Los milagros del té de cúrcuma

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En los últimos años, la cúrcuma se ha convertido en un alimento muy demandado debido a sus excelentes propiedades y beneficios para la salud. Esta raíz se utiliza ampliamente en la cocina de la India, y cada vez es más frecuente encontrar platos que la contienen en la culinaria occidental.

De nuestros ancestros nos llegan muchas recetas que avalan los buenos resultados de esta planta en algunas de las afecciones que padece el organismo humano. Las propiedades antioxidantes y antiinflamatorias se cuentan entre las cualidades, debido a lo cual ha saltado a la fama por ser un remedio herbal utilizado durante miles de años en medicina ayurvédica y china.

Historia y beneficios

Las propiedades de la cúrcuma fueron utilizadas por primera vez en la India entre 610 a. C. y 320 a. C. En aquella época era frecuente usarla para teñir partes del cuerpo, pero su uso más extendido fue en la industria textil para colorear algodón, lana y seda, además de cuero, papel, lacas, barniz, ceras, entre otras aplicaciones con similares fines.

No obstante, hoy por hoy es una de las especias más usadas en la gastronomía de ese propio país asiático como colorante alimentario para el arroz, carnes y diversos platos. Es el constituyente que le da el color amarillo intenso característico a la mostaza preparada tipo americano (la usada en perritos calientes, hamburguesas, sándwiches). También resulta un ingrediente esencial del famoso curry.

De acuerdo con Wikipedia los componentes químicos más importantes de la cúrcuma son un grupo de compuestos llamados curcuminoides, que incluyen la curcumina (diferuloylmethane), demetoxicurcumina y bisdemetoxicurcumina. El mejor estudiado es la curcumina, que constituye 3,14 por ciento (en promedio) de la raíz en polvo. Asimismo hay otros importantes aceites volátiles, tales como turmerona, atlantona y zingibereno. Algunos constituyentes generales son azúcares, proteínas y resinas.

En infusión

La infusión de cúrcuma ofrece al organismo todas las propiedades de esta especia. Tiene un potente efecto antiinflamatorio, como se dijo, y está demostrado que es eficaz para tratar el dolor de las lesiones óseas y musculares, así como de la artritis. De hecho, un estudio reciente afirma que es más efectiva que el paracetamol o el ibuprofeno para aliviar estas dolencias.

Por otra parte, la evidencia científica sugiere que la curcumina puede favorecer la estimulación del sistema inmunológico, incluso en las personas que sufren trastornos. También le señalan un papel importante en la prevención de las enfermedades cardíacas, puesto que contribuye a reducir el colesterol LDL (el “colesterol malo”).

El té de los rizomas de esta planta de la familia de las zingiberáceas, se puede preparar usando polvo puro o rallado, molido o deshidratado, ya que hay varias versiones de esta raíz. Utiliza la que tengas en casa y sigue esta fácil receta para disfrutarlo en un par de sencillos pasos.

Para ello ten a mano dos cucharaditas del polvo, una taza de agua y una cucharadita de miel de abeja (opcional). Pon a hervir el agua y cuando comience la ebullición añade la cúrcuma en polvo (puedes utilizar también la raíz previamente lavada y pelada), mezcla muy bien y apaga el fuego, deja reposar por unos diez minutos.

Amén de los beneficios mencionados hasta aquí, este maravilloso regalo de la naturaleza puede utilizarse para la formulación de algunos cosméticos. En esa dirección, el gobierno tailandés está participando en un proyecto para aislar un compuesto de la cúrcuma llamado tetrahidrocurcuminoide (THC), una sustancia incolora que tiene propiedades antioxidantes y puede tratar algunas inflamaciones de la piel; ello hace que sea uno de los ingredientes de muchos afeites. Se emplea además, en algunos protectores solares, y las mujeres hindúes la usan como fijador del cabello.

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