La Operación Peter Pan y su vínculo con Cienfuegos

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El 26 de diciembre de 1960 un avión de la Pan American Air Lines, de Estados Unidos, procedente de la Habana, aterrizó en el aeropuerto de Miami, llevaba el primer grupo de niños que fueron sometidos a un largo martirologio por sus propios padres que creyeron un infundio que respondía a un plan de la CIA de Estados Unidos y que llamaron Operación Peter Pan.


Tomaron el nombre del protagonista de un libro infantil que fue publicado en 1904 por su autor James Barrie. El niño de esa historia llamado Peter Pan le preguntaba a los niños si querían ir al país del Nunca Jamás, pero los reales y verdaderos 14 mil infantes víctimas de una de las primeras patrañas imperiales fueron rehenes inconscientes y no preguntados de aquella escalada agresiva del gobierno norteamericano y sus aliados en Cuba, las altas esferas de la Iglesia Católica y los grupúsculos contra-revolucionarios.

El plan de la Operación Peter Pan comenzó con las transmisiones de Radio Swan, una emisora clandestina de la CIA, ubicada en la isla del Cisne, territorio de Honduras. Las personas de más edad acaso recuerden aquellos fingidamente angustiosos llamados de la emisora pirata que decían:

–       Madre cubana, escucha esto:  La próxima Ley del Gobierno de Cuba será quitarte a tus hijos, desde los 5 a los 18 años de edad.  Madre cubana:  ¡no te dejes quitar a tus hijos!
Contaban entonces que un “patriota” había extraído de la oficina del presidente Dorticós una Ley que sería aplicada, que les quitaría la patria potestad sobre sus hijos, los que serían enviados a la Unión Soviética donde les “lavarían el cerebro” para convertirlos en agentes del comunismo internacional., etc. etc., una serie de estupideces por el estilo, de las que uno se ríe hoy, pero debemos recordar que en 1960 y 1961 la sociedad cubana tenía poca instrucción, y el peso de años de feroz propaganda anti-comunista caló en millares de familias burguesas y pequeño-burguesas que se dejaron influenciar por las campanas de tal propaganda.

Radio Swan formaba parte de la propaganda psicológica del plan general contra Cuba de “Acción Encubierta” que la CIA preparó para el presidente Eisenhower, aprobado el 17 de marzo de 1960. Y una de las más aborrecibles e inhumanas iniciativas de la CIA fue lo relacionado con esta falsa Ley de la que hicieron copias que fueron profusamente distribuida por sus agentes en la Isla.

Asimismo en las iglesias católicas de la isla, comenzaron a leerse pastorales de los obispos que llamaban a sacar del país a los niños para que no fueran objeto “de la maldad del comunismo internacional”. Este plan fue reforzado por las trasmisiones de la emisora radial oficial norteamericana, La Voz de los Estados Unidos de América, y los periódicos burgueses habaneros: Diario de la Marina, Avance y Prensa Libre.

Esas pastorales del obispado católico en Cuba fueron reproducidas, además de la falsa ley, por elementos contra-revolucionarios, en distintos puntos de la Isla, entre ellos, en Cienfuegos, y precisamente aquí la Seguridad del Estado, al mando del compañero Osvaldo Morejón, jefe de Operaciones Públicas de ese organismo que entonces era conocido como G-2, ocupó un mimeógrafo en un domicilio de la avenida 68 número 2905 casi esquina a calle 29 donde detuvieron a dos hombres y dos mujeres que estaban reproduciendo ese documento falso, a los que ocuparon además, los stensils grabados con la apócrifa Ley, cuños falsificados, cinco mil pesos, explosivos, material inflamable, un trasmisor de radio y otra propaganda contra-revolucionaria. Todo ello aparece publicado en el periódico La Correspondencia del día 16 y siguientes de septiembre de 1961, que se encuentran en la hemeroteca de la Biblioteca Provincial.

El Gobierno de Estados Unidos facilitó la salida de aviones con los niños, sin necesidad de visas, y prometió a los padres que ordenadamente les serían expedidas las visas para éstos, posteriormente. De esta manera obligaban a comenzar un éxodo que propagandizaron como político y que años después fue reforzado por la Ley de Ajuste Cubano con fines publicitarios. Las promesas de visados no fueron cumplidas y los niños perdieron contacto con sus familias.

La Iglesia Católica prometió que familias religiosas en Estados Unidos se harían cargo de los niños hasta la llegada de sus familiares, pero como no se llevó un control de ello, los infantes quedaron regados por varios Estados de Norteamérica, y nunca fueron hallados por los padres. La agonía de estos catorce mil niños fue relatada por algunos de ellos muchos años más tarde, cuando ya eran personas maduras y algunos viajaron como turistas a su patria.  La televisión y el cine cubanos reportaron tales relatos que tantos años después aún causaban horror.  Gran parte de aquellos inocentes se convirtieron en personas desajustadas, delincuentes, prostitutas, drogadictos, aberrados sexuales, presidiarios., y los pocos que fueron asumidos por familias pudientes, y lograron hacer una carrera profesional, continúan sufriendo aquel trauma del abandono paterno que jamás comprendieron. Todavía se recuerdan aquellas voces angustiadas:

–       “Me arrancaron de Cuba como quien arranca un árbol joven, pude oír como las raíces se quebraban”.

–       “Tenía 13 años y mi hermanita 5, y fue como un sable que nos cortó a todos los niños por la mitad”.

–       “Subí las escaleras del avión y no miré para atrás, sentía pánico.  Nunca  recuperé  a mi familia ni mi vida cubana, y no siento arraigo ni por Cuba ni por Estados Unidos”.

Niños y niñas Peter Pan./Foto: Internet

Por eso este es un episodio de los más dolorosos de cuantas agresiones tuvo que sufrir el pueblo cubano. Fue una pérfida maniobra de una inmensa crueldad conmovedora, que afectó a 14 mil niños cubanos. Debe conocerse bien para interpretarla con objetividad.

Las tensiones con la Iglesia Católica comenzaron cuando la Revolución choca con los sectores privilegiados de la sociedad y ocurren las nacionalizaciones y las intervenciones en respuesta a las agresiones imperiales.  No tenía nada que ver con la religión, pero los dirigentes de ésta se aliaron a los enemigos de la Revolución y ésta tuvo que defenderse de esos ataques, aunque jamás fue una “guerra religiosa”. Si la verdadera religión desea la justicia social, la ayuda a los humildes, está contra la humillación del ser humano, no tiene que tener contradicciones con la Revolución que lucha por esos mismos objetivos. Así que cuando salieron de la Isla los altos funcionarios católicos y los reemplazaron obispos y sacerdotes cubanos, las contradicciones disminuyeron y hoy las relaciones son de alto grado amistosas y cordiales. La presencia en Cuba, en pocos años de tres Papas, en visitas muy preciadas, el último de ellos el Papa Francisco, comprueba estas fraternales relaciones y demuestra que no tienen que existir contradicciones antagónicas. Por tanto, el capítulo de la Operación Peter Pan no fue más que otro pretexto de la contra-revolución y el imperialismo para agredir a la joven Revolución cubana en sus inicios.

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Andrés García Suárez

Periodista, historiador e investigador cienfueguero. Fue fundador de 5 de Septiembre, donde se desempeñó como subdirector hasta su jubilación.

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