Los muchos “poquitos” de la inflación

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En reciente sesión del Consejo de Ministros, el viceprimer ministro y titular de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández, señalaba tres causas fundamentales del proceso inflacionario que experimenta la economía cubana: “el aumento de los precios de importación, la especulación, y la producción ineficiente”.

Sobre esto último, Gil Fernández reseñaba la importancia de “resolver problemas de ineficiencia y capacidad productiva ociosa que tenemos en el país”, medida que apunta directo al sector empresarial, por su naturaleza el encargado de crear los bienes y servicios necesarios para neutralizar, con oferta, la tendencia al alza sostenida de precios.

Justamente ahí, en la materialización de bienes y servicios— al menos en el caso específico de Cienfuegos— aparece el primer talón de Aquiles en el empeño de dar el tiro de gracia a la inflación. Un número es elocuente: las producciones físicas de la provincia alcanzaron en 2022 aproximadamente el 74.6 por ciento de cumplimiento, según datos emitidos por la Dirección Provincial de Economía y Planificación.

El indicador revela que faltó un buen trecho para alcanzar esos 138 renglones que debían captarse en el territorio el pasado año. Sería injusto no mencionar que impactaron en ese resultado el déficit de materias primas, combustibles y otros insumos, debido a la situación económica del país y el recrudecimiento extremo del bloqueo norteamericano.

Sin embargo, como factor endógeno a resolver sí aparece la distorsión mencionada por Reinel Hernández Capote, director provincial de Economía y Planificación: mientras las producciones físicas solo llegaron al 74.6 por ciento, las utilidades en 2022 alcanzaron un sobrecumplimiento que rondó el 120.9 %. O sea, ganancias sobregiradas de una parte, producción contraída de otra.

Aunque ambos números expresan cifras globales, ilustran una tendencia que, al particularizarla, acotó el directivo “que existen empresas que cumplen o sobre cumplen utilidades y no alcanzan las producciones físicas. Entonces logran ganancias no a costa de la producción sino del precio”, otra desviación identificada en la provincia en torno a la distribución de utilidades, con impacto directo en el proceso inflacionario, al conllevar el alza de tarifas.

Esta última agravante también la identifica Rafael Grillo Loury, especialista en la Dirección Provincial de Trabajo y Seguridad Social, al abordar el tema de las utilidades, “muchas veces distribuidas sin el consiguiente respaldo contra los ingresos, contra la producción generada por el trabajador”, ratifica Grillo Loury.

Y así llega a los bolsillos una especie de ganancia artificial, que al salir de ellos engorda el exceso de ceros presentes hoy las tablillas de precios, en un proceso inflacionario atizado, como se ha ilustrado en estos días, por problemas de eficiencia de un sector empresarial que también padece del fenómeno “de aumento desmedido de las plantillas, donde en ocasiones estas no se ajustan a los niveles de actividad”, reconoce el experto.

Lo anterior, junto al deficiente diseño de la desagregación de los planes, la mala planificación y utilización de la fuerza de trabajo, entre otros factores, incidió en la ocurrencia de pagos sin respaldo productivo — otro combustible para la inflación— asunto que en Cienfuegos el pasado año alcanzó cifras aproximadas a los159 millones de pesos, según reflejan los resultados económicos de la provincia en 2022.

Por eso no es casualidad que el tema de la eficiencia —unido al combate a la especulación—, se aborde en estos días en el debate económico nacional como una necesidad, impostergable, para neutralizar la inflación, esa que engulle hoy buena parte de la capacidad de compra del salario.

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