Guitarra y Verso: Ismael Serrano cuenta otra vez
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Haber nacido en Vallecas, en ese entorno de militancia, le permitió al joven Ismael la cercanía con la canción protesta latinoamericana. Pero ninguno de los tantos intérpretes que llegaron a sus oídos lo influyó tanto como Silvio Rodríguez: “Tenía un tío que tocaba sus temas en la guitarra. Yo lo observaba e intentaba aprenderlas. Fue sobre todo con Silvio, con quien yo empecé a tocar la guitarra”.
Pablo Iglesias, secretario general del partido Podemos, en una entrevista para su programa Otra vuelta de tuerca, le cuenta a Ismael que su novia de la adolescencia se la pasaba escuchando las canciones del músico español, hecho que a él lo ponía muy celoso. Entre risas, el cantautor le responde: “Supongo que sí, que a lo mejor hay unos cuantos damnificados que han sido torturados con mi música por sus parejas. Muchas veces en los conciertos, hay un momento donde les doy las gracias a ese tipo de persona, por el acto de amor que representa ir a ver tocar a un tipo que probablemente ellos detesten”.
En una de sus canciones, Ismael Serrano recuerda toda una época de reivindicaciones estudiantiles en el período del Mayo Francés, a través de un diálogo con el padre:
Papá cuéntame otra vez ese cuento tan bonito /De gendarmes y fascistas, /y estudiantes con flequillo /Y dulce guerrilla urbana en pantalones de campana /Y canciones de los Rolling, y niñas en minifalda /Papá cuéntame otra vez todo lo que os divertisteis /Estropeando la vejez a oxidados dictadores /Y cómo cantaste Al Vent y ocupasteis la Sorbona /En aquel mayo francés en los días de vino y rosas.
Respecto a Papá cuéntame otra vez, el músico español aseguró que en una ocasión se celebró una especie de asamblea en la facultad, cuando estudiaba en la Universidad Complutense de Madrid, y se encontraba cerca un muchacho que solía tocar canciones en el metro. Entonces, el hermano le dice que le pida la guitarra al muchacho y cante Papá cuéntame… frente a los compañeros reunidos. Y así lo hizo. Los estudiantes lo escucharon en un silencio sepulcral y, cuando sonó el último acorde, le dedicaron una ovación que siempre recordará.
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