Lo que trae la marea: “Naufragio”

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Son 94 hectáreas de tierra y 116 años. Es un joven que se regenera, porque si una planta muere por anciana, otra renace con brotes verdes. Tiene mucho que contar el Jardín Botánico de Cienfuegos (JBC), una joya que esta provincia atesora, y que a mi modo de ver, no estamos cuidando bien, y en la lista incluyo a TODOS, para que sean muchos y no vengan  por mí, sino a aportar ayuda para esa institución de la ciencia y el conocimiento. Está ubicada al centro sur de Cuba, en una vía privilegiada —carretera del Circuito Sur que conduce a Trinidad— para que el turismo internacional acuda a sus áreas. Pero la hierba mala lo ha tomado por asalto, y eso no resulta bueno, además de feo.


“Contamos con un tractor para estas funciones de desbrozamiento”, argumenta Rosalina Montes Espín, especialista principal del JBC, al frente de la instalación en el momento de la visita al lugar por un equipo de 5 de Septiembre. Más adelante, comentó: “Las áreas tienen diferentes niveles de manejo y contamos con algunas que no se tocan, pues son montes naturales, preservados; otras, que resultan las más visitadas; y aquellas que no son tan recorridas, de colecciones con un manejo menos intenso. Pero sí, hay enyerbamiento, porque coincide con la época de lluvias, déficit de combustible, no está completa la brigada para chapear y el único tractor con que contamos, se usa, además, para botar basura, cargar agua y no siempre se encuentra disponible”.

¿Por qué entre tanta playa y piscina, no se cuenta con este sitio para potenciarlo en el verano?/Foto: Efraín Cedeño

También la institución, que fuera en su momento Unidad Docente de la Universidad de Harvard y no encuentro impedimento para que sea el Olimpo de la Botánica en Cuba, tiene dificultades con la accesibilidad de turistas nacionales y locales a sus áreas por la consabida problemática del transporte, esa causa que lastra, incluso, la socialización del conocimiento de una flora tropical con un exotismo que admira al más conocedor del tema.

Tras hacer una síntesis de todo cuanto puede hablarse del JBC, fundado por E. Atkins, un industrial estadounidense devenido  científico y filántropo, cuestionamos: ¿por qué entre tanta playa y piscina, no se cuenta con este sitio para potenciarlo en el verano, más allá del proyecto Sendas? ¿Cuánto brillo podrían aportar las instituciones a esta Joya, dígase tractores, chapeadoras, machetes y hasta hombres? Si de algo debemos ufanarnos los cienfuegueros es de este vergel; mirémoslo como un símbolo y no lo dejemos morir ni caer en el “naufragio” del mercantilismo.

La hierba mala lo ha tomado por asalto, y eso no resulta bueno, además de feo./Foto: Efraín Cedeño

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Magalys Chaviano Álvarez

Periodista. Licenciada en Comunicación Social.

2 Comentarios en “Lo que trae la marea: “Naufragio”

  • el 23 agosto, 2017 a las 8:40 am
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    El Jardín Botánico de Cienfuegos, es de los lugares que nos identifican en esta Ciudad, y sin embargo no se mantiene, par el disfrute de turistas Y NACIONALES, no piensen solo en TURISTAS, los cienfuegueros no pueden acceder al lugar, por no existir una RUTA de Verano al lugar, nos falta la iniciativa, la creatividad el deseo de dar ha este pueblo mucho más, allí la población Cienfueguera pudiera tener el mejor de los contactos con la NATURALEZA, turismo ecológico, ofertas en MN como están en las cuevas de Bella Mar en Matanzas un bello lugar a las afuera de esa ciudad, y muy bien diseñado el gancho de atrape, para nacionales y extranjeros, y a precios justos, pero no estamos pensando, solo las administraciones se lamentan. Quién gestiona SOLUCIONES ??. Es un mago, ó una institución estatal cubana y cienfueguera. Que se revisen los responsables.

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    • el 23 agosto, 2017 a las 11:18 am
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      Bueno, su comentario es muy oportuno, y es tanta la importancia que le concedemos a este JBC, el más longevo de Cuba, y una joya mundial de la flora tropical, que le buscamos un espacio en la Sección, porque, sin dudas, es una opción de recreación y conocimientos. Pero recuerde que el dinero recaudado no va solamente a las arcas de la administración del Jardín, solo una cantidad ínfima y sin autonomía. Que esta es una entidad del CITMA, un organismo regulador, sin vínculos financioeros ni presupuestos para muxhas de las cosas que se precisan mejorar allí. En cambio, el Gobierno, municipal y provincial, podrían hacer mucho por este patrimonio de 116 años, y estamos hablando de un par de tractores para chapear, resolver el problema del riego y otras cosillas, como una ruta, al menos en el verano, hasta el lugar, un transporte para los trabajadores, que van al lugar, la mayoría científicos, haciento auto stop, o “cogiendo botella”… que no necesitan grandes erogaciones de recursos, sino voluntad, sensibilidad por la ciencia y el conocimiento, y que sí aportarían mucho beneficio. Los precios de entrada son justos: 2.00 pesos MN, y se pueden ingerir refrigerios allí, en la paladar de Angelito, recomiendo el jugo de melón. Para eso está la prensa, para servir de herramienta, veremos si la denuncia no cae en saco roto, gracias por leernos y comenta, la autora

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