Hacia la ciudad soñada en su Bicentenario
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Escrito por Irán Millán Cuétara*
Vivir en una ciudad como Cienfuegos, que ha alcanzado la categoría de Patrimonio Cultural de la Humanidad, nos compromete a tomar conciencia del tesoro heredado y trabajar en función de su preservación.
Se manifiestan de forma tangible en la ciudad los tres elementos claves para su conservación: un rico patrimonio que se gestiona y desarrolla constantemente, un pueblo con identidad y orgullo creador, y una voluntad política que propicia las condiciones objetivas y subjetivas para mostrar los resultados que hemos alcanzado.
Para celebrar el Bicentenario de su fundación se trabaja desde hace algún tiempo en la preparación de un programa diseñado, planeado y aprobado por las asambleas Municipal y Provincial del Poder Popular, que involucra a todos los actores de la ciudad: el proyecto Cienfuegos 200, el cual tiene entre sus objetivos la realización de obras en diferentes sectores, incorporadas al plan anual de inversiones, mantenimiento y reparación, así como otras acciones intangibles que contribuyen a la satisfacción espiritual de la población y su cultura.
La celebración en 1919 del Centenario de la Ciudad, que se recuerda como ejemplo de la cohesión de personalidades, instituciones del territorio y demás implicados, marcó las pautas de un verdadero evento integrador y constituye el precedente para regalarle a Cienfuegos resultados materiales y espirituales de impacto en su Bicentenario. Las condiciones están creadas y la ciudad se lo merece.
Como huella de las obras por el Centenario perduran monumentos conmemorativos de hechos y personalidades ilustres de la localidad en nuestros parques y paseos, así como publicaciones de libros históricos de alta valía. Se conservan las memorias de concursos de diversos temas dentro de los que se destaca uno de sus premios: el Himno local que se canta en las escuelas, actos y encuentros de la población.
También nos sirven de inspiración las celebraciones por los 500 años de las primeras villas fundadas en la Isla, que siguiendo un programa, atribuyeron a las actuales ciudades, una nueva imagen y dieron promoción a su desarrollo turístico como villas patrimoniales.
Cienfuegos 200 incluye sueños que se realizan de forma sistemática. Se entregan a la población obras constructivas concluidas en fechas significativas, como la Plazuela de la Juventud, el Centro de Interpretación del Patrimonio, sede de la Maqueta del Centro Histórico, la Expo Feria Artesanal en el Bulevar cienfueguero, los nuevos talleres de la Escuela de Oficios, el Café Paulina —la Emperatriz del Danzonete en Cuba—, la Galería Santa Isabel en el Corredor de su mismo nombre, el Complejo Cultural Palacio Leblanc, la restauración del Arco de Triunfo, del teatro Tomás Terry y sus mosaicos italianos de la fachada, el elegante hotel Meliá San Carlos, la rehabilitación integral de escuelas de todos los niveles, círculos infantiles, farmacias, mercados industriales, parques y demás inversiones, que de forma progresiva se están concluyendo para la trascendental fecha.
Las instituciones culturales realizan también acciones concretas dentro de las que figuran: el Centro Cultural Prado, la Sala Teatro Aida Conde, el Museo de las Artes, los Almacenes de los Artistas frente al Paseo La Mar, la restauración de la Biblioteca Provincial, el Museo Castillo de Jagua, el mural de cerámica en la fachada de la librería Dionisio San Román, alegórico a la fundación de la ciudad, el Museo de la Clandestinidad Hermanas Giral y el centro cultural Benny Moré como coordinador de todo este accionar.
Obras de gran impacto social y económico, algunas concluidas, otras en ejecución, suman los diferentes organismos a esta contagiosa actividad. Sobresalen el incremento de la red del Ministerio del Turismo, los centros del Sistema de Salud en el territorio, hospitales, policlínicas, casas de Abuelos o consultorios del Médico de la Familia, la Terminal de Ómnibus, cafeterías, restaurantes, el Proyecto Luz, con la iluminación de las principales arterias, plazas, paseos, portales, monumentos y edificios de valor patrimonial, la ampliación del Paseo del Prado con su Monumento Bicentenario. También contribuyen las instalaciones deportivas que renacen o se inauguran como los estadios de béisbol, el hotel Deportivo, el Centro de Medicina Deportiva y gimnasios.
Falta mucho por hacer, pero todo está previsto para culminar en el tiempo programado y cuando arribemos a la añorada fecha, podamos disfrutar del cumpleaños 200, con una obra material e inmaterial que quede como constancia definitoria de la memoria histórica de sus hijos de hoy, los que vivimos orgullosos y comprometidos con el presente y futuro de esta encantadora, culta y heroica ciudad de Cienfuegos.
*Máster Arquitecto, director de la Oficina del Conservador de la Ciudad de Cienfuegos.
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