“Honor” en Duaba, la decisión de luchar

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Aquella pequeña goleta que se aproximó el primero de abril de 1895 a la costa norte de Oriente y llegó a Duaba, cerca de Baracoa, llevaba el nombre de “Honor”. Y fue como un símbolo, porque de ella desembarcaron varios hombres. Llegaban los pilares de la independencia: los hermanos Antonio y José Maceo, siempre juntos; Flor Crombet, Agustín Cebreco, el colombiano Adolfo Peña, el dominicano José Arseno y otros patriotas cubanos.

Venían a la “guerra necesaria” organizada por José Martí, que con Máximo Gómez arribarían días después. Fieles todos a lo convenido, a la responsabilidad y al deseo de ser libres e independientes. Traían pocas armas, apenas municiones, sin pertrechos de guerra, perdidos en el desastre de La Fernandina, cuando las autoridades norteamericanas las incautaron en ese puerto floridano, pero todos los principales jefes aquí, en la Patria, para hacerla libre.

En la goleta “Honor” venían sólo trece fusiles con 75 balas cada uno; 23 revólveres y 15 machetes, que fue lo único que pudieron salvar de los perros de presa de España y Norteamérica. Pero era bastante, servían para quitarle con ellas, más armas al enemigo.

Los expedicionarios de esta goleta habían partido de Puerto Limón en Costa Rica, el 25 de marzo en un vapor de bandera inglesa. El 27 arribaron a Jamaica, donde quedó la esposa de José Maceo, Elena González, que salió de Costa Rica con los expedicionarios. El día 29 llegaron a Fortuna Island, en Las Bahamas, y fue aquí que obtuvieron la goleta en la que salieron el día 30. Al amanecer del primero de abril, después de pasar una tormenta llegan a Duaba.

Apenas desembarcados fueron atacados y perseguidos con saña por numerosas fuerzas enemigas que les causaron bajas, la más sensible: Flor Crombet, glorioso y querido combatiente de la Guerra de los Diez Años. El enemigo provocó la dispersión del grupo, sólo 9 de los 23 miembros de la expedición pudieron reunirse con las fuerzas mambisas insurrectas. Diez días después llegaron Martí y Gómez, en un bote de remos, desde el buque en que viajaron y que los dejó lejos de la costa cubana y continuó su ruta comercial.

De esta manera, venciendo constantes dificultades llegaron los jefes de la recién iniciada Guerra de Independencia, comenzada el 24 de febrero. Todo el proceso revolucionario emancipador, a lo largo del siglo XIX tuvo como constante la adversidad. Pero todos los desafíos fueron vencidos. Estaba por encima de todo la decisión de luchar, esa que siempre conduce a la victoria.

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Andrés García Suárez

Periodista, historiador e investigador cienfueguero. Fue fundador de 5 de Septiembre, donde se desempeñó como subdirector hasta su jubilación.

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