Iraníes en todo el mundo celebran el Año Nuevo persa

Según las leyendas de la antigua Persia, hace miles de años, la meseta de Irán estaba gobernada por Yamshid. Un rey benévolo que gobernó durante mil años. Durante su reinado, la comida era abundante, las mentiras no existían, las plantas no se secaban y nadie envejecía.

Un día, en el primer día de la primavera, Yamshid se sentó en su trono de oro para vislumbrar la salida del Sol. Al salir los rayos de luz, su trono bañado en joyas brilló como el propio sol, alegrando el corazón de los persas. Tanto que dijeron que había amanecido un nuevo día y lo llamaron Noruz. Ahí es donde la mitología se une a la realidad.

El trono de Yamshid estaba aquella mañana en una planicie donde Darío Primero, el Grande, mandó construir el palacio del Persépolis, o como se llamaría en Persa, Tajt-e-Yamshid (el trono de Yamshid).

En la antigüedad, las felices ceremonias de Noruz duraban cinco días y todos celebraron el Año Nuevo y el renacimiento de la naturaleza. Hoy, lo importante es el primer día, donde se suele visitar a los familiares más cercanos y el treceavo día, dedicado a la naturaleza.

En Noruz, hay que limpiar la casa, vestir ropa nueva y decorar la casa con el Haft Sin; siete elementos que simbolizan los mejores deseos para el nuevo año como la salud, la abundancia y prosperidad.

Festejando la primavera

Científicamente, Noruz ocurre en el equinoccio de la primavera, entre el 19 y el 21 de marzo. Durante este fascinante fenómeno astronómico, el Sol se ubica justo en el ecuador celeste, saliendo por el este y poniéndose por el oeste, lo que genera que la luz solar sea abundante y por lo tanto, la noche tiene la misma duración que el día. Es por eso que tiene tanta importancia para el ciclo de vida de la Tierra. Porque comienza la temporada de calor y abundancia.

En los días de Noruz, Irán es siempre un hervidero de actividad y pasión. La gente compra de todo, desde ropa hasta flores. En el ambiente se respira felicidad y frescura. Aire de primavera. Pero este año, el virus COVID-19 ha complicado las cosas.

Millones de personas celebran este 20 de marzo el año 1399 de la hégira solar. Un nuevo Noruz, un nuevo día, a la espera de un nuevo y radiante año venidero.