Los “pininos” del tabloncillo de la EIDE

Compartir en

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 32 segundos

Con la presencia de las principales autoridades del Partido, el Gobierno y otros funcionarios de la provincia fue entregado, el 30 de diciembre último, el tabloncillo de voleibol de la Escuela de Iniciación Deportiva (EIDE) Jorge Agostini. Solo unos días después, durante una sesión de entrenamiento, el pasador del equipo masculino juvenil casi “tocó fondo” al partirse uno de los listones del piso.

“Ocurrió a la hora del saque, al saltar caí y la tabla se partió, explica Eison Brown Baute. Metí el pie en el tabloncillo, hasta la rodilla… Fui al hospital, me pusieron un yeso por quince días y a la semana me lo quité; ya me sentía bien. Dijeron que era un desgarre muscular y vine para acá, para Medicina Deportiva, con la fisioterapia”.

Incluso para un ojo poco adiestrado en la materia, resulta evidente que la madera empleada en las labores no es la adecuada. Ni cerca está de serlo. Por si no bastara, los muchachos se quejan de lo resbaloso de la superficie, a causa de la pintura de piscina utilizada en el acabado.

“Es pino, pino de importación, acota Yoelvis Hernández Quintero, carpintero de la empresa Materiales de la Construcción, de la UEB Cerámica Roja, a cargo de la obra. No es la ideal, fue la que compraron y trabajamos con eso. Demoramos cerca de 45 días, mes y medio, en montar la estructura. Ubíquese: eran tablones, debíamos procesarlos (cepillarlos, hilarlos, hacerles hembras y machos). Empezamos de cero, esto tenía condiciones pésimas: hacer dados, llevarlos a las medidas… En ocasiones faltaban puntillas, vigas…, y eso motivó atrasos”.

La del accidente antes descrito no fue la única en ceder: a un mes y días de la entrega, otras tablas han sido sustituidas. “Se debe al mal estado de la madera: esto es madera de tercera categoría, continúa Hernández Quintero. Venía con muchos nudos, los que aumentan las posibilidades de partirse. Ahora sustituimos las rotas con madera dura, con la que inicialmente íbamos a hacer el tabloncillo. Esa no alcanzó. Siempre y cuando nos manden a buscar, regresaremos a arreglar; pero ya no es pago: nosotros finalizamos el trabajo”.

“Antes de analizar la madera, tiene que haber un agradecimiento de la escuela, los entrenadores, atletas y padres al Gobierno y el Partido en el territorio por el empeño puesto en el tabloncillo, expone Marisela Pedroso Hernández, la directora del centro. Para empezar, no estaba en nuestro plan de reparaciones y mantenimiento y ellos fueron inyectando el dinero para lograrlo. Los atletas pasaban trabajo en el Frontón, entrenando sobre el granito, dado el deterioro de nuestro tabloncillo.

“La madera que inicialmente dicen estaba prevista sí se puso, en el anclaje de la parte de abajo, para más seguridad. Y no solo en este: se utilizó también en el de judo, en el de lucha, en el resto de los reparados. Quedó un volumen en la industria, no es la gran cantidad; mas no tiene el grosor requerido. El Gobierno, el Inder, su departamento de inversiones, se preocuparon y ocuparon del tema. La que se puso, era la madera que en ese momento había”.

¿Quién vela por la calidad en la ejecución de las obras? ¿Quién se preocupa porque el dinero desembolsado se traduzca en beneficios a largo plazo y no en derroches de coyuntura o su equivalente popular del “pan para hoy y hambre para mañana”? ¿Cuál fue el apuro en entregar una instalación, ausente de la proyección de entrenamiento de sus deportes desde hace bastante tiempo? ¿No podían esperar unos meses más, si ello garantizaba un mejor acabado? Entregado, sí; tarea cumplida, sí; ¿a qué precio?

En conversación informal con funcionarios del Inder, nos reclamaban que —como prensa— nunca valoramos el esfuerzo, el sacrificio… Se equivocaban. Apreciamos el sacrificio, por supuesto; pero no valoramos este resultado: no lo amerita. Y para darnos la razón en los cuestionamientos, a días de triunfalistas agasajos, llegaron las peligrosas consecuencias.

Por suerte, esta vez el daño no fue a mayores. “Todavía le falta un poco para la recuperación total; debe reincorporarse pronto, detalla sobre Eison Brown uno de sus fisioterapeutas, José Antonio Medina Alejo. Por ahora, además, va haciendo abdominales y otros ejercicios en su casa, así no para completamente”.

