Lajas, mi rincón querido

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El municipio de Lajas, uno de los ocho con que cuenta la provincia de Cienfuegos, se convirtió en el primero del país en terminar todas las obras vinculadas a la Batalla de Ideas que lleva a cabo nuestro pueblo.

Los constructores no desperdiciaron ni un segundo para dar los toques finales a la nueva Sala de Rehabilitación (adjunta al policlínico Enrique Barnet) y la Escuela Primaria “Frank País”. Un segundo Joven Club de Computación ya abrió en esta localidad.

Distante, en la memoria, quedó la época en que la tierra inmortalizada por el cantor Benny Moré tenía sólo dos médicos particulares y los partos eran asistidos por comadronas. Lajas cuenta hoy con 71 facultativos, más de la mitad especialistas en Medicina General Integral; 91 enfermeras, muchas de ellas licenciadas, y otro personal debidamente adiestrado y en constante proceso de superación.

Un número importante de médicos y estomatólogos lajeros no sólo cuidan la salud de sus compatriotas, sino que comparten su saber y humanismo en Venezuela, Honduras, Sudáfrica…

Al decir de la doctora Vivian Gil Luis, directora del policlínico y especialista en MGI, los ancianos, por su vulnerabilidad a los accidentes, son quienes más se benefician con la apertura de la nueva Sala de Rehabilitación. Estas personas constituyen el 16 por ciento de una población de más de 23 600 habitantes.

La instalación cuenta con ocho técnicos, a diferencia de los dos que tenía la localidad hasta hace poco. Ofrece servicios de Patología, Defectología, Logopedia, Asistencia social, Medicina integral y tradicional, Psicología, y Fisioterapia y rehabilitación, que contemplan ejercicios físicos y de restablecimiento.

“Los lajeros sentimos una gran satisfacción al saber que tenemos una instalación que tanto elevará nuestro nivel de vida. A eso se unen las cuatro salas de televisión con servicios de rehabilitación, que funcionan en los poblados de Pasalodos, Manaquitas, Los Ramones y Maguaraya”.

Además de contar con mobiliario, explica la directora, el personal de estas salas realiza labor de profilaxis en dichas localidades.

 

EN LA PRIMARIA FRANK PAÍS

Igualmente contentos, felices, están los representantes del sector de la Educación en este territorio, distante unos 50 kilómetros de la capital provincial. Su dicha proviene del afán que tomaron los constructores, quienes, sin reparar en el calor agotador ni la ardua faena, entregaron con calidad la Escuela Primaria “Frank País”, parte de esta trilogía en la Batalla de Ideas.

Así lo expresa su directora, María Isabel Cruz, quien vio crecer este centro con 14 nuevas aulas, más el laboratorio de Computación, biblioteca, locales para la Educación Física, de Logopedia, de juego, para la formación… Todo ello permite elevar la calidad de la enseñanza.

“Estábamos urgidos de una ampliación. Solo contábamos con seis aulas, para un número elevado de alumnos; algunas funcionaban fuera del local. A partir de ahora, los 280 educandos que tendremos, algunos provenientes del Seminternado “Camilo Cienfuegos”, recibirán sus clases con las comodidades debidas, 20 en cada aula”, afirma María Isabel.

Juan A. Madrazo, el ejecutor, considera que la restauración de esta escuela fue un reto constructivo; en un inicio creyó que no se terminaría a tiempo, pero los hombres y mujeres a su mando demostraron lo contrario.

Parte del éxito se debió a hombres como Maurilio Villavicencio, quien como albañil ha sido seleccionado destacado por el colectivo, gracias a su laboriosidad y la calidad de su trabajo.

El Grupo Empresarial de Construcciones Azucareras (GECA), al que pertenecen, está compuesto por 22 hombres y mujeres, quienes reciben el apoyo de otras entidades de este municipio.

Rafael  Leiva, director general de GECA, manifestó que en las inversiones de la Batalla de Ideas se ha laborado con mucha responsabilidad. “Esta escuela estaba prevista para una fecha más distante. Pero por el avance constructivo que se obtuvo se decidió terminarla el 14 de junio. Se fue cumpliendo con el cronograma ejecutivo e, independientemente de algunos atrasos, salimos airosos”.

“En todas estas obras contamos siempre con el apoyo y el aliento del Partido y el Gobierno en el municipio, sin lo cual nos hubiera sido difícil llevar a feliz término cuanto hemos hecho”, agregó.

 

ALAS A LA COMPUTACIÓN

No muy distante de las instalaciones antes mencionadas, en la calle Goitizolo, se yergue el flamante Joven Club de Computación.

Atractivo, como todos los de su tipo. Abierto a los jóvenes, estudiantes, vecinos de la comunidad y todos cuantos quieran aprender las novedosas técnicas de la Informática, este nuevo club lajero aportará conocimientos sobre los programas que aquí ya se imparten.

Alfredo Salas, jefe de la brigada constructora de la Unidad Básica de Producción Cooperativa (UBPC) La Lima, explicó que trabajaron de conjunto con personal de GECA, quien asumió el montaje del prefabricado.

Contentos están los vecinos de este nuevo Joven Club de Computación. Deseosos de tomar parte de la fiesta de la cultura y los conocimientos después de la inauguración de esta instalación de altos quilates.

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