La oreja peluda del bloqueo imperialista contra Cuba

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Una y otra vez asoma la oreja peluda del bloqueo. Una y otra vez la actual administración, a “trumpada” limpia arremete contra nuestro país por la única razón de seguir siendo libres, de atrevernos a existir bajo nuestros propios designios y no haciendo lo que ellos deciden es mejor para nosotros.

Y ahí están las restricciones de envío de remesas, cuya vigencia inició el pasado 9 de octubre. De tal suerte, la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) estableció que una persona radicada en Estados Unidos solo podrá enviar a un nacional cubano un máximo de mil dólares cada tres meses por concepto de remesas familiares.

Los destinatarios de tales envíos no pueden ser “funcionarios prohibidos del Gobierno”, o “miembros prohibidos del Partido Comunista de Cuba”, tampoco familiares cercanos de esas personas.

Argumentos más pueriles no han podido buscar. Resulta que “nos hemos buscado esta situación” por ser solidarios con Venezuela y el gobierno de Nicolás Maduro. Pretenden así —refieren ellos— brindar un supuesto apoyo al pueblo cubano.

¿De qué ayuda hablan si cada paso es un nudo más que se hace a la larga y gruesa soga del bloqueo?

Por si fuera poco, el venidero 10 de diciembre las aerolíneas norteamericanas, solo podrán realizar rutas a La Habana. American Airlines, JetBlue, Delta y otras tres aerolíneas suspenden los vuelos fuera de la capital.

Santiago de Cuba, Holguín, Camagüey, Santa Clara y Cienfuegos son algunos de los nueve destinos por donde no se podrá volar. ¿La causa? Los mismos argumentos expuestos anteriormente, además de impedir que el gobierno cubano “obtenga acceso a divisas de los viajeros estadounidenses que se alojan en sus centros turísticos controlados por el estado” y “que visitan atracciones de propiedad estatal”.

Todos sabemos muy bien que el verdadero propósito no es otro que dificultar los viajes de los estadounidenses a destinos fuera de La Habana y de paso perjudicar a cientos de miles de cubanoamericanos que vienen cada año a visitar a sus familiares.

Estas nuevas medidas restrictivas no son un hecho fortuito o aislado; reitero que forman parte de la larga cadena de acciones que ha ocasionado pérdidas a nuestro país por valor de 4 mil 343, 6 millones de dólares, solamente desde abril de 2018 hasta marzo de 2019.

Y todavía con cifras tan ilustrativas algunos consideran que es pretexto de los cubanos para “justificar” las dificultades que, a golpe de coraje, ingenio y decisión, hemos sorteado durante 60 años.

Daños del bloqueo contra Cuba superan los 922 mil millones de dólares

El bloqueo es real, no un pretexto, sus huellas calan hondo en las familias que han perdido algún integrante porque alguien —tozudamente— se ha empeñado en negar medicamentos o tecnologías.

Las personas ciegas o débiles visuales se ven afectadas porque no tienen acceso a piezas para el arreglo de sus máquinas braille; también los estudiantes de escuelas de arte, cuyos instrumentos musicales no pueden ser adquiridos en un mercado cercano.

El Bloqueo existe y su oreja peluda se empeña en asomar una y otra vez. Nosotros seguimos aquí, enfrentándolo con trabajo, unidos como el país soberano que somos.

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Tay Beatriz Toscano Jerez

Periodista.

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