Ida: pasión por el quehacer bancario

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Escucharla es contagiarse con su pasión por el sector en el que trabaja hace 42 años. Quizás, nadie como ella para adentrarnos en la evolución del sistema bancario en Cuba y Cienfuegos; por eso —a propósito del día del trabajador del sector este 13 de octubre— entablo diálogo con Ida Rebollido Batista, actualmente jefa de departamento de Estadísticas de la Dirección Provincial del Banco de Crédito y Comercio (Bandec).

“Inicié mi vida laboral en el año 1978 como recepcionista en el Banco Nacional de Cuba, y desde entonces estoy en el sistema bancario de Cienfuegos”, me dice a modo de introducción, y a partir de ahí discurren sus “confesiones”, entre ellas que ha transitado por varias responsabilidades a fuerza de tesón e interés por superarse hasta el día de hoy.  También ha sido testigo de varios cambios estructurales, contables y de procedimientos que marcan la evolución de la banca cubana.

“(…) para mí el cambio más impactante fue— precisamente— el de la automatización de la banca, que se inició en 1995. Fungía como directora de la Sucursal 4831, conocida como el Banco de San Carlos, y tuvimos jornadas de hasta 24 horas en ocasiones, porque iniciábamos un nuevo sistema y la mayoría de nosotros nunca había tenido una computadora en las manos. Debimos enfrentarnos a los clientes con esa falta de preparación y además con problemas en las transacciones contables; tuvimos días en que nos daban las doce de la noche con un cliente delante, y al otro, a las ocho de la mañana, había que estar listos nuevamente, apenas íbamos a la casa a bañarnos,” recuerda Ida.

Ante ese panorama tiene razón mi interlocutora en definir aquellas jornadas como duras, sobre todo porque los clientes se mostraban muy disgustados por la lentitud; sin embargo, ella se mantuvo optimista porque “era un cambio necesario para que nuestro país pudiera avanzar y la realidad me dio la razón, pues pasó el tiempo, se fueron preparando más los trabajadores, se perfeccionaron los sistemas y logramos la contabilización de todas las operaciones en tiempo real”.

De otras modificaciones en el sistema bancario ha sido partícipe Ida Rebollido Batista, todas encaminadas a un mejor servicio a los clientes del Banco de Crédito y Comercio en la provincia de Cienfuegos.

¿Cuánto de su vida ha compartido con sus funciones como trabajadora bancaria?

“Empecé muy joven, tuve a mis hijos, perdí a mis padres, nacieron mis nietos… Ya pasé la edad de retiro, me mantengo aquí y no pienso por ahora, si la salud me acompaña, retirarme. Estoy muy orgullosa de mi trayectoria laboral”.

¿Cuáles, a su juicio, son los rasgos que deben distinguir a un trabajador bancario?

Lo primero es el sentido de pertenencia por el banco, pues existen muchas posibilidades de superación; hay que tener interés, dedicación, pues a veces es preciso descuidar algunas labores domésticas en función del trabajo, sobre todo para satisfacer las demandas de los clientes”.

¿Su mensaje a los jóvenes trabajadores?

“Que acojan con pasión el trabajo. Cuando hay interés y entrega al trabajo se logran objetivos mayores”.

Así anda Ida Rebollido Batista, insuflando energías en su desempeño como trabajadora del Banco de Crédito y Comercio en Cienfuegos, una mujer que desborda pasión por lo que hace.

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