Sistema de Atención a la Familia: La aguja que traspasa el dedal bondadoso

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Sobre la mesa periodística un papel y sobre el papel las letras irregulares de alguien a quien le cuesta trabajo escribir: “¿Hasta cuándo debemos soportar las pésimas condiciones del comedor El Arenal, en la comunidad de Reina? Vayan por allá para que vean, es de todo menos lo que debe ser”, se lee a pesar de las mayúsculas excesivas, de las minúsculas difusas; a pesar de ser un papel frágil y de líneas opacas.

¿Cómo está la comida?

“Ellos hacen lo que pueden. Aquí no les mandan condimentos para sazonar, ni puré de tomate, las ollas no cogen presión y al fogón solo le funciona una hornilla. El televisor
se rompió y ni lo arreglaron. Yo la paso peor en mi casa sin este poco de comida”, contesta Juan Pérez en tono de resignación, mientras sacude la jaba con pozuelos atada a su mano derecha en las afueras de El Arenal.

En Cienfuegos, 2 mil 470 personas son beneficiadas por el Sistema de Atención a la Familia (SAF), distribuidas en 69 unidades de la Gastronomía (o comedores) en los diferentes municipios de la provincia. Hace más de diez años que el programa brinda abrigo a embarazadas con bajo peso, impedidos físicos, familias de bajos recursos y jubilados, aunque lo cierto es que la gran mayoría de los asistidos tiene más de 60 años y recibe generalmente una pensión mínima de 147 pesos cubanos (CUP), o sea, apenas les alcanza para subsistir.

Los SAF constituyen uno de los eventos de la Revolución que directamente define a esta sociedad como justa y equitativa. Son un gesto bello, un mantel blanco, un dedal protector
para que las agujas zurzan sin pinchar la esencia humana.

¿DESMONTAR LA MESA?

Al decir de Reina Ponce, delegada de la circunscripción 75, en 2017 se inició una reparación integral para “El Arenal”, sin embargo, llueve más adentro que afuera. Todo quedó a medias./Foto: Dorado
Comedores sociales. Adulto mayor.

El 37 por ciento de los comedores que brindan el servicio en la provincia se concentran en el municipio de Cienfuegos, donde según especialistas del Grupo Empresarial de Comercio, también se dan las principales irregularidades en la calidad del servicio y las peores condiciones estructurales de los locales.

En papeles, el menú debe aportar alrededor de mil 200 Kcal/día a cada comensal por el valor de un CUP en cada comida. Sin embargo, durante el año, en reiteradas ocasiones faltan las viandas, frutas, hortalizas y los condimentos para la elaboración de las ofertas.

“Condimentos aquí no entran, lo sazonamos con algún cuadrito de pollo que trae el cocinero, ajo puerro si pasan vendiendo… El puré de tomate entra, pero muy poco”, afirma un trabajador de Los Aliados, un SAF de Punta Cotica.

“Este año solo asignaron 1,5 toneladas de condimentos secos, no llegó ni a 80 potes. No obstante, las empresas municipales tienen que hacer la gestión para garantizar el ajo, la cebolla, los ajíes; estamos conscientes de que hay serios problemas con eso”, explica Ismary Valdés Fernández, técnico que atiende a nivel provincial el programa.

“La responsable de que carezcamos de esas especias es la Empresa de Acopio, la cual no tiene producciones de condimentos frescos para vendernos. En diciembre, por ejemplo, hay cebolla, pero fuera de ese mes nunca tengo. La hemos demandado en varias ocasiones a los tribunales y nada”, aseguró Andy Hernández Báez, director de la Empresa de Gastronomía en el municipio de Cienfuegos.

Entonces uno se imagina el sabor de unos chicharros a base de sal, un potaje sin comino o una sopa descolorida, con tres hojas de cilantro. Visto desde la metáfora, es como darle al zapatero la suela, el zapato, el martillo…, pero obviar las puntillas que garantizarían la calidad del acabado. ¿Esa es la política para con un programa tan único?

Los medios de cocción son insuficientes en la mayoría de los casos. /Foto: Dorado
Los medios de cocción son insuficientes en la mayoría de los casos.

Los medios de cocción y los sistemas de frío son otros talones de Aquiles que padecen los SAF en Cienfuegos. “Ha quedado claro que la mayoría ya están para sustituir. Tenemos el dinero, pero no hay fogones para comprar”, aseguró Valdés Fernández. En el municipio cabecera, por ejemplo, y al decir los propios directivos del sector, el ciento por ciento de estas cocinas de gas ya fueron evaluadas de mal; de ellas hay ocho en estado crítico, con más de diez años de explotación. A ello, agregar que una buena parte de las ollas multipropósito no cogen presión o se les dañó la resistencia y son hoy objetos museables.

Por su parte, los equipos de frío no corren mejor suerte y ni las muestras de alimentos que exige el Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología se pueden guardar
por la falta de refrigeradores. Tampoco hay cajas de agua para que los comensales puedan refrescar el cansancio del mediodía.

Lo que establece la resolución 96 del Mincin es que ellos reciban el servicio de almuerzo y comida, sin embargo, con el tiempo se convirtió en un hábito que lleven las vasijas o jabas de nylon y las recojan para comer en su casa.

“Así la mejoramos. Además, estoy viejo para caminar 20 cuadras dos veces al día”, expresa Joaquín Morales, uno de los beneficiarios.

