Hacer es la mejor manera de decir

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Qué fácil resulta llegar a un lugar, sin previo aviso, y encontrar a los jóvenes allí donde son más útiles, mientras aportan ideas renovadoras, iniciativas, entusiasmo.

Qué ennoblecedor y con cuánta admiración se les ve humanos, solidarios, sin miedos, enfrentarse a una epidemia provocada por un virus, el SARS-CoV-2, contagioso y letal, porque para ellos salvar una vida es compromiso con ella misma.

Qué admirables cuando hacen las cosas porque sí, sin llamar al universo para les vean pasar, sin poses ni sensacionalismo.

Así de fácil resulta entonces dejar constancia periodística, desde la sencillez y la humildad, del actuar de los jóvenes. Enhorabuena muchachos de tiempos difíciles, con ustedes contamos para tener mañana.

Esta compilación “habla” por ellos.

“El trabajo estomatológico se torna peligroso en estos tiempos de epidemia; tenemos contacto directo con las mucosas y el riesgo de contagio es alto, pero también es verdad que la gente está sometida a mucho estrés y ello repercute en la boca, que es nuestro campo”, y aprovecha para darme una terapia sobre la mordida y cómo “aflojar” mi mandíbula apretada desde mucho antes de la epidemia. Dianamary Orbea. Estomatóloga General Integral. Área VII de Salud. Cienfuegos.

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En Primera Línea contra la COVID-19 en Cienfuegos: Yoser

En Primera Línea contra la COVID-19 en Cienfuegos: Luis Miguel

En Primera Línea contra la COVID en Cienfuegos: Hamlet

En Primera Línea contra la COVID en Cienfuegos: Yoan

Javier, el Barça, y una pesquisa por la vida

Los que «interrumpen» cada mañana el aislamiento familiar

Protagonistas de una historia común

Un rostro hermoso para quien la valentía es principio

David en busca de una vocación definitiva

En primera línea contra la Covid-19 en Cienfuegos: Anoy

En Cienfuegos activan brigadas médicas para apoyar en zonas de difícil acceso

Los héroes Ibis y Sandy Martínez, jóvenes enfermeros pediatras.
Los héroes Ibis y Sandy Martínez, jóvenes enfermeros pediatras.
Laydi, sin escafandra y con la cofia como corona./Foto: Cortesía de la entrevistada
“Lo más difícil no es el traje de protección, que resulta incómodo pero necesario, lo más duro resulta acompañar a los niños y a sus familias en este trance, quienes tienen el alma en vilo esperando el resultado de una prueba de PCR, tranquilizarlos y observar todo el tiempo los síntomas. Y la alegría mayor, cuando damos la noticia de que no están enfermos de la Covid-19. La preocupación se torna felicidad y la compartimos”. Laydi: muchacha que sana un país, en Cienfuegos
Erick descontamina las escaleras del Centro de Aislamiento tras el arribo de pacientes./Foto: Karla Colarte
Erick descontamina las escaleras del Centro de Aislamiento tras el arribo de pacientes./Foto: Karla Colarte

 

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Magalys Chaviano Álvarez

Periodista. Licenciada en Comunicación Social.

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