Homenaje a la dama de la sonrisa eterna

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Vísperas de este18 de junio, aniversario de la desaparición física de Vilma Espín Guillois, dirigentes de la Federación de Mujeres Cubanas de la provincia de Cienfuegos hicieron alegoría aquí de su trayectoria, en el Centro Especial de Atención al Autismo que lleva su nombre.

Explicaron como hoy su legado fulgura en cada retoño, pues fue fundadora de los círculos infantiles cubanos en 1961 y su sonrisa ilumina cada semilla, en las instituciones símbolo de su aporte a la integración de la mujer cubana.

Trascendió en la conmemoración que Vilma Espín nació en Santiago de Cuba el 7 de abril de 1930, en el seno de una familia,cultora de valores éticos. Desde joven asumió posiciones políticas revolucionarias, participando activamente en manifestaciones estudiantiles luego del golpe de estado batistiano de 1952.

Un producto comunicativo audiovisual dio a conocer que la destacada figura militó en las organizaciones fundadas contra la tiranía, hasta que formó parte de la Acción Nacional Revolucionaria, germen del Movimiento 26 de Julio.

Memorizó el documental que bajo las órdenes de Frank País participó en el alzamiento armado de Santiago de Cuba el 30 de noviembre de 1956, en apoyo a los expedicionarios del Granma y su vivienda se convirtió después de esta acción, en cuartel general del movimiento revolucionario en Santiago de Cuba.

Revelaron las imágenes que Vilma fue coordinadora provincial de la organización clandestina en Oriente, labor que desempeñó con particular capacidad hasta que, ante el acecho y la persecución constantes, se incorporó al Ejército Rebelde, en junio de 1958 y trascendió como legendaria guerrillera del II Frente Oriental Frank País, asi como eficaz coordinadora del movimiento clandestino de Oriente.

Cada junio fulgura su figura sencilla, afable, con una particular personalidad y ternura para tratar a los demás y particular forma de dirección y lucha por la legitimidad de los derechos femeninos.

Por eso hoy en todas las latitudes se recuerda la eterna sonrisa de este dulce rostro, paradigma de valentía, femeneidad y heroísmo.

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Dagmara Barbieri López

Periodista. Máster en Ciencias de la Comunicación.

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