“En los círculos de abuelos dan helado, carne de res, yogurt blanco…, es diferente todo. Están pintados, con buenas condiciones. Yo sé que allí hay que pagar 180 pesos, ¿esa es la diferencia?”, expresó Oscar Suárez, otro de los protegidos, a quien su hijo abandonó hace mucho tiempo.

ENVEJECER SIN COLORES

Según reconoció la Asamblea Provincial del Poder Popular, unos 10 millones 600 mil pesos se erogaron en Cienfuegos durante 2017 por concepto de Seguridad Social, ello posibilitó la atención a 542 núcleos familiares con situaciones sociales críticas. Dentro de ese panorama, el adulto mayor es uno de los más protegidos.

“Ahora mismo actualizamos el estudio de familia en el municipio de Cienfuegos y a partir de ahí debe incrementarse la cantidad de asistidos; la mayoría proviene de familias disfuncionales, son ancianos abandonados, con bajos recursos.

“A los que se ayudan por la vía de la asistencia social les dan una chequera extra de 45 pesos para pagar la comida que reciben en los SAF, pero la verdad es que necesitan 62 pesos para completar el mes. Pasa que, a veces, vienen sin el peso porque no lo tienen”, agrega Aracelys Navarro Torres, trabajadora social del consejo popular de Reina.

“No podemos ser absolutos y decir que estamos bien, han existido dificultades; por ejemplo, en Rodas y Lajas no se ha ido en tiempo a buscar los cárnicos y se ha ofertado croqueta o huevo mañana y tarde”, reconoce Sara Abreu Acea, especialista principal de Gastronomía
en la provincia.

Para 2018 preven invertir 172 mil pesos convertibles (CUC) entre mantenimiento constructivo y útiles o equipos destinados al programa, cifra superior a los 7 mil 500 del año pasado, aunque ese monto puede aumentar por otros ajustes en el presupuesto general del Grupo Empresarial de Comercio.

“Nosotros mandamos a imprimir para todas las unidades las normas de elaboración y para ello se destinaron más de 120 mil CUC, eso no se ve directamente en el programa, pero es una guía para que los inspectores o supervisores se orienten a la hora de fiscalizar”, dice Emilia González Moreira, subdirectora provincial de Gastronomía del Grupo, al referirse a las “buenas nuevas” de este año.

No hay modo de proteger a un sector tan vulnerable, en este caso, personas mayores de 60 años, sin que la empresa estatal no tenga el deber absoluto de proveerlos, más si es un programa priorizado. No obstante, también debieran involucrarse las organizaciones de masas que convergen en las comunidades, a veces un tanto ajenas al dolor, al bien común.

Los SAF son algo bello, en tanto las agujas no traspasen la esencia humana.

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Zulariam Pérez Martí

Periodista graduada en la Universidad Marta Abreu de Las Villas.

7 Comentarios en “Sistema de Atención a la Familia: La aguja que traspasa el dedal bondadoso

  • el 27 octubre, 2018 a las 10:24 pm
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    De acuerdo 100% con midaimys…Saludos

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  • el 27 octubre, 2018 a las 5:58 pm
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    Humberto Calaña Capestany… esas son las Normas de Elaboración más caras de la historia, ¡apretaron! Con eso se pudo hacer mucho más.

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  • el 27 octubre, 2018 a las 10:07 am
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    Excelente reportaje de esta joven periodista, pero ¿hasta cuándo va a continuar esta indolencia?. Sería bueno conocer y publicar quién autorizó a gastar 120 mil CUC para imprimir Normas de Elaboración. Nuestros dirigentes deben dedicar mayor tiempo a atender estas necesidades de la población, de por sí ya envejecida.
    Espero que en esta ocasión la prensa le dé seguimiento a esta información.

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  • el 27 octubre, 2018 a las 7:52 am
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    Es muy triste esta realidad. Ver a nuestros profesores, maestros, familiares, personas que siempre admiré, con un nivel de vida de acuerdo a sus profesiones y al salario, que alcanzaba para vivir. Siempre que veo a una de estas personas que ya están jubiladas, pasando por todas las dificultades que enfrentamos en el día a día, de verdad me entristece, y no es el bloqueo de los Estados Unidos, es el bloqueo interno, las malas decisiones, los errores que se han cometido.

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  • el 26 octubre, 2018 a las 3:17 pm
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    ¡Ay, Zuly, qué dolor! Son muchos más los que precisan de esa ayuda, pero de verdad, sin justificaciones, porque tal pareciera que es caridad y no es así, es un programa con un Presupuesto. ¡Qué vergüenza! ¡Gracias por volver la mirada a este sector!

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  • el 26 octubre, 2018 a las 3:14 pm
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    Excelente trabajo y un tema de máxima prioridad de la Revolución. El problema está expuesto, con mucha tela por donde cortar; los entrevistados no han dicho toda la verdad y eso es un programa prioritario; que investiguen bien las instituciones del territorio, que ahí hay gato encerrao. ¡Bien por el 5 de Septiembre y por la periodista! ¡Bravo, el periódico de Cienfuegos se está pareciendo al pueblo!

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  • el 26 octubre, 2018 a las 11:00 am
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    Nos falta muy poco para ser de este grupo de ancianos que necesita de la colaboración y el respeto de Todos,nadie escapa de esta responsabilidad, sabemos se hacen multiples esfuerzos pero evidentemente son insuficientes.Muy Bien Zulariam, una vez más el dedo señalando el lugar a donde nadie debe dejar de mirar con premura.

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