Homenaje a la “Aragón”: 82 años sonando y bailando Cha Cha Chá

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En coautoría con la Dra. Alegna Jacomino Ruíz*

El aniversario 82 de la orquesta Aragón, este 30 de septiembre, llegaría para ratificar la realidad contada más allá del mito que la acompaña. La “Charanga Eterna” otra vez, comienza a sumar años de victoria, ahora, desde la acumulación y consolidación de una historia musical octogenaria reconocida por la Academia Latina de Artes y Ciencias de la Grabación de Estados Unidos.

Obtener con su álbum Ícono, dedicado al 80 cumpleaños de la orquesta, el Grammy Latino en la categoría de Mejor Álbum Tropical Tradicional 2020 y estar nominada en este 2021 en el apartado de Mejor Álbum Tropical Tradicional con el disco Cha Cha Chá. Homenaje a lo Tradicional, no solo le imprime un sello de distinción a su obra, sino que le pone el cuño de calidad y la certifica como una orquesta que, desde su sonoridad, logra atemperarse a los nuevos tiempos.

La “Aragón” ya no podrá concebirse como una pieza de museo; hoy es un legado, un símbolo de cubanía que permanece en plena ebullición.

Uno de los más jóvenes integrantes de la orquesta Rafael Antonio Lay Sánchez, nieto de Rafael Lay Apesteguía, artífice del sonido Aragón y director emblemático de la orquesta, cuenta que: “el triunfo está en la reciprocidad, en intercambiar conocimientos y amor por la orquesta. Esa es mi familia…”, dice en los inicios de una conversación afable.

La música de las charangas es democracia sin política de por medio. Arriba de la tarima no se trata necesariamente de que tan bien suena uno, sino de que tan bien se hacen las cosas para que todos suenen bien. Sobre esa cuerda anduvo y anda la “Aragón”, testimonio sonoro de una creación musical contemporánea con más de ocho décadas de labor continua.

En este 2021 la orquesta Aragón arriba a su 82 cumpleaños. ¿Cómo valorarías la sonoridad de la orquesta, luego de la influencia de nuevas generaciones de creadores?

“A pesar de estar integrada por jóvenes artistas, mantenemos o tratamos de sostener el sello musical aragonero creado por los eternos guías que ya no están, como mi abuelo Rafael Lay Apesteguía. A esto le añadimos nuestros ingredientes, que lógicamente necesitamos aportar y son muy bien recibidos por los artistas que ya llevan tiempo en la plantilla. Esa realidad nos enorgullece, pues aumenta el nivel de salud musical de la misma y el público así lo siente”.

La “Aragón” ha sido reconocida por la Academia Latina de Artes y Ciencias de la Grabación de Estados Unidos con el Grammy Latino en la categoría de Mejor Álbum Tropical Tradicional 2020 con su producción discográfica  Ícono y con su nominación en este 2021 de Mejor Álbum Tropical Tradicional con el disco Cha Cha Chá. Homenaje a lo Tradicional

“(…) Esos premios marcan la carrera de un artista por su alto prestigio; es ante todo un reconocimiento al trabajo de Richard Egües, de mi abuelo y de los demás maestros que realmente crearon la charanga. También de la música cubana en general.

“(…) Hace mucho tiempo se inició gracias Aragón quien la fundó.

Por un camino difícil se pasó tanto sacrificio y se logró

Un único sello es Aragón

Aquí seguimos brindándote mí son…”, tararea en un dos por tres, sin percibir que de esa letra, quizás, vino todo.

El tema 80, es uno de los que conforman el disco Ícono y lleva tatuada su firma. Cuenta que la noche en que lo compuso tuvo que tirarse de la cama cuando la madrugada marcaba el día siguiente; dice que abrió el piano, encendió la computadora y empezó a juntar letras como si cosiera el viejo mantel de la abuela, agrega Lay Sánchez, un joven afable, carismático y de manos finísimas. Un “mulato de salir” como dirían los escritores que dibujaban la Cuba neocolonial en crónicas apolíticas o periódicos de domingos.

