Ícaro: el arte joven cienfueguero que soñó en la India
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El pasado mes de julio fue premiado en la India Ícaro, un material fílmico de factura cienfueguera; sin embargo, pocos medios de difusión han reflejado una noticia que enaltece y encumbra al arte joven de esta provincia.
El cortometraje fue presentado en la VIII Edición del Festival Internacional de Cine de Calcuta, donde obtuvo el galardón de Mejor Edición en un certamen pluridiscursivo que contempla desde hace ocho años las categorías de ficción, documental, animación, fantástico, terror y el experimental, en cualquiera de los idiomas.
La guionista y directora, Gabriela Perera Vitlloch, estudiante de cuarto año de Teatrología en el Instituto Superior de Arte (ISA) de La Habana, presenta en los 8 minutos de duración de Ícaro ─utilizando un carácter poético─, la vida de varias generaciones durante la Revolución cubana, desarrollándose a través de un sueño que retorna de forma continuada a la vida del único actor de la cinta.
Sobre este singular personaje, la autora relató sobre la idea de homenajear a las generaciones que se cultivaron al calor de los años 60, desde sus abuelos hasta la sociedad más actual. “Creé una especie de protagonista que indaga todo el tiempo sobre su identidad y no halla nada. Más bien, todo lo que encuentra resulta siempre en ausencia”, afirmó Vitlloch a la prensa.
Con música original y dirección artística de Gabriel Novo Joya, la fotografía a cargo de Claudia García, Camila Pérez en la banda sonora, actuación de Joaquín Fuentes, y Ana Rafaela Riego ─a quien fue entregado el gran premio de Mejor Edición─, es un combo artístico mayoritariamente cienfueguero.
“No es una película que descuella por su narración, más bien todo se construye a través de las imágenes y el sonido de la dirección artística, que le aporta determinados símbolos, como el caso de la marioneta que fabrica el rol protagónico en un momento del filme”, explicó también su directora.
En este sentido, la obra dedica también un modesto homenaje al discurso comunicativo del notorio escenógrafo cubano Gastón Joya, a partir de la solución visual que ofrece el cortometraje a través de la confección del títere. De ese modo, es configurado un espacio típico, que alude al quehacer joyano y queda insertado también en una generación del pasado cubano.
La galardonada, Ana Rafaela Riego, y la fotógrafa Claudia García, son estudiantes de la Facultad de las Artes de los Medios de Comunicación Audiovisual (FAMCA). Asimismo, Gabriel Novo y Perera Vitlloch provienen de la plástica y el teatro respectivamente, pero acá todos han demostrado con creces que las artes se complementan, para lograr un producto original y vigoroso, capaz hoy de llegar a los públicos más insospechados del orbe.
Siendo la única obra cubana que se coló en la competencia, merece todos nuestros aplausos, más aún tratándose de un festival de notable trayectoria y calidad en la India.
En la actualidad, para muchos realizadores cubanos ─en este caso jóvenes─ independientemente de que ya exista cierta preponderancia de la Internet en la Isla para acceder a estos concursos internacionales vía on line, se hace engorroso el apoyo de ciertos medios y canales de comunicación. Por tanto, el artista debe hacer “de tripas corazón”, mediante gestiones de todo tipo para llevar su obra hasta la picota del reconocimiento.
En efecto, falta visibilidad, una adecuada promoción, mayor cobertura para estos espacios del arte joven que paso a paso crece en las academias.
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