Funcionaria fustigada por Trump habla en la Cámara
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La subinspectora general del Departamento de Salud de Estados Unidos, Christi Grimm, fustigada por el presidente Donald Trump tras publicar un informe sobre la Covid-19 que lo molestó, comparece hoy en la Cámara de Representantes.
La alta funcionaria del Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) ofrecerá su testimonio en el formato de videoconferencia al Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara baja del Congreso, donde se espera refiera los principales hallazgos de su investigación.
El mandatario atacó a Grimm tras argumentar en su reporte que existía ‘una grave escasez’ de equipos de pruebas, retrasos en la obtención de los resultados del nuevo coronavirus y falta generalizada de máscaras y otros equipos en los hospitales de Estados Unidos.
Su informe, publicado el mes pasado, se basó en extensas entrevistas en hospitales de todo el país, donde identificó las deficiencias.
El hecho desató la furia de Trump, quien ya estaba bajo fuego por minimizar la amenaza del virus y no actuar con la suficiente rapidez para acelerar los test que habrían evitado los niveles de propagación del coronavirus SARS-Cov-2, causante de la Covid-19.
‘Está mal’, dijo el presidente a un periodista al preguntarle sobre el informe el 6 de abril. ‘¿Escuché la palabra ‘inspector general’? ¿En serio? Está mal’. Luego trató de averiguar quién escribió el informe. ‘¿De dónde vino el inspector general? ¿Cómo se llama?’, expresó en uno de sus encuentros con la prensa.
El reportero negó conocer de quién se trataba y el jefe de la Casa Blanca insistió: ‘Bueno, encuéntrame su nombre’ y ‘hágamelo saber’, reiteró sin manifestar interés en los hallazgos del informe más allá de rechazarlo categóricamente.
Al saber que era Grimm y que había trabajado durante la administración del presidente Barack Obama (2009-2017), Trump afirmó que el documento estaba políticamente sesgado.
La expulsión de la funcionaria como directora interina -aunque mantiene su puesto de subinspectora- es parte de la purga que lleva a cabo el gobernante republicano para ratificar la autoridad sobre su administración, comentan algunos medios de comunicación.
Ella ocupaba el cargo de Inspectora General de esa agencia federal de forma temporal, pero Trump nominó a Jason Weida, fiscal asistente en la ciudad de Boston, Massachussetts, como sustituto de Grimm al frente de esa entidad, pendiente de aprobación por el Senado.
Con estos movimientos, Trump trata de eliminar a los funcionarios considerados insuficientemente leales en los tres meses transcurridos desde su juicio político en el Senado por cargos de abuso de poder y obstrucción del Congreso terminó con la absolución, opinó en su momento el diario The New York Times.
El caso de Grimm fusionó el conflicto sobre la respuesta de Trump al brote de la Covid-19 con su determinación de barrer a quienes percibe que están hablando en su contra, advirtió el periódico.
En los últimos meses, el ocupante de la Oficina Oval despidió a Steve Linick, inspector general del Departamento de Estado; al inspector general de la comunidad de inteligencia, Michael Atkinson, y al inspector general interino del Departamento de Defensa, Glenn Fine.
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