Inna

Compartir en

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 27 segundos

Con placer, he conocido que una profesora de Cultura Política del preuniversitario donde estudia mi hija ha empleado uno de los ya célebres videos de la periodista rusa Inna Afinogenova para complementar su clase. También la han presentado al televidente cubano, eventualmente, en la Mesa Redonda. E igual, en los condensados —malísimos e incorrectamente curados, por cierto— de Russia Today en la televisión nacional. Ojalá otros muchos de la docencia y los medios de nuestro país se sumaran para darla a conocer mejor entre el grueso de la población. Desde esta columna exhorto a los lectores a que la sigan. No se arrepentirán.

La reportera de la cadena estatal Russia Today, quien ha sido puesta de ejemplo en Twitter como periodista investigativa integradora por el lúcido científico social latinoamericano Atilio Borón —quien por cierto le retwittea cuanto ella publica, lo cual ya habla de quien mencionamos—, está dando hoy un ejemplo de reporterismo analítico televisivo de alternativa sin parangón.

¿Por qué así? Me explico. Sus trabajos de tres o cuatro minutos para la plataforma mundial moscovita son Periodismo, y en mayúsculas, sí; pero además pedagogía interpretativa de la situación política con un componente factual (datos) envidiable y un sentido de la ironía y del sarcasmo que ya quisiera para sí el Armando Iannucci de Veep.

Ella tiene el don de realizar algo que en buena parte del periodismo televisivo cubano, tan gris y falto de personalidad, parecería alienígeno: mostrar, con entusiasmo, empatía, gracia, su verdad desde una posición exegética que comprende desde la protohistoria del hecho comentado hasta sus actuales connotaciones, e incluso derivaciones. Lo hace mediante gran capacidad de síntesis, en modo narrativo y plan “bonche”. Pero, ojo, es la mofa más seria del mundo. Desde la atalaya del humor ácido, vacila y ridiculiza las grandes mentiras de este mundo; si bien su peculiar gracejo y esa coña congénita no coartan en nada la objetividad de su concepto periodístico político. Antes bien, lo respaldan, en tanto se trata de humor cargado de reflexión.

Con Inna —nada que ver con la abominable cantante pop de origen rumano— se conoce la realidad desde ángulos poliédricos. Sus explicaciones, apoyadas en vasto andamiaje de recursos visuales, pantallazos de Twitter e infografías, guarda relación con algo de ese maestro de Historia que exuda pasión hacia cuanto relata en sus clases. Aunque lo de la Afinogenova no es justamente un relato de la historia, sino de la realidad actual desde la objetividad del pensamiento progresista antihegemónico. Con notable pericia para configurar la estructura de su narración periodística, desmonta las mentiras fabricadas de forma constante por los grandes consorcios mediáticos mcdonalizados del planeta, mediante hechos probados y argumentos, lo cual le ha sumado enemigos en la prensa corporativa.

Inna (quien internacionalmente es conocida como “La rubia de Russia Today”, apelativo que no me agrada de forma particular porque en la cadena hay unas cuantas rubias y porque desde la época de la Monroe relacionaron, de forma estúpida, a las mujeres con esa pigmentación del cabello con la ingenuidad y cierta cuota de tontería: todo lo contrario suyo, puro olfato y chispa) saca a la luz lo que no difunden los medios estadounidenses, españoles, latinoamericanos. En ocasiones, los receptores de España, México y Argentina se han enterado de problemas o escándalos de sus propios países por la vía de sus informes, puesto que las cabeceras noticiosas locales los silencian.

Especialmente fructífera ha sido la cobertura de la reportera al intento de golpe de Estado en Venezuela y la autoproclamación de Juan Guaidó, al cual le ha conferido el seguimiento preciso. Uno de los primeros informes suyos al respecto, en el cual ella se autoproclama “emperatriz de Rusia”, es una gozada. Otros temas trabajados por la joven reportera eslava, en perfecto español, son la rusofobia creada por los grandes centros de poder, los engaños del diario español El País (El New York Times de la lengua castellana), el traslado de los restos del dictador Franco, la Caravana Migrante, los peligros de Facebook para la seguridad y la salud del ser humano, el neofascismo de Jair Bolsonaro, la demonización de Siria, los ataques imperialistas a Irán, Uber y el carácter sangriento de las intervenciones militares de EE.UU. a lo largo de la historia. Pueden observar su trabajo, o bien en directo en Russia Today o a través de su cuenta en Twitter (@inafinogenova), con 84 mil seguidores.

Visitas: 855

Julio Martínez Molina

Licenciado en Periodismo por la Universidad de La Habana. Periodista del diario 5 de Septiembre y crítico audiovisual. Miembro de la UPEC, la UNEAC, la FIPRESCI y la Asociación Cubana de la Crítica Cinematográfica

2 Comentarios en “Inna

  • el 17 junio, 2019 a las 11:10 am
    Permalink

    y que de la TV de Iran en espanol, buena sugerencia para nuestros maestros Gracias julio

    Respuesta
    • el 17 junio, 2019 a las 12:47 pm
      Permalink

      Karel: de ambas debían tomar nota, de Russia Today y de la que mencionas; al menos de varios de los programas de HispantTV (Detrás de la razón, El porqué de las noticias, 10 minutos…) Pero es algo difícil en realidad, porque a veces ni siquiera los espacios buenos nuestros emplean. Gracias por tu comentario y tus opiniones en Twitter. Saludos. PD: Puedes leer en esta misma sección el comentario dedicado a la televisora iraní. Te dejo el enlace: https://www.5septiembre.cu/hispantv-censura-verdad-informativa/

      Respuesta

Responder a Karel Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *