Léster Puntonet, un hombre de historia

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Desde pequeño su interés por el estudio de la historia y las antigüedades marcaron la vida de Léster Puntonet Toledo, destacado arqueólogo y especialista del Centro Provincial de Patrimonio Cultural en Cienfuegos. Su grandeza profesional hace de este hombre una figura digna de admiración y respeto.

¿Halló primero a la arqueología o sucedió a la inversa?

“Yo decido mi vida profesional cuando estaba en 5to. grado, porque me tocó la dicha de recibir en ese año Historia Antigua, y después, en 6to., Historia de la Edad Media. Para la mayoría de los estudiantes aquello era un ladrillo en vena y para mí fue determinante en lo que quería hacer con mi vida. También estuve influenciado por el profesor Marcos Rodríguez Matamoros, a quien me acerqué cuando tenía 14 años y le dije que deseaba comenzar a conocer la arqueología. Con él participé en mi primera excavación en la Loma del Convento. De entonces a la fecha, he asistido a otras muchas: la más recienteen el ingenio San Isidro de los Destiladeros, ubicado en el Valle de los Ingenios de Trinidad”.

¿Pensó alguna vez que tropezaría con grandes hallazgos?

“Lo pensaba como niño; ahora, adulto y después de 28 años de trabajo, siempre un hallazgo es importante y tiene su grandeza: desde el huesecillo más pequeño hasta una vasija con decoraciones aborígenes, u otra del siglo XIX, con las marquillas de los fabricantes. Toda pieza es importante por la información que tributa”.

Hace algún tiempo lidera un proyecto de arqueología colonial en la ciudad de Cienfuegos. ¿Qué ha aportado ese ejercicio a la historia local?

“Desde el punto de vista arqueológico hemos conocido muchos aspectos que hoy se exponen en el Museo Provincial: vajilla importada a la ciudad desde el siglo XIX hasta el XX. Uno de los últimos hallazgoslo hicimos en un basurero a las afuera de Cienfuegos, donde encontramos varias piezas del período decimonónico.Incluso, logramos saber los tipos de alimentos que se consumían entonces, el tipo de ropa, los medicamentos, los vicios de la época, las bebidas más usuales”.

Suele afirmarse que tras el Triunfo de la Revolución la arqueología asumió un enfoque más humanista. ¿Por qué?

“Alcanzó mayor rigor científico. Luegode revisar la arqueología antes de 1959, marcada por el positivismo, se comenzó a tener un acercamiento a la arqueología social latinoamericana, la cual ha realizado grandes aportes al marxismo. Hubo una profundización en este tipo de investigaciones en Cuba”.

El cine ha idealizado la figura del arqueólogo, pero en nuestro país se habla poco de este profesional. ¿Carecen de reconocimiento en la sociedad?

“El problema es la escasez de suficiente bibliografía para el público en general. Hay pocas publicaciones. Las que se difunden son de escasa tirada y la población no tiene cómo apropiarse de esa literatura. Tampocoentran del extranjero y nuestro acceso a Internet es limitado. Yo mismo, investigador, necesito actualizarme diariamente a través de la red de redes; hoy resulta algo básico para trabajar todas las ciencias”.

¿Qué sensaciones experimenta al descubrir algo valioso?

Siento un placer muy grande. Muchas veces llegamos deshechos a los sitios por el agotamiento físico, los golpes con las piedras, las picadas de mosquitos…; hasta cuando no aparece ninguna cosa, eso también se valora como un resultado: podemos decir que no hay nada en el lugar”.

Su mayor hallazgo…

“Haberme realizado en mi vida profesional. Amigos de mi generación no han podido ejercer lo que estudiaron. Yo logré cuanto aspiré de niño,y todavía continúa siendo un sueño para mí”.

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