenuo creador está ligada por abajo, por la raíz, por la tierra húmeda y fecunda, al pueblo de cuya sangre, de cuyo espíritu se nutrió”.

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Yudith Madrazo Sosa

Periodista y traductora, amante de las letras y soñadora empedernida.

5 Comentarios en “Manuel Corona: cantor de las hijas de Cuba

  • el 28 marzo, 2021 a las 9:55 am
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    como obtener partitura de Mercedes. Por favor. millon de gracias. Jorge

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  • el 24 julio, 2020 a las 3:07 pm
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    Me gustaría obtener la partitura de Santa Cecilia de Manuel corona.Soy músico del cuarteto de cuerdas Amadeo Roldán

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  • el 17 mayo, 2020 a las 1:05 pm
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    Agradecería la partitura Mercedes de Manuel Corona (arreglo de F.Fernández).

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  • el 10 enero, 2020 a las 5:53 am
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    Faltó decir que el Festival de Trova Longina nació y por muchos años tuvo su sede en Caibarien, siendo inexplicablemente trasladado porteriormente a la capital de esa provincia.

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    • el 10 enero, 2020 a las 10:41 am
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      Gracias por comentar, apreciamos tu aporte al trabajo periodístico, en un principio la autora reseñó la vida y obra de Manuel Corona, y como el Festival se desarrolla en la hermana provincia de Villa Clara, por eso el enlace a la historia de la Longina de Corona. Agradecemos tu aporte, pues estuviste bien cercano al desarrollo cultural de Cienfuegos, Villa Clara y La Habana. Saludos.

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