Disciplina y perseverancia han sido dos inyecciones en su vida profesional; del tropiezo la enseñanza, del martirio las ganas de no rendirse; de los viajes las confituras como primer encuentro. Lay Sánchez se pone serio cuando se trata de la conocida popularmente nave insignia de la flota musical cubana, deja de ser el muchacho amante de videojuegos para convertirse en un caballero charanguero, de esos que guardan debajo del traje una pasión tremendísima.

En el caso de Cha Cha Chá. Homenaje a lo Tradicional, es una producción que comparten junto a Isaac Delgado y Alain Pérez y nos comenta que: “La componen ocho temas, cuya autoría también es compartida, y como siempre el disco arranca igual que nuestros conciertos con el tema Aragón de Enrique Jorrín. Tenemos también como invitado especial al maestro Orlando Valle, ‘Maraca’”.

A través del tiempo el repertorio de la “Aragón” deja en claro su amplia cultura musical. ¿Cuáles son los retos que impone pertenecer a una generación que no es la fundacional de la orquesta y con el compromiso de enaltecer su legado sonoro?

“Siempre me preguntaba ¿cómo me acogerán, cómo me verán siendo el más joven? Y hasta ahora todo resultó perfecto. Me apoyan y enseñan con tanto cariño (…)”.

La Orquesta siempre se ha retroalimentado de la savia popular para identificarse con su público; es el caso de Los tamalitos de Olga, Pare Cochero, El bodeguero… ¿cómo hacen para no lucir viejos en un contexto nuevo? 

“En mis composiciones reflejo temas que le suceden a amigos o alguna persona allegada y eso es un punto a favor con el público (…) Hemos viajado fuera de Cuba y no me sale igual la letra, se me hacen unos nudos en la hoja en blanco, porque no tengo el calor, la conexión con la gente de aquí. La melodía de esta Isla es otro…, es la raíz de todo.

“Mi padre (actual director de la orquesta) y demás músicos, han depositado una confianza en mí para transmitirles las nuevas tendencias, esto lo mezclamos con la base de la orquesta, las historias de los cubanos, y nos hace llegar a un mayor público y a la vez refrescamos el sonido, pero sin perder el sello.

“Los tiempos cambian y el mundo avanza constantemente. Hoy el uso de las redes sociales acorta las distancias entre nosotros y la audiencia. Tengo un equipo de trabajo que crea contenidos y vela por nuestras páginas; me da mucha satisfacción ver que esa rama digital crece a diario. No podemos enajenarnos de esa realidad, sino integrarnos a esos espacios que antes no existían”, dice del otro lado del Whatsapp, en audios que delatan su voz espontánea y segura.

El legado familiar

“Somos una familia. Hay ocasiones en que estamos más con los integrantes de la orquesta que en el hogar y eso no se siente ni molesta, porque seguimos el concepto de amor familiar entre todos, algo que caracteriza a los músicos de la ‘Aragón’ indiscutiblemente”.

Su padre, actual director de la orquesta Aragón, Rafael Felipe Lay Bravo, interviene en el diálogo cuando le preguntamos, a propósito de un aniversario más.

¿Cómo soñaría la orquesta en los próximos  años?

“Espero que el sonido emanado del violín, el piano o una dulce voz, siga brotando de las manos o la garganta del ser humano; que el  mundo continúe  admirándolo independiente del nivel tecnológico que se haya alcanzado. La buena música es un antídoto, si en años venideros escuchar temas de la  ‘Aragón’ se prolonga  y  ocasiona satisfacción y beneplácito, qué más podemos  pedir”. Y continúa alegando que: “Cuba ha sido su plataforma, ahí surgió y ahí permanece. Lograr 82 años de ininterrumpida vida musical es bien complejo; un pueblo musical y bailador es su caldo de cultivo y  perenne escolta y consejero. Queda demostrado el slogan de que “La Charanga Eterna” así se define: “ponle el cuño, es la ‘Aragón’”.  No hay otra.

La historia de la ‘Aragón’ continúa y aún queda mucho por andar. Rafael Antonio Lay Sánchez y Rafael Lay Bravo llevan bajo el arco del violín el sonido y el compromiso de mantener esta tradición musical colectiva que comenzó hace 82 años.

*Profesora e investigadora de la Universidad de Cienfuegos.

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Zulariam Pérez Martí

Periodista graduada en la Universidad Marta Abreu de Las Villas.

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