Fuerza juvenil en la zona roja contra la Covid-19 en Cienfuegos

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Atrás quedaron los días en el centro laboral, frente al maestro en la sala de clases y las reuniones con amigos. Y sin embargo no vas a encontrarlos en casa, refugiados de la altamente contagiosa y hasta letal cepa Delta ni de las versiones anteriores del SARS-Cov-2. Decidieron ofrecer sus manos y caminaron hacia el centro de la zona roja.

Seis jóvenes laboran voluntariamente en el Centro Especializado Ambulatorio de Cienfuegos (CEAC), donde hoy se encuentran hospitalizados pacientes positivos a la Covid-19, los más graves y vulnerables.Se encargan de labores disímiles yel tiempo apenas alcanza para breves momentos de descanso.

“Estamos trabajando en todos los servicios de apoyo a la asistencia médica, repartiendo comida, fregando, limpiando, ayudando en los roperos”, explica Randy Rodríguez Vega. Esta es su cuarta vez en zona roja.

“Esta experiencia resulta mucho más dura que las anteriores por el alza de pacientes ingresados. Es doloroso cada vez que entra alguien con Covid-19, a veces vemos familias completas aquí; cuando hay un fallecido es muy triste. Diariamente chocamos de frente con la pandemia y somos testigos de los sacrificios del personal de salud por brindar la mejor atención médica posible en medio de todas las carencias que tenemos”.

A Randy lo acompaña su esposa, Lisett Rodríguez Hernández. “Por la mañana organizamos el trabajo y cumplimos cualquier tarea porque el hospital está funcionando con una cantidad reducida de personal. Nos levantamos a las seis de la mañana y, en ocasiones, hemos estado en pie hasta la madrugada del día siguiente. La otra noche tuvimos que ayudar en el traslado de fallecidos desde las salas hasta el carro fúnebre. Fue muy duro. A veces resulta muy difícil lidiar emocionalmente con todo esto”, confiesa.

Aunque cuentan con los medios de protección, la preocupación desde casa es permanente. “mi mamá me llama cada dos minutos; es maestra y cumplió misión en Angola. Ella entiende que esta es mi misión; esta es mi Angola. Mi papá se siente muy orgulloso”, revela Lisset.

Y a pesar del cansancio, emocional y físico, cada día ofrece nuevas motivaciones para seguir adelante. “Este miércoles, presenciamos un nacimiento. Es el tercero ocurrido en el CEAC durante la pandemia. La madre es positiva al SARS-Cov-2, pero la niña nació sana. Fue un momento de mucho aliento”, cuentan Randy y Lisett.

José Leandro Viñas Peña, trabajador de la empresa Glucosa, los profesores de la enseñanza politécnica en Rodas, Adrián Rodíguez Soria y de primaria en Cruces, Diosdel Utra Estela, así como el estudiante universitario David Ernesto Benavides Méndez conforman el resto del grupo. También ellos enorgullecen a sus familias.

Desde el 22 de enero pasado hasta la fecha, más de 30 brigadas de jóvenes cienfuegueros han brindado su aporte en zona roja como parte de la lucha contra la Covid-19.

Los miras, al otro lado del cristal, cubiertos del verde de sus batas, el rostro oculto detrás de una máscara y del nasobuco. Te saludan con las manos, y con señas te dicen que deben volver al trabajo. Se alejan por el pasillo y piensas que sólo el amor puede engendrar el valor para enfrentar las mayores amenazas. El amor y esa esencia solidaria que llevamos los cubanos prendida en el alma.

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Un Comentario en “Fuerza juvenil en la zona roja contra la Covid-19 en Cienfuegos

  • el 6 agosto, 2021 a las 10:16 am
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    Hermoso gesto el que hacen esos jóvenes revolucionarios, conozco a dos de los seis pues estudiamos la licenciatura de derecho estamos en cuarto año, son magníficos jóvenes, les agradezco mucho por esa difícil labor que realizan. Yo quisiera apoyar pero por ser vulnerable no puedo estar en zona roja, sufro a diario al ver la cantidad de casos que presentamos día por día. Solo confío en que lucharemos y venceremos está difícil enfermedad

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