La “novia” de Camilo desfiló bajo la lluvia

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“Mi abuela fue novia de Camilo Cienfuegos”, contó muchas veces el pequeño Raúl en el círculo infantil. En realidad esa afirmación no era sino otra de las muchas bromas del Señor de la Vanguardia, a su compañero de trabajo de Ciudad Libertad, casado con María del Carmen Ferrer Castañeda (la abuela), para entonces de 17 años.

“Él solía coger mi foto del buró de mi esposo y la ponía en el suyo, así a todo el que llegaba le enseñaba mi imagen y me presentaba como su novia”, confiesa la propia María mientras camina bajo la lluvia, flores en mano, junto al niño —ahora con pañoleta roja— hacia el punto donde en pocos minutos comenzaría el desfile que cada 28 de octubre recuerda al Héroe de Yaguajay.

Por los pocos meses que disfrutó María del Carmen de la compañía de Camilo, no ha dejado ni un solo año de enviarle sus flores a través del mar.

Igual que esta anciana de 74 años, el pueblo cienfueguero llegó hasta el malecón para rendirle tributo a 57 años de su desaparición física.

No pudo la lluvia frenar el entusiasmo de los más pequeños, quienes auxiliados de sombrillas y capas caminaron el extenso Prado desde la Calle San Fernando, guiados por sus padres y maestros.

Las nuevas generaciones de "Camilitos" abren cada 28 de octubre el desfile para Camilo. Foto: Juan Carlos Dorado
Las nuevas generaciones de “Camilitos” abren cada 28 de octubre el desfile para Camilo. Foto: Juan Carlos Dorado

Los alumnos de la Escuela Vocacional Militar Camilo Cienfuegos guiaron el recorrido y colocaron la primera ofrenda, en forma de sombrero alón, un símbolo que identifica al hombre de pueblo, al más jaranero de nuestros comandantes.

Lidia Esther Brunet Nodarse, miembro del Comité Central del PCC y su primera secretaria en la provincia, Mairelys Pernía Cordero, presidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular y otras autoridades del Partido, el Gobierno, la Unión de Jóvenes Comunistas y demás organizaciones, acompañaron a la marea de personas.

El tradicional desfile “Una flor para Camilo” revistió esta vez matices diferentes, como la primera gran concentración de pueblo luego de la histórica votación contra el bloqueo en Naciones Unidas, razón por la cual participaron también los trabajadores junto a niños y jóvenes de todas las enseñanzas.

Dolorosos resultan estos días para María del Carmen, pues su casa, me cuenta, quedaba justo al frente de la pista de aviones que por días lo buscaron, y regresaban siempre sin buenas noticias.

La señora camina con mucho cuidado, su bastón y su nieto la auxilian en la peregrinación, pero no duele el esfuerzo, no siente el cansancio: “Todos los años vengo y cuando no pueda caminar tendrán que traerme en sillón de ruedas, pero mientras yo viva…vendré”.

 

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Rosa M. Díaz Hernández

Lic. Periodismo Graduada de la Universidad Central Marta Abreu de Las Villas 2012

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