Ingrid Rodríguez, la dulce voz de una intérprete de Cienfuegos
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Sandra Busto Marín*
En mi peregrinar por la investigación de la música cienfueguera, he encontrado con voces de muchísima valía; intérpretes poco conocidos a nivel nacional, pero que engalanan la escena y el patrimonio de la música de la Perla del Sur. Es el caso de Ingrid Rodríguez, una voz bien colocada, dulce y con mucha sensibilidad.
Su inclinación por la música comenzó desde muy temprano, cuando a los cinco años ya cantaba dentro del movimiento de artistas aficionados.
Como profesional ha sido integrante de diversas agrupaciones, como Septiembre 5 y El tren sureño, con el cual se presentó en el programa televisivo Mi Salsa, en 1996. Después estaría con el grupo Bahisón (septeto), donde tuvo la oportunidad de trabajar junto al destacado intérprete y compositor cienfueguero Felito Molina. Perteneció durante algún un tiempo, además, al Septeto Unión.
En la actualidad cuenta con su propia agrupación.
A lo largo de estos años de carrera ha logrado realizardos fonogramas como solista, además de los que grabara con las diferentes agrupaciones que ha integrado,y como invitada en producciones de otros importantes músicos.
Siguiendo sus grabaciones, nos damos cuenta de que incluye en su repertorio numerososboleros de compositores cienfuegueros, y destaca entre las características de su carrera, la de rescatar preciosos temas sureños. Gracias a ello hoy podemos escuchar en su voz algunos temas ya legendarios de la autoría de Felito Molina, José Ramón Muñiz, Eusebio Delfín, Rafael Ortiz y Marcelino Guerra, entre otros.
La propia Ingrid afirma al respecto: “El primer disco que hice como solista fue todo de temas de compositores cienfuegueros. Un homenaje a algunos de ellos, que no son conocidos. A veces escuchamos boleros como Muy junto al corazón y muchos no saben que su compositor es cienfueguero. Es importante que las personas conozcan la identidad cultural de su tierra. Sucede lo mismo con A mi manera (Dicen que no es vida), de Marcelino Guerra (…), y no se habla nunca de su compositor. Creo que tuvo mucho que ver en eso mi formación junto a Felito Molina. Él era un libro; cuando nadie se lo esperaba nos traía un tema precioso, escrito hacía muchos años, y que los más jóvenes no conocíamos. Nos sorprendía a todos y lo íbamos incorporando al repertorio. Hay temas bellísimos que solo gracias a Felito, pudimos rescatar”.
A partir de la experiencia de Ingrid, quise saberqué le diría ella a las nuevas generaciones sobre la importancia de este rescate que ha hecho fundamentalmente desde su obra.
“Les diría que no se dejen llevar únicamente por las nuevas tendencias; que sigan investigando y busquen, pues hay mucha música y muchos compositores que no se conocen. Que traten siempre de interpretar obras que perduren, y no se dejen llevar por temas que hoy son populares y lo serán por algunos meses o tal vez un año, pero al final, van a pasar de moda. Hay canciones que siempre serán un éxito porque tienen un buen mensaje, buenos textos, buena música, y esos temas no forman parte de una moda pasajera. Que traten de encontrarse a ellos mismos como cantantes, que no imiten a nadie. Que busquen, pues hay muy buenas obras cienfuegueras que no se sabe ni siquiera que existen”, considera.
Ingrid es de las cantantes que merecen ser más promovidas y difundidas, tanto a nivel local como nacional. Por fatalismo geográfico su talento no ha llegado a un público más amplio, como igual sucede con otros talentos en diversas manifestaciones. Además de sus lauros como intérprete, resulta admirable su trabajo de búsqueda, rescate y promoción del patrimonio musical cienfueguero.
*Master en Arte, flautista e investigadora musical.
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