Lanzan campaña continental por Nobel para médicos cubanos
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Un grito colectivo en honor a los médicos cubanos se sintió en las últimas horas, durante el lanzamiento de la campaña continental para que se otorgue el Nobel al contingente Henry Reeve, encabezada por prestigiosas figuras.
Desde varias plataformas sociales vio la luz este domingo la iniciativa, organizada por el movimiento continental de solidaridad con Cuba, en la que participaron el Premio Nobel de la Paz argentino Adolfo Pérez Esquivel, el escritor brasileño Fernando Morais, la diputada venezolana Gladys Requena y Pablo Sepúlveda, nieto de Salvador Allende.
Junto a ellos también se sumó el etnólogo mexicano Andrés Fábregas Puig al nacimiento de esta propuesta colectiva que desde hace meses se impulsa desde varios países de Europa, Latinoamérica y el mundo en honor a cientos de médicos que desde la Henry Reeve ponen el cuerpo para salvar vidas en medio de la pandemia.
Las brigadas están despertando conciencia y movilizaciones en todo el mundo, sostuvo Pérez Esquivel en el foro de lanzamiento de la campaña, en el cual extendió su reconocimiento a los cubanos por esa gran obra humanitaria a favor de los más necesitados.
El destacado defensor de los derechos humanos recordó que este gesto solidario no es de ahora pues las brigadas cubanas han actuado desde hace años en distintos países y lo constató en Haití, Bolivia, Brasil, Argentina y países lejanos del África.
Pérez Esquivel significó cómo un país tan pequeño y bloqueado por Estados Unidos hace más de seis décadas ha llevado adelante esta obra humanitaria.
Al tomar la palabra el joven chileno Pablo Sepúlveda, graduado de la Escuela Latinoamericana de Medica (ELAM) en Cuba, subrayó ese gran internacionalismo cubano que ha contribuido a procesos de liberación tanto en África como en el continente. ‘Una nación pequeña, pero con un corazón inmenso que ha dado cátedras de solidaridad’.
Durante el foro, moderado por la periodista venezolana Madelein García, la vicepresidenta de la Asamblea Nacional Constituyente de Venezuela, Gladys Requena, enfatizó que hay sobradas razones para que se le otorgue el Nobel y sería un acto de justicia.
A su turno el escritor brasileño Fernando Morais, autor del libro Los últimos soldados de la guerra fría, resaltó que su país tiene una deuda eterna con los galenos cubanos y recordó que 12 mil de ellos trabajaron en distritos vulnerables durante los dos últimos años de mandato de Dilma Rousseff.
Por último, Andrés Frabegas, miembro de las Cátedras Martianas en México, destacó que la Revolución cubana y su pueblo han escrito una historia de hermandad y las brigadas son una continuación y testimonio de lo que vale esa isla del Caribe.
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