El muchacho volverá con su equipo, campeón nacional de la categoría, sin grandes temores por su estado de salud a mediano o largo plazos. Por lo antes  descrito, sobran razones para no hablar con igual optimismo a futuro del tabloncillo.  También bastan para suponer que, en lo adelante, las arcas de la provincia precisarán sufragar otras “inyecciones” como enmienda a lo mal hecho. Y si no, tiempo al pino.

Visitas: 202

Darilys Reyes Sánchez

Licenciada en Periodismo. Graduada en la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas en 2009

5 Comentarios en “Los “pininos” del tabloncillo de la EIDE

  • el 4 febrero, 2017 a las 10:05 pm
    Permalink

    Bueno; quién fue el inversionista del trabajo que no exigió, por la calidad, por qué el ejecutor no explicó que esa madera no era la que correspondía poner, se supone que en la escuela de deporte, como lo dicen las personas responsables de este deporte deben saber cómo debe estar y qué material debe ponerse, es algo poco responsable que se pinte con pintura de piscina, pero también, es que se fijó una fecha y se cumplió con la fecha pero la calidad se quedó en el olvido, pero como dice un viejo refrán paga Liborio y como no duele el bolsillo, esto pasa por una simple razón la falta de planificación control y supervisión del trabajo, y si es el tabloncillo que está en la foto esta bastante mal, deben poner un cartel cuidado hueco en la vía

    Respuesta
  • el 3 febrero, 2017 a las 9:35 pm
    Permalink

    Creo que no solo se habla de Gestión, sino de entrega de materia prima que la misma es dada por el Estado. Este es el principal responsable de que la materia prima (madera), sea de la mejor calidad posible, que sucede en la mayoría de las empresas del país. Sencillamente, son dirigidas por personas que no importa su conocimiento, sino su integración política y no debe ser así. En Cuba hay personas con conocimientos y dominio en las diferentes ramas de la industria y que sencillamente son desechados por así decirlo, pues no desea, ni quieren tener ningún vinculo político. El modelo económico de Cuba debe cambiar ya y dejar a un lado tanta política en las empresas, que se les exija a los directores de empresa mas calidad en las producciones y al final del camino la política.

    Respuesta
    • el 4 febrero, 2017 a las 9:09 pm
      Permalink

      Tiene mucha razón. Ahora, lo llamativo de esta situación es que, en el Inder, incluso los directivos estuvieron vinculados al deporte en algún momento de su vida. Ellos mejor que nadie deben conocer lo bueno y lo aconsejable para el desarrollo del quehacer atlético en la provincia, al menos por experiencia previa… y si la única madera disponible no es ni remotamente la adecuada, con no comprarla había. Existen muchas otras mediaciones, me queda claro; pero me incomoda más el triunfalismo viniendo de ellos, los conocedores del tema: ex profesores, ex entrenadores, ex atletas… Y hablo en un sentido genérico, por supuesto, siempre hay personas preocupadas y ocupadas dentro de dicho organismo.
      Gracias por su comentario

      Respuesta
  • el 3 febrero, 2017 a las 11:47 am
    Permalink

    Cualquier persona, antes de invertir dinero en una gestión personal, simpre busca el asesoramiento adecuado: nadie gasta sin importar cuánto dure o sin cuestionamientos sobre la calidad de la ejecución. No son tiempos de derroche. Entonces, por qué no se tiene el mismo cuidado al asumir el dinero del Estado? Este país tampoco se puede dar el lujo de invertir, reinvertir y volver a invertir por las malas gestiones previas. Y nos está pasando con demasiada frecunecia. Demasiada.
    Gracias por su comentario.

    Respuesta
  • el 3 febrero, 2017 a las 8:50 am
    Permalink

    Darilys al contrario de lo que necesita el país nuestra prensa continua haciéndose eco de casos como estos en todo el país, no se que se esta esperando para tomar las medidas necesarias para evitarlo, por pensamientos como ese de que lo que importa es el esfuerzo realizado y no la calidad del trabajo es que pasan estas cosas y lo mas preocupante es que ese pensamiento lo tienen los responsables de la inversión que no acaban de entender que ese es su dinero y que deben exigir por la calidad de los trabajos sino que clase de inversionistas son. No acaban de entender que un trabajo mal echo trae consigo mas gastos a corto plazo para el país, pero mientras los responsables de tales decisiones continúen ejerciendo su trabajo con las metas de cumplir plazos fechas de entrega y para decir que se cumplió y no con los objetivos de hacer una obra con calidad en los plazos establecidos la vida sigue igual.

    Respuesta

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *