Lluvias sobrepasan promedios históricos en Cienfuegos

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Al concluir el primer semestre de 2017, Cienfuegos figuraba entre las provincias más afectadas por la sequía. La sequedad vivida por los cienfuegueros en los últimos tres años, convirtió en tendencia los acumulados de lluvia por debajo de los promedios históricos. Sin embargo, las recientes lluvias asociadas a hondonadas, vaguadas y ciclones tropicales, parecen haber revertido definitivamente la negativa estadística, con el establecimiento de nuevos records.

El pasado septiembre fue el más lluvioso desde 1965 —cuando se iniciaron estos registros fidedignos—, con casi 500 milímetros (mm) de acumulado en la provincia.

La red de pluviómetros del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos, realizó registros durante los 30 días del mes, y de manera significativa el de Los Guapos, cercano al asentamiento montañoso de El Naranjo, en el macizo de Guamuhaya, confirmó que cayeron allí 750 mm de lluvia en 24 horas, justo el sábado 9 de septiembre, cuando fue más intenso el azote de los vientos del huracán Irma.

El noveno mes del año, considerado el segundo más lluvioso y el de mayor frecuencia de formación de ciclones tropicales, se comportó como tal para la región central del país. Según el último boletín del clima, que emite el Instituto de Meteorología, el último septiembre registró el valor más alto de la serie 1961-2017.

Sobrepasados todos los promedios históricos para el período, en Cienfuegos continúa lloviendo sobre mojado. /Foto: Ismary

Particularmente en Cienfuegos, las lluvias aportaron volúmenes significativos a los seis embalses, que de un 72 por ciento de llenado a inicios de mes, sobrepasan ya el 91 por ciento de su capacidad.

Como dato curioso, la presa Abreus —que regula las avenidas del río Damují y sus afluentes— ha vertido unos 250 millones de metros cúbicos, cinco veces su capacidad de almacenamiento.

Octubre, el último mes del período lluvioso, igualmente cerró su primera decena con precipitaciones por encima de la norma, con lo cual varios territorios cienfuegueros fueron borrados de la lista de más afectados en el país.

También que acabara la sequía hidrológica y agrícola, un dato halagüeño.

Y aunque el agua siempre se agradece, el exceso de humedad preocupa ya a no pocos arroceros, y a quienes esperan para iniciar las siembras de frío o acelerar labores reconstructivas, porque sobrepasados todos los promedios históricos para el período, en Cienfuegos continúa lloviendo sobre mojado.

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