La mesura en tiempos de Covid-19

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Quizá el haber permanecido conectada a la Covid-19 y la pandemia global que hoy se expande a través del SARS Vo C-2, desde el Periodismo, me ha obligado a reflexionar más en profundidad y no mientras difundo mensajes educativos de las autoridades de Salud, ni asistir a una cobertura para apreciar cómo se aglomeran las personas en un recinto poco higiénico a recibir consejos sanitarios y, precisamente, escuchar sobre lo imprescindible de aplicar medidas sanitarias, cuando la primera de ellas resulta permanecer aislados, mantener distancias y evitar la aglomeración.

Las calles de la ciudad de Cienfuegos son hoy un maremágnum de personas desenfrenadas en busca de los productos deficitarios; trabajadores hasta o desde sus centros laborales; madres con niños, incluso lactantes, en brazos; y otro tanto que “florea” por las céntricas calles y avenidas, como diríamos en buen cubano.

Y se me ocurre, por qué no, compartir algunas de las ideas que me rondan en la cabeza hace días y que quizá puedan ser aplicadas. Es verdad que hay déficit de muchos productos, pero solo voy a mencionar tres: productos de aseo, pollo y aceite. Bueno, pues podríamos aprovechar un sistema que funciona en Cuba hace más de 60 años, la libreta de abastecimientos, las bodegas, carnicerías y Oficodas, donde existe un control establecido de núcleos familiares. Pues a través de ese sistema se pudiera distribuir lo que hoy es deficitario, y organizarlo por ciclos. Claro, los trabajadores de Comercio estarían más ocupados.

Recientemente tuvo lugar la celebración del Día del Radioyente, y es por éter, por donde podrían difundirse horarios y ciclos de entrega; o mediante un cartel en la panadería, los edificios, los lugares públicos del barrio, y de esta manera evitaríamos el traslado de personas hasta el centro de la ciudad, el abarrotamiento del transporte público y la aglomeración de personas en las afueras de las tiendas; porque esas colas europeas donde se mantiene un metro de distancia entre las personas, qué va, esas no funcionan en el trópico, ¿y los cola’os…?

De igual manera insto a sacarle el máximo provecho a los canales educativos, y difundir por ellos las clases, desde Preescolar al Sexto, la Secundaria y Preuniversitario y hasta la Universidad. El Ministerio de Educación podría hacer gala de su didactismo y planificación para ponerse a grabar, ya, las materias esenciales y organizar los horarios, en que podrían transmitir, incluso en la noche.

¿Saben amigos lectores, cuánto ahorraríamos? Mucho; recursos que son necesarios en momentos de pandemias, pero también en los que un cerco económico y financiero arrecia sobre Cuba, que ni la amenaza del Covid-19 ha hecho menguar. Combustible, transporte, comida… que son preciados en tiempos difíciles en los cuales la vida pende de una cuerda floja.

El contagio no avisa cuándo la curva alcanzará el pico, y debemos estar preparados, para salvar vidas y evitar se propague la epidemia, y donde más seguros estamos es en casa. Hasta podríamos aprovechar para tomar en familia lecciones de civismo, esas que muchas veces se aplazan por la prisa cotidiana, sentarnos a la mesa, conversar, ver una peli juntos.

Las redes sociales nos invitan a tomar previsiones, cubanos de lejos, desde el respeto porque gozan de él, sin ofensas, nos sugieren extremar medidas, porque desde la mismísima Europa les ha tocado el drama de ver cómo se expande el contagio.

Cuba cuenta con muchas fortalezas, las mismas que nos han posibilitado vivir en condiciones extremas y continuar siendo plenos, instruidos, alimentados a pesar de las carencias, curados y sanados, con una alta expectativa de vida, por encima de otras civilizaciones, explotémoslas pues, y salgamos adelante para continuar a flote sobre el Caribe, con esa carga enorme de dignidad que nos ha distinguido en las más duras circunstancias.

Exige Díaz-Canel responsabilidad a todos los cubanos en el enfrentamiento a la COVID-19

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Magalys Chaviano Álvarez

Periodista. Licenciada en Comunicación Social.

3 Comentarios en “La mesura en tiempos de Covid-19

  • el 25 marzo, 2020 a las 3:12 pm
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    Gracias por leernos y comentar, por fortuna, ya mucho por lo que abogaba en este comentario ha quedado solucionado, ahora solo esperamos pòrque se normen y pongan en los barrios los productos deficitarios, gracias

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  • el 24 marzo, 2020 a las 8:36 pm
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    Magalys pienso y creó q nuestro país tiene capacidad para organizar la distribución de alimentos como si fuera en tiempo de guerra y a lo mejor en un momento no muy lejano lo hacen, yo no tengo dudas q el bien mas preciado q tiene el país es nuestro pueblo, pero me duele q a pesar de las indicaciones dadas algunos hagan caso omiso a ellas y te digo además q porqué Cienfuegos no tenga casos detectados no significa q la enfermedad no este latente entre nuestros compatriotas y de ahí entonces mi preocupación por esas aglomeraciones como focos de posibles contaminaciones y te comentó lo que se vive acá en España es muy difícil e inimaginable creemelo y es lo q no deseo bajo ningún conocepto para nuestra patria…
    Un abrazo

    Respuesta
  • el 24 marzo, 2020 a las 9:23 am
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    los productos deben ser normados para evitar aglomeraciones
    hoy el mundo entero a normado los productos por sus carencias
    pero Tambien por no aplicar las medidas de aislamiento preventivo
    a tiempo china e Italia sufrieron y italia sigue sufriendo ahora
    si todos los paises sierran su frontera por que cuba no el que viene trae la infeccion
    sea de donde sea por que no se aplica el aislamiento voluntario
    como Venezuela que es efectivo y es la mejor prevencion para la trasmicion
    de la enfermeda, cuando mexico tubo el brote de fiebre se serro ahora
    es peor y aun no se a serrado el mismo error que italia

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